•Vecino misterioso [PARTE 2]

9.8K 435 98
                                    



Habían pasado cinco años, cinco años después de la tragedia que viviste al entregarte y enamorarte de un asesino en serie, uno de los peores de los últimos tiempos. El sadismo con que asesinaba a sus víctimas no se había vuelto a ver desde Ted Bundy y eran aún peores. A diferencia de éste último no las violaba, pero si tenía relaciones con aquellas chicas que por supuesto caían frente a sus encantos y su evidente belleza.

Aquel día lo primero que hiciste fue llorar para después convencerte de lo que era realmente ese hombre, tus padres no entendían tu llanto ni lo sabían pero si sospechaban algo. No obstante, después de todo, tomaste el valor y la decisión de ir a verlo a la cárcel, necesitabas saber por qué te había enamorado y pedido ser su novia, por qué hacía eso, necesitabas respuestas. Ese día al verlo sentiste repulsión mientras él te observaba con expresión neutra, aquello te frustraba y más aún porque de todo lo que le gritaste y preguntaste, únicamente te contestó un simple "No lo entenderías", sin más se puso de pie llamando al guarda para que lo llevaran. A los tres meses se le dictó una sentencia de cadena perpetua, en aquel estado no había la pena de muerte.

Ahora en la actualidad has hecho tu vida, fue difícil superar aquel episodio tan tétrico de tu vida, pero lograste salir adelante. No obstante, tus relaciones con los pocos chicos que has salido en estos cinco años no prosperaban porque andabas con un temor que no te dejaba experimentar el amor, pues todo el tiempo vivías con la desconfianza de que terminaran siendo unos asesinos. Por lo tanto, decidiste quedarte sola desde hace dos años y así te has mantenido.

Ya te habías graduado de tu carrera de contaduría pública y ahora trabajabas en una importante multinacional donde gracias a tu buen pago, ya tenías el apartamento que soñabas. No eras de casas y menos si no tenías pensado formar un hogar. Vivías únicamente con tu gato, tus padres vivían en el mismo vecindario y a veces los visitabas.

— ¿Bueno?— Respondes la llamada.

— Samantha ¿Lista para pachanguear?— Pregunta una Alicia emocionada.

— No, no tengo muchas ganas.— Te derrumbas en el sofá y acaricias a tu gato.

— Samantha María del Carmen Petunia.— Profirió en tono serio.

— Es en serio, lo único que quiero es dormir, hay mucho trabajo...— Cierras los ojos dejando caer tu cabeza.

— Nada, nada, ya nos tienes cansadas con tu y tu trabajo.— Al fondo se escucha en coro "Sí"— No tienes vida social, no tienes novio ¡Nada!

— Ya sabes que eso no me hace falta, Alicia.— Te refieres a lo último.

— Pasamos por ti en quince.— Dice y cuelga.

Sueltas un suspiro y te pones de pie yendo a tu habitación. Sabías que tenían razón pero no querías pasar a la acción.

Una hora más tarde se encuentran en una de las discotecas más famosas de la ciudad. Comienzan pidiendo trago a la mesa y después bailando. Media hora después ya estabas algo alcoholizada bailando en medio de la pista, en dado momento abres tus ojos encontrándote a unos pocos metros frente a unos ojos bicolor (a veces son azules y otras verdes Jejeje), te quedas viendo aquel hombre vestido con una camiseta manga larga y una pañoleta cubría su boca donde se veía la boca de una calavera. Tus ojos volvieron a ver los suyos, una mirada penetrante y encantadora que ya conocías. Abres la boca grandemente llevando tus manos a ellas para luego reaccionar dándote la vuelta y saliendo a correr o más bien intentarlo. Tú corazón latía a mil, te decías a ti misma si eran los efectos del alcohol pero el miedo era más potente haciéndote huir sin más, cuando vas por la puerta te detienes abruptamente al verlo ahí parado. Miras al rededor dándote cuenta de que nadie se da cuenta de nada.

One Shots de S.J #2 #WATTYS2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora