Harper miró las ventanas del auto por primera vez, todo se movía muy rápido y la mareaba un poco, pero la ventana estaba empezando a polarizarse por la lluvia, estaba lloviendo.

Eso le recordó el momento que bailó bajo la lluvia junto a Lukas, sin ningún ritmo o música de fondo, con solo el ruido de la lluvia de fondo. Sonrió, miró al castaño de reojo, el también la miraba y parecía pensar lo mismo que ella.

Llegaron al dichoso restaurante italiano en poco tiempo. Al bajar Lukas tenía un paraguas y le ofreció otro de color azul, mientras el matrimonio compartía uno.

Caminaron a la entrada del lujoso lugar, Bella le había comentado que aquí había sido su primera cita con Edward, una noche que la salvó de ser violada, vayas anécdotas.

Entraron al restaurante y se acomodaron rápidamente en una mesa de a cuatro estando de un lado Bella y Edward, y del otro Lukas y la castaña.

Harper estaba incómoda, sabiendo que sería la única que verdaderamente podía comer algo en esa mesa. Una cosa es poder, otra cosa es querer.

—¿Y desde cuando empezaste a tener síntomas de tu condición?—preguntó Bella interesada.

Lukas, quien estaba sentado con la cabeza hacia atrás indiferente se sentó derecho, centrado, interesado por la información, por la respuesta. No fue el único Edward también estaba interesado por la criatura tan peculiar frente a él, en sus años de vampiro había conocido a muchos de su raza, pero nunca había visto algo como ella, sin duda era sorprendente.

—Bueno yo... ¿Saben que es el Grim?— preguntó nerviosa.

—Si, es...¿Un augurio de muerte? — respondió dudoso Lukas.

—Si, de pequeña lo veía siempre en el jardín de la vecina antes de que nos mudáramos. Un tiempo después murio de un paro al corazón. Esa fue mi primera experiencia con la muerte, el saber que alguien va a morir.—contó mirando para otro lado la castaña.

Los vampiros se quedaron pasmados con la confesión de la Banshee. Pero fue interrumpido cuando la mesera vino a pedir la orden y intentó ligar descaradamente con los dos hermanos.

—¿Y usted?—le dijo por último a la de dos coletas.

—La ensalada de lechuga y tomate y agua mineral.

No pensaba comerse nada de lo que había pedido.

Cuando la mesera se fue. Lukas observo a la criatura de la muerte a su lado, le parecía tan extraño como un humano podía ingerir tan poca comida y no desmayarse. Ya sabía perfectamente porque eran sus respiraciones rápidas o sus latidos acelerados.

—¿A que año de colegio entras ahora?— preguntó curiosa Isabella.

—Quinto año.

—¿Y volverás el próximo año en las vacaciones de verano o para navidad?— ahí es donde quería llegar la vampira.

—Mm no se, supongo que si, tendría que ver si Renee me paga el pasaje y eso... —fue interrumpida.

—¡Yo te lo pago!— Isabella sonreía abiertamente.

Edward río feliz, le gustaba ver a su esposa así, Lukas también sonrió, sabiendo que dentro de unos meses se reencontraría con su amada, él podría esperar un siglo o más para estar a su lado.

WITCH SWAN| H.p y Crepusculo.Where stories live. Discover now