|Capítulo • 019|

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—Por favor, Madelaine. Ya basta de esto. - rogué y ella se empezó a acercar a mí.

Trato de tomar mis manos pero me aleje bruscamente, sin importarme que me golpeará con la pared.

Maldita sea, estoy tan lastimada que di un pequeño grito de dolor, mire a la pelirroja, y tenía una expresión preocupada.

—Levantate, ___. - su tono cambio y la mire raro, todo este tiempo me hablaba fuerte y sin sentimientos de por medio, y ahora estaba siendo amable. - Vamos, mi amor. Tengo que sacarte de aquí. - definitivamente estaba confundida.

—No estoy entendiendo. - dije sintiendo sus brazos dandome apoyo para ponerme de pie.

—Te lo explico luego. - hizo una mueca-  De verdad nunca quise lastimarte, pero era la única opción que tenía. - hablo bajo, pasó uno de mis brazos por su cuello y me ayudó a caminar hasta la salida de la habitación.

—¿Y mi hija? - pregunté conteniendo mi llanto, solo quería tener a mi pequeña en brazos.

—Martin la dejo en la puerta de la casa de tus padres hace unos días ya, dijo que no quería cargar con un estorbo. - se encogió de hombros y seguimos caminando hasta cierta puerta que identifique inmediatamente, aquí estaba Dua. - Quédate aquí. - susurro antes de meterse por la chica morena, y al ver que su rostro tan demacrado, se me encogió el corazón.

No sé de dónde saqué fuerzas para correr y abrazarla fuertemente, sin importarme el dolor causado por los golpes.

En cuanto sentí sus brazos rodearme, me sentí aliviada.

—_____, por dios. - sollozo Dua. - Mira cómo estás. - acogió con cuidado mi rostro entre sus manos y me examinó.

Mire a Madelaine y está solo retrocedió con una sonrisa triste.

—Tenemos que irnos ya, antes de que Martin ven... - la pelirroja se vio interrumpida por una voz masculina que me heló la sangre.

—Muy tarde, zorritas.  Que mal que hoy no están mis chicos, sino ellos hubieran impedido esto.- dijo detrás de nosotras, al darnos la vuelta, Martin golpeó en la cabeza a Dua, quién cayó al suelo inconsciente y estaba por arrodillarme a su lado.

—¡No te acerque más a ella! - bramo furioso y me apunto con su arma e inmediatamente eleve las manos al aire.

—No la toques, Martin. - Madelaine trato de acercarse a él, pero se quedó quieta cuando ahora le apunto a ella.

—¿De verdad ibas a tracionarme? - le pregunto burlón, para luego negar. - Lo lamento, Petsch. - se disculpó con la pelirroja - pero tú zorrita es realmente molesta y me tengo que deshacer de ella. - volvió a apuntarme a mi y me quedé inmóvil cuando vi estaba por apretar el gatillo.

—¡No te atrevas! - grito Madelaine y se lanzó sobre él, empezaron a forcejear por tener el arma, mire a todos buscando algo para golpear a Martin, pero realmente no había nada útil. - ¡_____, vete de aquí! - dijo aún forcejeando con él.

—No las voy a dejar aquí. - corrí y trate de empujar con todas las fuerzas que me quedaban a Martin lejos de la pelirroja. A decir verdad, no conseguí mucho, solo obtuve que cayera al suelo, pero con eso logré que soltara el arma y Mads la pateara lejos. - Por favor, saca a Dua de aquí. - me miro insegura, pero al ver mi cara de súplica accedió.

—No tardaré. - dijo para después empezar a jalar el cuerpo de Dua, fuera de este lugar.

Me gire para ver a Martin pero me pateo en las piernas y caí al suelo, golpeándome la cabeza, él aprovecho para montarse encima de mí y empezar a golpearme el rostro.

Gemi de dolor cuando sentí como rompía mi nariz, para luego empezar a estrangularme, mi vista se empezó a nublar y como pude busque su rostro con mis manos y cuando sentí sus ojos, los apreté con mis pulgares.

—¡Hija de perra! - se levantó dejándome respirar, mientras se frotaba los ojos.

Algo débil, me puse de pie, me tropecé un par de veces y cuando sentí que ya estaba lista para enfrentar otra vez a Martin, ya era demasiado tarde, él ya tenía posesión de la pistola nuevamente, y con ella le apuntaba dispuesto a acabar conmigo.

—Ahora sí, hasta nunca ______. - sonrió, y cerré los ojos, esperando la bala que atravesaría por alguna parte de mi cuerpo.

Escuché como el arma era disparada, sentí unos cálidos brazos me rodearon y un agudo dolor se hizo presente en mi pecho, sabía quién me estaba abrazando.

Con miedo abrí los ojos y lágrimas se hicieron presentes, bajando por mis mejillas.

—Te amo, ___. - susurro débilmente, aferrándose a mi cuerpo y yo hice lo mismo con ella, mientras me arrodillaba en el piso con ella en mis brazos, sentía un horrible dolor donde la bala había atravesado, pero no era tan malo como el dolor que sentía al verla cerrar sus ojos poco a poco, tenía gran nudo en la garganta como si me estuviera asfixiando. En el suelo se iba formando un gran charco rojo, tanto de su sangre como de la mía.

Mire a Martin con odio, quería gritarle, maldecirlo y matarlo por hacer esto, pero sentía los párpados pesados, las lágrimas aún caían por mis rostro y lo último que vi  fue como alguien aparecío detrás de él y lo golpeó tan fuerte en la cabeza, que sonó como si cráneo se hubiera roto, al yacer en el suelo, este se empezó a teñir de rojo

—No me dejes. - le hable en un surruro a la chica que tenía en mis brazos, para finalmente caer en la oscuridad.








🥀

¿Final trágico o final feliz?

Perdón si tiene faltas de ortografía o cosas extrañas, ya es de madrugada y el pomche empieza a hacer efecto, JAJA. xD


RUIN | Dua Lipa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora