Capítulo 1

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No era un viernes muy distinto a los demás, salí del colegio e iba con Brittney al departamento de Mike en el centro. Ellos son mis mejores amigos desde que tengo memoria, más que amigos ya los considero hermanos, somos inseparables y nada nos detiene cuando estamos juntos y hacemos las típicas tonterías que son normales a nuestra edad.

Mike tiene 18 años, sus padres murieron meses atrás en un accidente de tránsito, dice que Brittney y yo somos su única familia ahora y se prepara para ser chef pero su mayor sueño es convertirse en el bajista de alguna banda famosa. Brittney tiene 17 como yo y está cumpliendo su sueño siendo modelo de una importante marca de ropa. Yo soy Adrienne, mi padre Gerard es un conocido empresario y quiere que siga sus pasos pero no es algo que me interese y mi madre Linda es la mujer más buena del mundo, cuando era pequeña cumplía todos mis caprichos (y hoy en día lo sigue haciendo cada vez que puede), siempre me apoya y ayuda a cumplir cada meta que me proponga, gracias a ella soy como soy y espero que este orgullosa de eso.

Luego de 15 minutos Britt estacionó frente al departamento de Mike, subimos y al entrar el nos esperaba con un delicioso almuerzo y una película que solo veríamos unos 15 minutos hasta perdernos en alguna conversación pero antes de que alguno pueda hablar mi teléfono sonó y como era mi madre atendí.

-Hola má.

-Cielo, ¿dónde estás?

-Por almorzar con Mike y Britt, te lo comenté por la mañana en el desayuno.

-Cierto, me olvidé y lo siento pero tenés que venir a casa. Tenemos que hablar de algo muy importante.-soltó en un sollozo.

Mi expresión cambió por completo y los chicos lo notaron ya que cuando colgué de inmediato comenzaron a interrogarme.

-¿Por qué esa cara? ¿Quién era? ¿Pasó algo?-preguntó Brittney.

-Mi madre, estaba llorando y dijo que vaya a casa porque tenemos que hablar.

-Linda no te diría algo así a menos que sea demasiado importante.- dijo Mike en un susurro apenas audible. Su expresión se volvió seria.

-Lo sé y no se me ocurre ningún motivo. Perdón pero tengo que ir, después de que hablemos les digo.-dije levantándome de mi silla y acercándome a la puerta-Nos vemos más tarde, ¡los quiero!

-¡Suerte!- escuché que gritaron los dos al unísono.

American IdiotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora