Bastones de caramelo (Aristemo) TERMINADA

Epílogo.

Habían pasado las dos semanas de vacaciones, pasó Navidad y yo le canté a Temo "All I want for Christmas is you" cuando le pedí oficialmente que fuera mi novio.

Ah sí, porque el fulano dijo que se lo tenía que pedir formalmente, casi con platillos voladores.

I don't want a lot for Christmas, there is just one thing I need...

Él me veía sentado en una esquina de su sala, junto a la chimenea, mientras sorbia de su taza su chocolate con malvaviscos de arcoiris, a sus lados, estaban las calcomanía, es decir, sus hermanos, aplaudiendo el show que les estaba dando. Los había conocido unos días antes y eran muy simpáticos. Además, se llevaban muy bien con Arqui. A Lupita le gustaba mucho peinarlo y a Arqui que le pusieran diamantina en el pelo.

- I don't care about the presents underneath the Christmas tree. - cantaba con un bastón de caramelo simulando ser un micrófono. Temo estaba obsesionado con esas cosas. Su papá debía tener una fábrica de dulces o algo así.

- No eres tan malo en inglés como pensaba.

- Cállate. I just want you for my own, more than you could ever know, make my wish come truuuuuuue.

- Nel, desafinaste, desde el principio.

- Me saliste vocal coach. Temo para La Voz México.

Él y sus hermanitos rieron.

- Ya Temo ¿vas a aceptar ser mi novio o no?

Temo se paró del sofá y llegó a mi lado en un instante.

- All I want for Christmas is you - me dijo contra mis labios, los suyos calientes por el chocolate - Sí Aristóteles Córcega. Si quiero ser tu novio.

- ¡Son Aristemo! - gritó Julio aplaudiendo.

Ambos reímos y Temo tiró de mi bufanda (que él me había hecho, claro) para plantarme un beso, que yo profundicé al instante, abrazando su cintura y acercando su cuerpo al mío.

- ¡Qué ascooooo! - dijeron las calcomanías y salieron corriendo de la sala.

A mi no me importó y seguí besando a mi ahora novio hasta que llegó su papá y nos gritó su famoso Chiflando y aplaudiendo.

(...)

Las cosas habían sido sencillas, nuestra familia nos apoyaba y todo parecía ser miel sobre hojuelas, o sobre bastones de caramelo pero claro, habían terminado las vacaciones. No había visto a nadie de la escuela desde aquel día en que besé a Temo y salimos casi corriendo de la clase.

- ¿Por qué traes tu mono de calcetín a la escuela Aristóteles? Eres el colmo.

- Me siento más seguro así. Además, si me van a hacer bullying pues que lo hagan bien y con todas las razones, aprovecho y me llevo mi mono de calcetín.

Temo puso los ojos en blanco.

- ¿Sabes? Es rarisimo que te hayas hecho un peluche con mi calcetín. Pero yo te acepto a ti y a tus fetiches, amor.

- Que no es un fetiche, solo es...apreciación estética. Son bonitos.

- Sí claro - y levantó sus pies hacia el tablero del coche, dejando ver sus calcetines de bastones de caramelo ¿de dónde sacaba Temo calcetines para cada ocasión?

- Presumido - le dije estacionando el coche.

Bajamos y Temo me cogió de la mano.

- ¿Estás listo?

Respiré y lo miré, dándole un besito de pico en sus labios. No sabía si lo estaba, pero con Temo, lo averiguaría.

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Hola de nuevo!

Un muy pequeño epílogo. Solo pasaba a desearles un muy feliz Año Nuevo, que este año sea mucho mejor que el anterior.

FixingReality