Shirley (Edward Cullen x oc)

Confesión

Shirley se dio cuenta que ya no le gustaba a Edward. El sentimiento que ha estado sintiendo era síntoma que ella estaba empezando a querer a Edward.

Shirley se estaba enamorando.

Cuando la compresión llegó a sus sentidos se dio cuenta que Edward había dejado de tocar el piano y la estaba observando expectante. Ella solo lo abrazó y lo besó espontáneamente. Edward la sentó en sus piernas mientras la besaba con fulgor. Edward se apartó de ella y le dio una sonrisa

—Te amo —fue la confesión de Edward.

Desde ese día Shirley quería decir lo mismo pero algo se lo impidió.

Entre semana se la pasaron alternándose en la casa de Edward, cuando estaba de visita a la casa de los Cullen, Shirley obligaba a Edward que le tocara cualquier canción en el piano. Edward tuvo la maravillosa idea de enseñarle como tocar, el problema es que Shirley apenas estaba aprendiendo la melodía de "María tiene un corderito". Y ella apretaba con todas sus fuerzas el teclado. Emmett mencionaba a cada rato que ella ya había desafinado el piano varias veces. Esme siempre reprendía a Emmett por burlarse del poco talento que tenía Shirley para el piano. Shirley suspiraba por momentos como esos. Shirley se sentía cálida en aquella casa como si perteneciera en esa familia inhumana.

Cuando estaban el prado Shirley y Edward se la pasaban abrazados mientras contemplaban el silencio. Edward le gustaba más escucharla hablar aunque sea por cualquier cosa sin importancia. Shirley por tiempos bromeaba diciéndole que lo único atractivo que Edward encontraba de ella; era su voz. Es por eso que Edward la hacía hablar demasiado. El respondía con una frase cursi que hacía que Shirley sintiera esa calidez embriagadora.

"tu voz hace que me tranquilice, me recuerda que estas a mi lado, junto a mi... para siempre"

Musitaba con esa voz angelical. Ella le respondía con la frase:

—para siempre.

Ella disfrutaba besar a Edward, incluso varias veces quería hablar de su hija, de los momentos que disfrutaron cuando el demonio no estaba, pero Shirley no estaba tan segura en dar ese paso. Aun sentía el dolor.

Shirley estaba recargada en una piedra gigantesca mientras era besada por Edward. Se separaron y ella suspiró de nuevo. Este era el momento para decirle a Edward "te amo" pero su timidez se hizo presente y tan solo le sonrió.

—mañana no voy a estar... me tengo que ir con Emmett y Jasper a cazar...

Shirley asintió. Edward mencionó que solo sobrevivían de un líquido espeso que tenía demasiado vitaminas. En pocas palabras "sangre".

— ¿vas a tardar?

— ¿Por qué?

—creo que ya te estoy extrañando —balbuceó inconsciente mientras le daba una mirada llena de ternura.

Edward le dio un beso tierno mientras sonreía.

—igual... trataré de llegar lo más temprano.

—define temprano.

—si me voy ahorita llegare mañana en la noche. Si me voy mañana a primera hora, llegare al día siguiente.

—ohh. Dame otro beso y préstame tu auto.

Edward la miró interrogándola con la mirada.

—quiero ir a Port Ángeles a dar una vuelta.

Edward suspiró y asintió. De su bolsillo sacó la llave de su auto gris. Pero antes de darle las llaves la miró fijamente.

— ¿prométeme que vas a tener cuidado? Voy a estar preocupado si algo te llega a pasar.

—Lo prometo —dijo con una mirada astuta mientras veía con maravillosa fascinación la llave del auto de Edward.

—presiento que esto no será bueno.

—por favor Edward... ¿si?

Edward soltó una sonrisa encantadora al ver como Shirley ronroneaba y actuaba de una forma tierna para él.

—cuando regrese, mi familia quiere ir contigo a jugar baseball.

Shirley lo miro un instante y toda la cara estaba confundida.

—odio los deportes.

—no harás nada solo te aseguraras que mis hermanos no hagan trampa.

Ella asintió.

Después de una hora, Shirley pasó a la casa Swan para tomar un nuevo abrigo –regalo de Alice-, y tomar un poco dinero que Charlie le daba para su mesada.

...

...

Suspiró, estaba cansada por lo que acababa de hacer. Sabía que iba a estar en problemas, pero no pudo evitarlo. Su sangre se calentó en el momento que ese drogadicto la siguió para ultrajarla. Lástima que estaba que el tipo estaba demasiado briago y drogado que no notó como Shirley ya tenía un tabique en la mano. Ella lo golpeó con toda su fuerza que el tipo cayó inconsciente. Shirley ahora estaba sudando y jadeando, por arrastrar al tipo en un área que no sea concurrida.

El carro de Edward estaba en la otra cuadra, si se daba prisa podía llevar al tipo hacia el carro y tirarlo hacia el lago Crescent. El tipo le haría compañía a las almas de Glen y Lucas.

Cuando llegó al lago algo le llamó la atención y que ella estaba segura de que estaba siendo vigilada. Un poco aterrada de que estaba siendo monitoreada ella rápido arrojó el cuerpo del sujeto. Desesperadamente se subió al auto y arrancó. Shirley llegó a su casa, no le importó saludar a Billy, ni a Jacob menos a Isabella, Shirley sentía que la seguían vigilando.

Después de encerrarse en su habitación, ella no prendió la luz y se fue directo a su cama. Después de tranquilizarse escuchó como la ventana se abría. Escucho unos pasos que provenían de la ventana.

Alguien gruñó.