Dance me more...

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¿Me aguantarías fuertemente y no me soltarías?

—Últimamente te has esmerado mucho ¿Tarea? —pregunta tras tragar el trozo de carne que metió a su boca.

—Ya las tengo listas. Esto es más un proyecto personal. —por la forma en que baila la mirada por todo el lugar quiere decir que esconde algo. Podría descubrirlo más tarde. Llevó su plato al fregadero y Lightning también tras un par de minutos.

—Qué te parece jugar un poco. —ofrece casual y sin miramiento. Lightning ladeo la cabeza con ese típico peinado descuidado que deja mechones sueltos casi enmarcando su rostro.

— ¿Jugar? —lo ve inseguro.

—Si. Un juego como en Italia —Lightning enrojece por solo recordar eso. Menuda cosa más horrible para su tiempo casto y de pudor. Negó suavemente con la cabeza—. ¿Por qué no?

—Estoy ocupado—su expresión delató fácilmente que se trata de una mentira —. A-además tus juegos no acaban siendo "juegos"

—Te prometo que esta vez no haré trampa. También quiero decirte que esto podría ayudarte un poco. —asegura como si realmente fuese totalmente acertado lo que dice. Lightning aprieta los labios.

Veamos, faltan tres días para la fiesta; Mate está terminando el pedido tan enorme -y en su pecho no cabe tanto orgullo por su amigo-; no tiene tareas pendientes; ya sabe qué hará con su cabello, el de Holley y el de Shuu... En teoría está libre y totalmente disponible. Sin embargo, no sabe que puede surgir de la cabeza de Francesco considerando que este aceptó hacer un cuarteto con uno de sus mejores amigos, su esposo y él. Su capacidad mental, espiritual y posiblemente la hormonal se ven intimidadas por el ofrecimiento.

Por otro lado piensa ¿Por qué no? Sería un poco vergonzoso como todo lo que implica sexo en esa mansión, pero si dice que lo ayudara es porque algo particular tiene en mente. Maldita curiosidad insaciable. Francesco se divierte de ver la cara y expresiones del rubio que piensa y piensa si decir que si o no. La respuesta sería obvia, su pequeña masa de inocencia no puede eludir la curiosidad en ese mundo inexplorado, es una de las razones por las cuales cede relativamente fácil, la otra razón no la tiene y de tenerla pensaría que es un chiste, es muy simple: Lightning quiere saber cómo complacer a Francesco, el problema es que buscarlo por su cuenta es un horror y experimentarlo de golpe aun peor.

Bueno... no hay más alternativa, con suerte nada malo pasaría.

—Está bien ¿Cuál es el juego? —pregunta con timidez. Francesco alargó una complacida y morbosa sonrisa al escucharlo.

—Sabes que si digo "Juego" es porque no voy a penetrarte... o llenarte—camina por el pasillo con Lightning siguiendo sus pasos de cerca en dirección a la habitación de invitados—. Sino que se trata de ver que tanto puedes hacer por complacerme sin llegar a eso. Así que- ¿Traes boxers? —pregunta de repente. Lightning asintió.

— ¿Es malo?

—Preferiría que llevarás ligero y medias. La braga también sobraría.

—Es enserio necesario que vaya a cambiarme y-

—El juego no funcionaria. Anda, anda. —mueve las manos como si se trata de un perro y haciendo un gran puchero se va a su habitación. Coge prácticamente el primero que ve y se lo pone rápido. El roce de la tela del pantalón es un poco fastidioso, pero no cree tenerlo por mucho rato. Volviendo a su punto de inicio Francesco lo hizo pasar a la habitación de invitados.

El italiano lo desvistió casi con mimo. La playera, la camiseta y los pantalones quedaron fuera y en el suelo. Abrió un poco las piernas ante las caricias en los muslos. Le produce escalofríos y un hormigueo en el estómago, más no suficiente para excitarse como tal. Se acerca y le da un beso, aunque Francesco parece rechazarlo al momento en que quiere hacerlo más profundo. Abre el cajón de la mesa de noche y Lightning se siente algo ansioso por el silencio y la parsimonia de su acompañante.

Carpe Díem || FranQueenWhere stories live. Discover now