𝐓𝐑𝐀𝐃𝐔𝐂𝐓𝐎𝐑 ── finn wolfhard

-ˏˋ 𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍𝐓𝐄𝐄𝐍 ˎˊ-

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❛¡VOLVEMOS! ❜

Ya había pasado al rededor de un mes desde la muerte de mi abuela, la extraño, pero le prometí que no iba a estar triste. Aunque todavía sintió ese vacío en mi cuerpo, tengo que saber que ella está mejor en el lugar que esté, que me cuida y me quiere.

Finn llamó muchísimas veces, me fui sin decirle nada a nadie, en parte lo entiendo, pensó que yo me había ido para siempre.

Le prometí ir para año nuevo, el me dijo que cumplía años unos días antes de navidad y quería que yo vaya, pero que si no podía el lo comprendía.

Quiero ir, pero mi mamá dijo que pasaríamos la navidad acá, por lo tanto no voy a poder ir al cumpleaños de Finn. Pero le voy a mandar un regalo desde acá, unos días antes así llega para el día de su cumpleaños.

Extraño un poco allá, ya me había acostumbrado a las personas hablando inglés y demás. Igual en Argentina estoy un poco mejor, creo.

Vi a unas compañeras que tenía en la escuela y pase una tarde con ellas, no son mis amigas, solo compañeras, no me sentía cómoda con ellas ahí. No me pregunten porque solo no me sentía cómoda.

─ eu, _____, ¿Me acompañas a hacer los mandados? ─ me preguntó mi abuelo.

─ si querés voy yo abu, hace muchísimo calor para vos, quédate acá tranqui. ─ le dije.

─ ¿Segura? ─ asentí ─ bueno dale, yo te miro desde afuera por las dudas. ─ dijo. ─ toma la plata, compra fiambre y pan, 200 de salame, 150 de paleta y 150 de queso. Si sobra cómprate algo. ─ dijo.

─ bueno dale, me pongo las zapas y voy. ─ le avisé. Fui a mi antigua pieza y me puse mis zapatillas de entre casa, tan' todas rotas pero ya fue.

Salí de mi casa con mi abuelo, este se quedó en el portón para verme hasta que llegue al kiosco. Camine hasta la esquina y doble, justo da a una plaza.

Había un grupo de chicos tomando un vino con botella cortada y fumando porro, me dió un poco de miedo, en esta parte mi abuelo ya no me ve. Camine por la vereda esquivando a los turros. ─ ¿Esa burra va a la escuela? ─ chiflaron.

Me dieron unas ganas de cargarlos bien a piña a esos pelotudos, ¿que mierda tenés que chiflar hijo de puta?.

Seguí caminando mientras ignoraba los chiflidos de esos enfermos. Llegué al kiosko y toque timbre, una señora me atendió. ─ ¿Si? ─ pregunto.

─ me das 200 de salame, y 150 de paleta y queso. ─ pedí. Ella asintió y fue a cortar el salame con la máquina.

─ ¿Cuánto de paleta y queso me dijiste? ─ preguntó.

─ 150. ─ contesté.

─ ¿Algo más, señorita? ─ preguntó.

─ Si, un kilo de pan. ─ contesté. Me dió la bolsa del fiambre mientras pesaba el pan. ─ ¿Cuánto es? ─ pregunté sacando el billete de 500 que me dió mi abuelo.

No me toques, soy millonaria ahre.

─ 287. ─ contestó. Re caro la puta madre. Le di el billete y ella fue a la caja donde saca plata.

Me dió el vuelto, me despedí con un muchas gracias y un chau nos vemos. La educación primero ahre.

Pase de vuelta cerca de los pibes esos pero esta vez no me dijieron nada, por suerte.

Llegué a la casa de mi abuelo y le di las cosas. ─ ¿Te compraste algo? ─ pregunto y yo negué.

─ no me acordé. ─ le contesté.

─ tu mamá quiere hablar con nosotros. ─ aviso mi abuelo. ─ ¿Tenemos que tener miedo? ─ bromeó.

─ cuando cuente hasta tres corremos. ─ le dije y el río.

─ vamo' a preparar los sánguches ─ dijo y yo asentí.

Preparamos cuatro sánguches de fiambre con tomate y lechuga. Esperamos a mi mamá que venga de la casa de Vero, su amiga.

─ come, hija. ─ dijo mi abuelo, agarre el sánguche más grande porque yo soy re angurrienta ahre. Empecé a comer mientras jugábamos al Chinchón.

─ hola, ¿Ya comieron? ─ preguntó mi mamá. Nosotros asentimos con la cabeza. ─ uh, yo iba a preparar unos fideos con salchicha. ─ dijo.

─ te dejamos pan y fiambre, Clau. ─ le dijo mi abuelo mientras tiraba una carta.

─ ay gracias. ─ agradeció y saco las cosas de la heladera. ─ les quiero contar algo. ─ dijo.

─ contá. ─ dije mientras agarraba una comodín, vamos que te gano.

─ ya sé que dije que las fiestas la pasábamos acá, pero me necesitan no se para que corcho allá y tenemos que ir antes. ─ dijo.

¿Que? Osea te piola, pero falta poco para navidad y nosotros no empacamos nada ni hicimos nada.

─ ¿El abuelo viene con nosotras? ─ pregunté.

─ ¿Querés ir, pa? ─ pregunto mi mamá.

─ ¿Están hablando en serio? ─ preguntó mi abuelo. Mi mamá asintió. ─ no puedo, ¿Quien va a cuidar la casa?

─ dale abu, no quiero dejarte acá, le pedimos al tío Rami que te cuide la casa. ─ le contesté.

─ a parte no sé nada de inglés. ─ se excusó.

─ Mamá tampoco sabe nada de inglés. ─ dije. ─ yo te enseño si querés, pero vamos eh.

─ tan' re locas ustedes. ─ rió. ─ ¿Cuando nos vamos? ─ pregunto y yo festeje.

─ nos vamos a Canadá, nos vamos a Canadá, nos vamos a Canadá. ─ cante.

─ ¿Cuando quieren ir? ─ preguntó mi mamá.

¡El cumpleaños de Finn!

─ ¿Puede ser en dos días? ─ pregunté.

─ ¿Tan temprano? ─ preguntó mi mamá, yo dije que si. ─ bueno, tengo que ver si consigo los boletos.

─ yo pago el de ____, vos pagate el tuyo. ─ dijo mi abuelo.

─ ¿Que le vas a pagar vos a esta? Yo le pago y ya está, no te hagas drama. ─ dijo.

─ no, yo le pago el boleto, ya esta. ─ dijo y mi mamá asintió, mi abuelo es re caprichoso, no le podés discutir por qué se enoja.

─ bueno dale.