Kimetsu no Yaiba -Siempre a tu lado- Tanjiro y tú

#1

No quise saber más, y solo corrí, corría lo más rápido que podía pero empezaba a escuchar que algo me seguía.
-Es él !!- exclamé asustada.
De pronto llegue a la casa de una de las amigas de mi madre,
-Señora Sudou?!, Señora Sudou!!!, Por favor abra la puerta!!!- exclamé angustiada mientras el pánico gobernaba en cada parte de mi cuerpo.
Sin darme cuenta la luz del sol comenzó a iluminar el suelo, cuando el sol salió no escuche ningún ruido, y me quedé cuestionando porque se fue realmente.
Aliviada de la situación me recargué en la puerta de la señora Sudou y espere, viendo ella abre la puerta salió con una cara de impresión,.
Sra.Sudou:  ¿__ - san qué haces aquí?, ¿tus padres te mandaron acá?- pregunto sorprendida.
-Sra. Sudou no sabe no mucho que lo siento el interrumpir su sueño tan temprano p, pero mis padres, yo, ellos, un hombre, y los mató y yo no sé qué hacer!!- le dije tartamudeando, y mientras le contaba mis lágrimas salían mientras miraba al suelo al decir esto.

La Sra. Sudou solo extendió sus brazos y me abrasó mientras tenía mis manos en la cara tratando de detenerlas.

Sra. Sudou: ___ -san entra por favor, tenemos que hablar de algo importante, creo que ya sé que les pasó a tus padres.
La Sra. Sudou me dejó entrar su casa, me dijo que me sentara en la sala, ella se sentó enfrente de mí y comenzó a contarme una historia muy particular, ella mencionó que existían criaturas  llamadas demonios, ellos se encargaban de devorar a toda la gente humana sólo para satisfacer su hambre ella dijo que estuvo en una situación parecida a la mía sólo que ella caminaba con su mejor amiga y en unos esos callejones apareció una de esas criaturas Y en un abrir y cerrar de ojos devoró a su amiga, sin embargo cuando estuvo a punto de devorar a la señora Sudou, llegó un hombre que la salvó ese hombre derrotó al demonio, la señora Sudou, al estar muy contenta y aliviada por haberle salvadora vida,  le dio las gracias y le hizo algunas preguntas por lo que el hombre le explicó que existían estos seres desde hace mucho tiempo, pero todo fue gracias aún hombre que se levantó para luchar contra ellos, y con su convicción para derrotarlos decidió crear a los cazadores de demonios, ellos se encargaban de acabar con cada uno de ellos para exterminarlos y así mantener a la humanidad en pie.

Yo no podía creer tal locura!!,  
¿que ese hombre creó y decidió hacer algo para acabar con estas criaturas? Dude si realmente lo que la Sra. Sudou contaba era cierto pero con lo que vi hace unos momentos y la cara tan seria de la Sra Sudou, me convenció, y estaba segura de algo, no iba a dejar que ese hombre se salga con la suya y mucho menos que las mismas situaciones se les repitan  a otra gente para que pasen en lo mismo que yo, esa era mi nueva ambición.

Le pregunte a la Sra Sudou sobre esos cazadores, ella comentó que uno de ellos era un hombre con una máscara de la cara de un hombre que tenía la nariz larga, y que al cortarle la cabeza pudo ver con sus propios ojos que de su espada salían ondas de agua, pero dijo que no solo el era el único ya que anteriormente se topaba gente contando casi los mismos sucesos con diferentes personas, algunas veces eran mujeres y la mayoría eran hombres pero no solo salían agua de sus espadas,  a veces salía un rayo, fuego e incluso flores , eso me ponía mucha curiosidad.
Me levante y exclamé.

__: Sra. Sudou ¿donde puedo encontrar a esos hombres exactamente?

Ella solo dijo que no lo sabía, la única forma de saberlo era vagar por todos los pueblos hasta tener la suerte de encontrar alguno y que estén dispuestos a enseñarme para convertirme en un cazador de demonios.

Días después la Sra. Sudou empacó todo lo necesario para mi viaje me despedí de ella, y le agradecí por todo lo que ha hecho por mí, saliendo de su casa mire al sol y empecé mi camino.