-Todo está bien. -dijo Renesmee. No lo dijo de manera tranquilizadora, más bien era como si quisiera metérselo en la cabeza.

-Sabes que no. -gruñó Liam, apartándose brevemente de la chica ante su comentario. Se sintió desconfiado, como si ella solo quisiera tener la fiesta en paz y, a su vez, que él no persiguiera problemas por Forks.

Pero él era Liam Black, hijo de un alfa. No se iba a quedar de brazos cruzados si había algún tipo de criatura sobrenatural en Forks. Él debía protegerlos, protegerlos a todos.

-Deberías irte. -comentó Liam una vez que su mirada volvió a dirigirse hacia el frente y los latidos de su corazón se regularon.

Renesmee suspiró y salió del coche. Liam arrancó y volvió a casa, sin remordimiento alguno y con su mente llena de estúpidas y alocadas ideas.

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Sus párpados estaban por cerrarse y su rostro se resbalaba de la palma de su mano, en la que su cabeza estaba apoyada. Entonces, un libro cayó sobre la mesa con un estruendoso ruido.

-He encontrado varias opciones. -dijo la ajetreada voz de Beatrice-. Por aquí tenemos... Cómo dormir a oscuras, Las garras del lobo, Drácula...

-Bea. -dijo Ethan con exasperación-. Esos son cuentos de niños.

-¡Muy bien! -se rindió la chica. Se cruzó de brazos con indignación y observó atentamente a su hermano-. ¡Pues dime cómo narices quieres que encuentre libros o enciclopedias sobre naturalidad en una biblioteca escolar!

-¡¿Quieres bajar la voz?! -pidió Liam. Ambos cerraron la boca al instante-. Bien. Vamos a ver... ¿Y por qué no buscamos información en Internet y ya?

-Porque son todo mitos urbanos. Cambian depende de la zona, del país, incluso del continente. No podemos fiarnos.

-Exacto. -aprobó Ethan-. No es como si los Cullen se evaporizaran si les da la luz del sol. Solo brillan. Son vampiros que brillan.

-Dilo más alto, Uley. Seguro que así se entera todo el instituto. -ironizó Renesmee, que había aparecido allí como por arte de magia.

-¿Cómo consigues estar en todos lados? -cuestionó Liam-. Espera un momento, ¿nos espías?

Ella se encogió de hombros con timidez y se acercó a la mesa de la biblioteca para ojear los libros.

-Pst, pues claro que no.

-Ajá. -asintieron Liam, Ethan y Beatrice al unísono, confirmando su parentesco.

Tampoco es como si debieran buscar mucha información sobre otros tipos de seres sobrenaturales. Era obvio que los Wilson tenían algo que ver, por eso Liam seguía sin explicarse porqué razón su prima los obligaba a ir a la biblioteca en su tiempo libre.

-Bea, no creo que sea necesario todo esto. -dijo Liam finalmente-. No va a ser una sirena que canta a las orillas de La Push, ni tampoco un hombre lobo al que le gusta comer orejas. Es obvio que los Wilson tienen algo que ver. Es decir, ¿llegan a Forks y de repente tenemos a la población sangrando por las orejas?

-¿Qué? -Beatrice parecía desconcertada.

-Ah, osea, que a donde quiera que vayan, los "chupasangre" siempre van a ser los culpables de todo, ¿no? -se quejó Renesmee.

𝐀𝐋𝐖𝐀𝐘𝐒 ⋆ renesmee cullen (2)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz