Cita y Espionaje

2.5K 280 40
                                    

Camila llega antes de la siete frente al edificio donde está el consultorio de Lauren, por supuesto los nervios recorren todo su cuerpo como un toque eléctrico, doloroso y podría asegurar que su corazón saldrá como bomba atómica por su trasero. Ese pensamiento la hace reír pero es asquerosamente verdad, nunca antes sintió tal sensación, no en una cita, sobre todo con una mujer tan hermosa, y probablemente se deba a que no es cualquier cita, no, es una con la imponente Doctora Lauren Jauregui, la única que probablemente se ha resistido a los encantos de Kara y suyos, si, definitivamente vale cada punzada en su cabeza al repetir una y otra vez el itinerario de esta noche.

Camila porta un atuendo digno de ella, ya que no quiere mostrarse de otra manera, Lauren la conoció así y sería hipócrita cambiar. Lleva puesta una cazadora negra, franela de cuadros rojos/negros, Jeans negros ajustados y Converses del mismo color. Cabello suelto aunque sus orejas son visibles para distinguir los piercings en éstas, brillantes y cautivantes. Una ligera capa de maquillaje para no olvidar la esencia de ser mujer en una cita. Observa nerviosa una vez más la hora en el reloj de su celular, dos minutos para las siete de la noche, lanza un soplido y junta las palmas de sus manos de pronto sintiendo frío por lo que las refriega.

-Voy a morir de nervios – Dice mirándose las uñas negras – Probablemente Kara me haga un funeral de burla, lo cual por supuesto no quiero, así que debo resistir-

Y justamente a las siente en punto, Camila observa a Lauren salir del edificio despidiéndose del guardia. Rápidamente baja de su Chevrolet Camaro SS 1969 en tono rojo, algunos creían que es un lujo pero desconocían el valor sentimental para ella. Lauren al verla arquea las cejas sorprendida y muestra una sonrisa divertida al ver que la castaña parecía nerviosa, por supuesto que disfruta ponerla de esa manera.

-Lindo auto — Halaga.

-Gracias — Camila le tiende la mano y Lauren la coge — ¿Estás lista para nuestra cita?-

-Por supuesto — Sube al auto con ayuda de la castaña quien rápidamente rodea este para subir también — ¿Y a dónde me llevarás?-

-Un lugar singular — Mueve las cejas al encender el motor y dar marcha — ¿Y cómo te fue hoy? – Lauren no esperaba esa pregunta.

-Algunos pacientes requieren más tiempo y ayuda que otros, así que fue extenuante-

-Entiendo, quiero decir, la parte del agotamiento y ayuda — Sonríe sincera — Y permíteme alabar tu labor con Kara, realmente la estás ayudando a controlar su problema de ira-

-Te preocupas por ella — Lauren dice y la otra ríe.

-No le digas, o su ego incrementará hasta sobrepasar el Everest-

-Tu secreto está a salvo conmigo — Ambas ríen — ¿Y qué tal tu día?-

-Normal hasta cierto punto, ya sabes, ensayos, tocar la guitarra — Gesticula haciendo reír a Lauren — Recibir besos inesperados de Kara y algunas reprimendas de parte de Mike — Se encoge de hombros despreocupada.

-¿Así qué Kara te da besos? — Arquea una ceja, divertida.

-La detesto cuando hace eso — Forma una mueca graciosa — Algunas veces me concentro tanto en mis acordes que me toma desprevenida, lo hace por fastidiar-

-Sí, ya me parecía que no eras del tipo manipulable-

-Oh, ¿lo dices por las ilusas detrás de Kara? — La pelinegra asiente — No, ella y yo somos amigas, de las que se fastidian entre sí y a veces golpean, no tenemos interés sexual o romántico entre ambas, y eso me parece genial-

-Normalmente las personas que se dicen dominantes en la relación, no suelen congeniar entre sí-

-Gracias por creerme dominante — Guiña y Lauren vira los ojos — Y eso fue un comentario más de la Doctora Jauregui que de Lauren-

Fool BuddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora