Drabble 03 - Indirecta ZIXIAN

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Indirecta

Jin Zixuan/Wei WuXian


Jin Ling juega con las ramas del arbolito a medida que Wei WuXian le enseña los diferentes colores que poseen los adornos navideños. Jin Zixuan los observa desde su ubicación, sentado en el mueble ébano de cuero. Hay una laptop plateada sobre sus muslos, en la pantalla se muestra la captura del último balance perteneciente a su empresa.

A pesar de que está de vacaciones, incluso sabiendo que a Wei WuXian le enoja su obsesión por el trabajo fuera de las horas reglamentarias, o en los momentos donde debe pasarla con su familia, no puede evitar ser insistente con la perfección.

—Esto —dice Wei WuXian, haciendo que Jin Zixuan alce la mirada para ver a su esposo mostrar una bambalina color índigo, posándola frente a un Jin Ling de seis meses que la observa, fascinado. Wei WuXian sonríe, acercándosela y Jin Ling abre la boca creyendo que puede comerla—. Esto es "azul".

Dudu —balbucea, ladeando la cabeza.

Wei WuXian se muerde los labios y se acerca al rostro de su hijo que yace sentado en la alfombra bermellón.

—A-z-u-l~

Du-duu~

Jin Zixuan enarca una ceja.

—Ling-Er apenas tiene seis meses, A-Xian. ¿Por qué te molestas tanto en hacerle comprender cosas que aún no puede?

Wei WuXian no se gira para verlo, pero Jin Zixuan sabe que está sonriendo.

—Lo sé.

—¿Entonces?

—Estoy cansándolo.

Curioso, Jin Zixuan alza el rostro y posa su mirada sobre el televisor frente a él. Está prendido, pero en modo suspensión. Muestra la hora y apenas son las cinco de la tarde. Se supone que van a pasar la navidad juntos, a comer, salir, tomar fotos. Esas cosas que suele hacer la familia.

—¿Por qué estás cansándolo?

—Quiero que duerma temprano —luego de entregarle la bambalina índigo claro a Jin Ling que rápidamente intenta morderla, aunque técnicamente no pueda, Wei WuXian gira su cabeza, observándole con una sonrisa ladina, llena de intención—. Si Ling-Er duerme temprano, nosotros nos podremos acostar tarde.

A Jin Zixuan le cuesta comprender. Wei WuXian resopla y niega con la cabeza.

—Si Ling-Er se acuesta temprano, A-Xuan puede hacerme otro hijo —susurra, alzando las cejas.

Jin Zixuan enrojece hasta la raíz del cabello.

—¡A-Xian, Ling-Er puede escuchar!

—Bueno, ¿acaso no tiene seis meses?

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