Prima Ballerina [SweetPea]

E C L A I R E

Conocí a Eclaire en Riverdale High, ella era la chica nueva, no sabía de serpientes, diablos o bulldogs, llegó al aula donde tenía clases de literatura, casi siempre parecía distraída, dibujaba mucho, todo el tiempo tenía con ella una libreta y un lápiz, era una chica delicada, de esas con voz dulce y mirada encantadora.
Pero tenía un defecto, estaba tan concentrada en sí misma que no se daba cuenta de que había muchos chicos esperando su atención.
Además de que constantemente se tropezaba, era torpe, pero para mí eso la hacía aún más linda, estaba dibujando unas mascaras de teatro, concentrada en ello, sin salir de su mundo cuando me acerqué a ella.

-Oye, seremos pareja en el trabajo. - dije cuando ya estaba a su lado.

-¿el que? - dijo dando un pequeño salto al sentirme a su lado. - lo siento, no pude escuchar la indicación, ¿podrías repetirmela? - ¿cómo demonios tiene el promedio más alto? Pregunté mentalmente antes de suspirar y responderle.

-De Shakespeare, tenemos que tomar una frase al azar, y darle significado, sin conocer el resto del contexto.

-¿y cuál es la nuestra? - preguntó aparentemente sin entender nada aún.

-Debemos pasar por ella, cuando el profesor nos nombre.

Las parejas fueron pasando una a una, hasta llegar a nosotros, me puse de pie y Eclaire lo hizo también después de mi, su pie se atoró con un bolso que estaba en el suelo, lo que hizo que se golpeara en mi espalda, volteé molesto, pensando que alguien me había lanzado algo, pero mi expresión cambió de inmediato al ver la mirada de terror en el rostro de Eclaire.

-Lo siento... - dijo bajando la mirada.

-¿Estás bien? - dije bajo - Ten más cuidado. - ella no dijo nada, solo asintió con la cabeza y seguimos avanzando a tomar el papel bajo la mirada de todos en el aula.

Al regresar a nuestro lugar con el papel, Eclaire procedió a leerlo "La naturaleza está en desorden"

-que estupidez - dije esperando que nadie me escuche.

-no es estúpido, en la frase se toma a la naturaleza como el comportamiento común de las personas, la fidelidad, el amor filial y el respeto fraternal, es eso lo que está en desorden, la actitud que las personas tienen ante la que supuestamente debieran de tener.

-¿entonces ya lo leíste?

- hace años, es difícil de entender, tuve que leerlo varias veces. - fue entonces que comprendí por qué era la mejor de la clase, pese a sus distracciones, la miré trabajar muy concentrada en la actividad, la observaba escribir unas cosas, tachar otras y releer lo que ya había escrito.
Al sonar el timbre tomó sus cosas y las guardó rápidamente, tomó el trabajo y me lo extendió.
-solo falta copiarlo en limpio, ¿podrías hacerlo? Voy tarde dijo dando vuelta dispuesta a correr a la salida, tropezando con una silla, esta vez tuve que reaccionar y tomarla de la cintura antes de que terminara en el suelo.

-debes tener más cuidado. - le dije aun sosteniéndola. - creo que tanta prisa podría traerte problemas.

-Gracias... Pero si no me doy prisa no llegaré a mi clase. - Eclaire se ponía nerviosa al entablar conversación conmigo, era extraño, pero cuando explicaba cualquier tema académico no lo hacía, pero al tener una platica normal, se volvía un manojo de nervios.

-Te llevaré. - le dije.

-Gracias, pero no quiero molestarte.

-No era una pregunta, vamos.

-No tienes que hacer esto - decía ella mientras caminaba a mi lado por los pasillos de la escuela directo al estacionamiento. - puedo ir sola, en serio.

-Si, puedes hacerlo, pero hiciste el trabajo de literatura prácticamente sola, te lo debo. - inventé a manera de excusa para que me deje ir con ella.

-No fue nada, también era mi trabajo.

-Bien, entonces ¿que tal una cita como compañeros de equipo?

-No lo sé, estoy algo ocupada, justo ahora debo ir a casa a cambiarme y luego a una clase.

-bien, entonces vamos, te llevaré a tu casa. - le respondí algo resignado, era obvio que ella era amable conmigo solo porque ella era amable con todos, y no servía de nada seguir insistiendo.

Llegamos al estacionamiento, y subimos a mi moto, extrañamente ella no se negó a subir, me sorprendí un poco al ver que no tenía miedo de la moto, y como si ella me hubiera leído la mente solo dijo.
-en Clifton tenía una, pero la vendimos antes de mudarnos aquí.
-eres todo un misterio - le respondí sonriendo.

Sin más que decir, seguí sus indicaciones y llegué a su casa, era bastante grande, justo cuando bajó y estábamos a punto de despedirnos una mujer abrió la puerta y...