« El novio de Chouchou » [SaraChou]

III

Sarada suspiró al leer la lista que le dejo Chou de su chico ideal.

Mañana sería el gran día de su cita, y si era honesta, estaba nerviosa, pues, para el exterior al menos, serían una pareja.

—Pareja...—Cubrió su rostro con el papel. Estaba emocionada y feliz.

Aunque fuera falso. Una mentira. Una broma.

Quería pensar en ello como algo real.

—Sarada, ¿Haces algo, querida?, La cena está lista.—Su madre no toco la puerta, sólo entro.

—¡M-Mama!, Ya voy, estaba ordenando algunas cosas.—Algo nerviosa oculto el papel a sus espaldas.

—¿Qué sucede?—La pelirosa mostró una perfecta mirada sospechosa.—¿Por qué le ocultas información a tu querida madre?—Bromeaba, pero iba con la intención de ver si podía descubrir el secreto de Sarada.

—Y-Yo... No es nada.—Con las mejillas rojas desvío la mirada. La de ojos color jade no evitó sentir que había comprendido.

—¡Una cita!—Astuta cuál bruja.—¡¿Una cita?!

—¡¿Q-Quién te lo...?!—Apreto los labios al casi revelar información confidencial.—Maldición...

—No puedo creerlo, en todos estos años, mi bebé tiene una cita.—Tomando sus mejillas, Sarada observaba espectante a su hija.—¿Y quién es el afortunado?

La azabache trago.

"El afortunado."

—T-Te... Te equivocas, mamá, saldré sólo con Chou.—La pelirosa negó con su dedo anular.

—Es una cita, tienes los síntomas.—Con seguridad la apunto.—Incapacidad para ocultar tu sonrisa, tartamudeos nerviosos, impaciencia para esperar el gran día, y por supuesto, una mirada repleta de ilusión y ansias. Estás enamorada, Sarada, o verás a un amigo que no veías hace años.—La mayor posó ambas manos en su cintura.—Así que no le mientas a tu madre y dime quién será la próxima víctima de tu padre.

Sarada nuevamente se sintió nerviosa y, asustada.

—Ma... Mamá.—Aclaró su garganta, sentía que su mundo se pondría de cabeza.

¿Debía decirle?, ¿Debería?

—¿Sarada?

No.

—Saldre con Chou mañana, ya que quiere que finja ser su novio, estaba emocionada porque podré demostrar mi encanto como todo un Uchiha, me dijiste que papá era muy popular, ¿No?—Con una sonrisa llena de carisma y una risa algo forzada, pero no siendo notoria, expreso aquella brutal mentira a su amada madre.

Quien sólo pudo decir;

—¿Eh?—Con esa expresión de decepción pero también confusión al oír que su hija se transformaría en quizás un joven Sasuke, no evitó dejar el tema y preguntar qué usaría.

Sarada suspiró con alivio. Realmente, no era el momento, ni el lugar para hablar de ese tema aún.

Por ahora, ¿Debería vestir rojo o azul?

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Disfruten uwu