- hablaste todo el día con él.

Alcé los hombros como si fuera lo más obvio del mundo.

- si. Pero hablamos de algo más serio.

Entonces recordé los minutos en los que Maureen y yo nos alejamos.

- ¿Ah sí? ¿Y qué es tan serio?

- quiero hablar con George.

Guarde silencio, una parte de mi estaba feliz con esas palabras, mientras que la otra desataba una alarma de pánico.

- creo que ya es hora de aclarar las cosas.

- ¿Lo invitaras a casa?

- no.

Había sido una pregunta estúpida, era claro que no quería verlo cerca mío nuevamente.

- bien.

No iba a negar que estaba un poco desilusionada. El silencio se volvió a formar, exceptuando que ahora Paul tenía tomada mi mano, con ese simple contacto podía deducir que era lo que pasaba por su mente, y no iba a negarlo, realmente me hacía sentir culpable.

- también hablamos de otra cosa...

Volvió a hablar luego de una larga pausa.

- sé que la última vez que hablamos de esto dije... Ciertas cosas. No quiero obligarte a formar parte de nada, lo entiendo, sobre todo ahora que estás embarazada.

¿Realmente tenía que volver a hablar del tema?

- Ringo tiene un par de contactos, hablaré con ellos para hacer la banda.

Volví a guardar silencio. Vaya manera de terminar un día casi perfecto.

- ¿Eso significa que te irás?

- solo un par de días a Londres.

Me senté bien en el sillón y lo miré alzando una ceja.

- pero dijiste que me acompañarías a Nueva York, sabes que tengo una entrevista importante.

- quizás pueda alcanzarte después.

- no puedes romper una promesa así como así ¿Tendré que ir sola con las niñas?

Ambos nos miramos unos segundos ¿Realmente era necesario iniciar una discusión? Suspiré y simplemente me crucé de brazos sentándome un poco más alejada de él.

- Bien. Puedes hacer lo que quieras, no te lo impediré, pero yo me iré a América si o si.

- Annie.

- ¿Qué?

- Te amo.

Volvió a pasar un brazo sobre mis hombros para acercarme a él.

- solo serán unos días.

- lo sé... Pero siempre que nos alejamos, pasan cosas...

- no tiene que ser así esta vez... Además, no somos John y Yoko, podemos estar alejados por más de un  día.

No pude evitar soltar una pequeña risa.

- ¿Hablarás con George cuando estés en Londres?

- claro.

Dejé un pequeño beso en su mejilla.

- con una condición.

Alcé una ceja.

- debes cuidar a Violette.

Puso su mano sobre mi vientre.

- no se llamará Violette.

- ¿Ah no? Pensé que habíamos acordado eso.

Dijo divertido.

- Claro que no, además puede que sea un chico.

- Violette puede ser nombre de chico.

Hice una cara de asombro.

- ¿Quieres que molesten a nuestro pequeño?

- ¿Entonces qué nombre sugieres?

Estuve a punto de pronunciar "George", más bien por mí tío, pero era claro que sería un error garrafal.

- ¿Por qué no como tú padre?

- ¿Hablas de mi primer nombre?

Había olvidado por completo ese detalle.

- claro que sí, James.

Molesté, haciendo que el chico pudiera una cara de desagrado.

- no me digas así, nadie lo hace.

- ¿No quieres que te llame James?

- ¿Ese no era el nombre de tú ex novio Francés?

No pude evitar reír.

- James, es divertido que lo recuerdes.

Apoyé mi cabeza en su hombro.

- oh basta, Michelle.

- No me molesta que me digas Michelle, John lo hace todo el tiempo.

- bien, Michelle.

- Claro que si, James.

In my life (The Beatles)Where stories live. Discover now