Trust | 𝗥𝗶𝗰𝗸

9.

Al día siguiente Alexa despertó gracias al llanto de Judith y las voces de los demás que provenían de la cocina-comedor. Había dormido en el living y los ruidos no pasaban desapercibido pero prefería mil veces eso a que la despertara una pesadilla o algo peor.
Finalmente, con un poco de pereza se levantó.

–¿Qué ocurrió?– le preguntó a Carl ya que los demás seguían hablando.

–Nada, sólo que nadie quería cambiarle el pañal a Judith.– rió a lo que ella también.– Papá estaba dormido, entonces nadie quiso hacerse responsable, y creo que también pensaban ir a cazar.

–Ah, ya veo.– asintió.

–Listo, ¿ven? No era para tanto.– Era Rick quien entró en la cocina junto con Judith en brazos.

Alexa bufó, y bastante fuerte ya que captó la atención del ex sheriff, atención que no quería recibir.
Le dedicó una mirada breve y se fue hacia el living sentándose junto a Maggie.

–Creo que Beth se enamoró.– dijo de repente mientras Alexa sacaba su cuaderno para poder pasar el rato.– De Noah, se verían lindos ¿no?

–¿Ah sí? Bien por ella.– Maggie la miró confundida.– ¿Qué?

–¿Te tiraron de la cama, o qué?– rió pellizcando su pierna.

–¡No! Es sólo que...

–¿Que...?

–Rick.– contestó, la de ojos verdes asintió pero hizo una seña con la cabeza para que prosiguiera.– Ayer me pelee con él.

–¿Qué? ¿Por qué?– ella sólo se encogio de hombros.

–No importa.– murmuró más concentrándose en dibujar que en la charla.

–Alex, puedes contarme lo que sea, sabes que tienes mi perdón si es lo que necesitas, sé que él te manipuló y...

–¿Por qué me crees?– preguntó cortándola, dejando a la mujer pensando pero que, al segundo, sonrió.

–Porque lo sé, porque te alcancé a conocer lo suficiente para entender que no quisiste hacerlo. A pesar de que parecías estar en el bando contrario aquel día, el peor de día de mi vida. No lo vi de esa manera, porque lo vi en tu rostro Alexa. No querias estar ahi.

–Pero Maggie por mí tu papá...

–El Gobernador lo mató, todos los vimos, no fuiste tú.– dijo tomándola por los hombros.– Eso es pasado, ahora eres una de las personas mas importantes en mi vida, no dudes de eso ¿ok?

Alexa tragó saliva y suspiró, no lo contuvo más y la abrazó. Las palabras de Maggie hicieron ruido en su cabeza pero le hizo sentir querida, tenía una amiga.

–Gracias, Maggie.– la de ojos verdes la apretó contra sí.

–No es nada.– antes de que pudiera emocionarse y romper en llanto se separó.

–Saldré afuera, revisaré la otra cabaña.– Maggie asintió mientras le sonreía, Alex se levantó y salió al exterior.

Se dirigió hacia donde había dicho anteriormente, contemplando la casa desde afuera, ¿por qué no ocuparon esa también?

Si bien ya la habían revisado sacó su arma de todas maneras y entró.
Inmediatamente supo porqué se habían quedo con la primera cabaña.

El lugar estaba lleno de basura o cosas tiradas por ahí, era más fácil quedarse con la otra ya que estaba más limpia y no había nada por los suelos.
Siguió con lo suyo y subió por las escaleras, sólo habían dos habitaciones la cual una era de baño.