La Hija de Cross || Vampire Knight Y Tu

33

Akane

Si les digo hace cuanto estoy mirandome en el espejo, les podria mentir claramente. No tengo ni la mínima idea.
Pero si debo tirar un tiempo deben ser unos 15'.

Apenas el purasangre se marchó tomé mis cosas y salí corriendo hacia mi habitación. ¿Por qué? Supongo que la vergüenza me superó.

Suspiré y abrí el agua fría, me mojaba la cara una y otra vez, era agradable sentir el frío.

Cerré el agua y me seque.

¿Por que hacía tanto escándalo? Fue un simple y estupido beso.

Sí.

Pero de Kaname, el purasangre y más poderoso de los vampiros.

Maldita consciencia.

Bufé y me tiré en mi cama, con la vista en el techo.

Besé a muchas personas en mi vida, es uno más. ¡Sí! Solo eso.

Tocaron la puerta, confundida me levanté y ma abrí.

Akane: Zero, ¿Pasó algo? -puse mis manos en su cuerpo inspeccionandolo- ¿Estas bien?

Este tomó mis muñecas algo fuerte, levanté mi vista y el peli-plateado tenia su mirada fija en mí.

Tragué duro.

¿Que habia pasado?

Zero: Tsk. Todavia tienes el maldito olor de esa cosa.

Akane: ¿A que te refieres?

Zero: No te hagas la tonta, lo sé. Ese maldito chupasangre te besó.

Akane: Cierto...Pero, no es de gran importancia, fue un simple beso -¡Claro que era de importancia!-.

Este negó y pasó a mi habitación cerrando la puerta con su pie, sin quitar su vista de mí.

Zero: Lo es. Para mí, no soporto que te toque. Él y los otros -a medida que se acercaba yo retrocedía y ¡Pam! Caímos en mi cama, este seguia sujetando mis muñecas-, no merecen...No merecen tocarte, ni siquiera mirarte. No soporto ver como eres tan amistosa con ellos...

Akane: Zero, tranquilo. Sabes que-

Zero: Tch. No quiero que sigas hablando, solo espero que, si esto te molesta, me perdones.

Confundida arquee unas de mis cejas, ¿Estaba ebrio?

Pero luego comprendí a que se refería.

Sus labios...Mierda, que hermoso era esto.

Mis labios y sus labios encajaban tan perfectamente. Era un beso tierno pero algo posesivo, je. Tan de él.

Se separó y bajó hasta mi cuello, lo lamió y enterró sus colmillos en mi cuello.

Se notaba que Kiryuu estaba hasta el cuello de celos.

El agarre de mis muñecas se intensificó como el de mi cuello. Estaba siento verdaderamente brusco.

Yo solo me concentraba en respirar.

Este se separó y volvió a clavarlos un poco más arriba.

Akane: Ouch. Zero -me quejé-.

Este se separó y abrió el botón de mi camisa para ahora morder en mi clavícula.

Pero como dolió ahí, mierda.

Zero: Si esta es la única forma de mantenerlos alejados. Lo haré, perdóname...

Su mirada era como la de un niño, inocente y con amor.

Le sonreí y deposite un beso en su nariz.

Akane: Descuida.

(...)

Akane: ¡Atrás, señoritas! -me empujaron- ¡Que para atrás, infelices! ¡Les haré comer barro si no me obedecen!

Aido: Moo~ no seas tan brusca con mis conejitas -habló a mi oído, pude sentir como olfateo y su voz ahora era seria y siniestra-. Ese maldito te mordió, tienes su estupido olor por todas partes. No voy a permitirlo, Akane. Y menos de ese niño. Tú vas a ser mía.

Se separó de oído y pude ver como se dirigía a sus dormitorios completamente serio, sin saludar a las alumnas como era de costumbre ni nada. ¿Que les anda pasando a todos?

Sentí que alguien me olfateaba.

Akatsuki: Oh, asi que por eso se fue enojado Aido -se reincorporó y me miró divertido-. ¿Sabes? Antes yo también era uno del grupo, pero luego me di cuenta que era imposible y me retiré.

Akane: ¿A que te refieres?

Este rió.

Akatsuki: Akane, eres un poco lenta.

Akane: Akastuki, te mataré, deja de jugar conmigo.

Se acercó a mi oído para que las alumnas no escuchen.

Akatsuki: Tienes a toda la clase nocturna interesada en ti, Cross. Y Zero, evidentemente. Pero algunos nos hemos retirado o dado por vencidos, somos muchos o eramos, los que ya conoces se han encargado de sacar a todos los que sean inferiores a ellos.

Akane: ¿Tú eras uno de ellos? -voltee mi cabeza oara observalo, este asintió- ¿Por que...?

Este se encogió de hombros.

Akatsuki: Solo cuídate, ahora que saben que Zero ha dado el pie para la guerra...No van a parar, y quien sabe, tal vez vuelva a unirme... -se rió y se despidió agitando su mano sin vomtear a verme- Adiós, Akane Cross.

•••
¡Hola y adiós!