QUÉDATE CONMIGO

Aséptica

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 << 3 años después >>

Sonó el despertador era jueves por la mañana, las 7:00 para ser exacta.

Necesito tener avidez para poder levantarme de la cálida y cómoda cama; finalmente lo logré, tomé los cuadernos, y los libros de mi buró, tomé también mis plumas que se encontraban tiradas en el suelo sobre mi tapete con plumas y tiras color aqua con toques dorados; me cambié rápidamente.

- ¡Alinna Vjör, apresúrate...ya es tarde!- gritó mi madre desde la cocina.

- ¡soy consciente, madre!

Eran las 7:30, no era tan tarde, terminè de preparar mi mochila, y bajé para desayunar unos chilaquiles. Tomé un vaso de agua fresca y lavé una manzana verde. Tomé las llaves de la casa y de mi auto, - adiós, madre - dije mientras salía de la casa.

Me Dirigía a la Universidad.

Ya tenía 2 años y medio en la universidad, en medicina. Transité frente de la guardería en la que estábamos mi hermana y yo, estaba un retrato de ella en la pared principal, lo cual me enterneció un poco.

-Flashback-

Milena tenía 5 años cuando murió, ella era 2 años mayor que yo, parecía 1. Meningoencefalitis amebiana, una enfermedad rara pero altamente letal en el que hay una amiba, que se puede encontrar en agua dulce, caliente o estancada, y afecta al sistema nervioso, mis padres se dieron cuenta a los 5 días de ello, cuando los síntomas de Milena eran muy fuertes, Milena ya había perdido el sentido del olfato, no percibía el sabor de los alimentos; provocado por el consumo de las células nerviosas del olfato, su reemplazo por células muertas. La infección se propagó en ella rápidamente a través de las células mitrales axones al resto del cerebro, lo que significa, que  trajeron la aparición de síntomas cerebrales, Por lo que ella tenía fuertes y constantes dolores de cabeza, náuseas, rigidez en los músculos, delirios y convulsiones. En el momento en que mis padres se enteraron de que Milena padecía una enfermedad terminal no dudaron en dejarme en una casa hogar, por lo cual no tengo muchos recuerdos de Milena, y preguntar por ella era un tabú, pero una vez pude hablar de ella con mi abuela antes de que cayera en llanto, me dijo que Milena era sin duda alguna hermosa, que para sus 5 años y medio era un ser maravilloso; sus ojos eran color avellana como los de mi madre y su cabello era castaño claro, casi rubio como el de la familia de mi padre.

Su enfermedad terminó con ella a las 2 semanas... después de los desvelos constantes por los gritos de Milena en las noches, mis padres solo escuchaban los estridentes y agonizantes gritos de Milena desde su habitación, tras su muerte, mis padres no estuvieron listos hasta 2 años después para recogerme de la casa hogar, mi infancia fue muy impía hablando de mi familia. En la casa hogar hice muchos recuerdos, quiero pensar que me fue mejor que si no hubiera estado.

Para cuando regrese a casa con mis padres yo recién había cumplido los 5 años.

Lo bueno de todo eso es que no estuve para ver a mis padres matarse lentamente mutuamente, no lo vi, no lo sufrí, no me lastima el recuerdo.

-fin del Flashback-

Al terminar las clases, me tomé mi tiempo para salir del salón, mientras caminaba por los pasillos saludaba a algunos amigos, compañeros, y uno que otro doctor que nos daba clase y que conocía por medio de mi padre.

Me dirigí sin más a mi casillero color blanco como todo lo demás ahí, todo ahí era blanco, se veía tan purgo...tan inocuo, llegué a mi casillero, lo abrí y dejé en el mi bata, y algunos útiles.

- ¡oye!-dijo Gus

- ¡Dios!- dije en el momento en que di un pequeño salto del susto, él solo se mofaba. No quite mi vista de adentro de mi casillero.