Hear me more...

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¿Ves esta sonrisa? Es falsa ¿Ves estos ojos? Aguantan lágrimas ¿Ves estos labios? Dicen "Estoy bien" ¿Ves a este chico? Está herido.

Su primer impulso fue vestirse y salir de la mansión. Ya lloró, ya gritó, ya hizo todo lo que tenía que hacer ahí con Francesco riéndose de su ingenuidad. Caminó el largo camino a la mansión de Raoul. Llegó al menos una hora y media después, sintiéndose un poco más tranquilo y con la capacidad de hablar sin parecer un niño lloroso. Queda de sobra decir que el matrimonio lo vio con extrañeza por venir sudado, un poco mojado por la pequeña llovizna pasajera que hubo y una expresión casi en blanco. Su ropa desaliñada no ayudaba a su imagen. Abrió la boca para hablar, sonrió por impulso.

—Francesco se aburrió de mi—dijo con voz pseudo contenta, ladea ligeramente la cabeza—. Me dijo que se acabó.

—Espera un... ¿Qué? ¿¡Como que se aburrió!? ¿¡Que se terminó!? ¡Ven acá! —de un solo jalón del francés acabó dentro de la mansión. Siguió en esa especie de comportamiento obtuso—. A ver, quizá estabas medio dormido y entendiste algo que no era. O sea... heh, Francesco no-

—Di todo lo que tenía que darle y ya simplemente no le intereso... Hicimos de casi todo... Incluso yo fui con él y... le dije que lo amo—su expresión tembló y bajo la mirada—. Supongo que solo eso quería... ver que tan bien lo hacía... ahora que lo quiero.

—Lightning...

—No importa. Solo... Solo aún no me puedo creer que me creí todo, era obvio que al final haría esto y... Duele más de lo que pensé.

Raoul lo vio angustiado. No imaginó que esto llegaría a pasar, Francesco lucía tan feliz y pleno que seguramente entendería que esas sensaciones vienen directamente de tener a alguien que lo ama indiferentemente de todo: Edad, género, que es adinerado y fue una estrella en otro tiempo. Escuchar a Lightning decir aquello lo dejó en blanco y considerando que tiene un amigo más idiota de lo que cualquiera pudiera calcular. Shuu no mostraba abiertamente que está enojado.

—Me da pena preguntar, pero... ¿Podría quedarme aquí un par de días? Debo buscar un departamento cerca de la universidad, sacarían cosas... Mate y Holley están muy ocupados con Ethan y posiblemente voy a estorbarles... Si molesto puedo irme a un hotel.

—Puedes quedarte en mi habitación. No suelo usarla de todos modos—ofrece el albino al instante—. Quédate el tiempo que quieras... incluso podemos comprarte un-

—No hace falta. No... no hace falta. —interrumpe sonriendo apenado.

No tardó más de dos días en dejar la mansión Bernoulli. Shuu y Raoul insistían en que podía vivir con ellos hasta que se graduara de la universidad; cosa para la cual no faltaba mucho. Le parecía muy dulce, pero admitió necesitar un poco de distancia entre el mundo que Francesco le mostró y el suyo propio que es uno sin ninguna clase de lujo; fiestas extravagantes; sexo día, tarde y noche con diferentes aditivos; necesitaba simplemente alejarse de todo y hasta cierto punto fingir que no existió en ese "mundo". Eso no iba a impedir que, una vez establecido y aprovechando el horario flexible para volver a ser profesor de baile, invitara a Shuu a tomar un café para hablar.

Sintió que fueron unos meses muy largos. Se graduó, le regalaron mucha ropa, dinero y un ramo gigante. De forma tonta tuvo la esperanza de que Francesco fuese a felicitarlo... Eso no pasó. No por ello quedó cabizbajo todo el día. Recibió su maldito título con los malditos honores ¿¡Ahora que, progenitores sin fe!? Ah~ ojalá pudiera restregarles literalmente ese título en la cara. Seria feliz. Siendo tercer mes llegó a la conclusión de que estando libre de estudios y demás tenía que empezar una vida él.

Con eso empezaba tratando el asunto de Francesco como algo normal que superaría y olvidaría como el primer amor que fue; como lo haría el italiano seguramente, como el juego que fue.

Carpe Díem || FranQueenWhere stories live. Discover now