CAPITULO 48

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Era bastante extraño, lo único que podía oírse en la habitación era silencio ¿Por qué Mary no me había despertado como era habitual cada mañana? Abrí los ojos solo al oír como la puerta se abría dejando ver a Paul con aquél traje que había ocupado en video musical de hello, Goodbye.

- ¿Mi príncipe azul vino a rescatarme de la Torre del dragón?

Bromeé aún media dormida, haciendo que el chico se sobresaltara.

- Dios pensé que aún seguías dormida.

Dijo acercándose y besando mi mejilla.

- pues aquí estoy ¿Qué estás tramando? Cuando dije que deberías ocupar ese uniforme más seguido, era una broma.

Aunque no iba a negar que me encantaba como le quedaba, exceptuando un pequeño detalle... Odiaba el bigote que se había dejado.

- hoy nos tomarán las fotos para el album.

Entrecerré los ojos, aún había algo sospechoso en él.

- ¿Qué ocultas?

Rió nervioso.

- no oculto nada.

- ¿Seguro?

Enseguida asintió, era claro que mentía.

- entonces no te molestará que haga esto.

En un movimiento rápido lo empujé sobre la cama, sentándome sobre él.

- Ann creo que...

- shh...

Lo hice callar, comenzando a dejar un camino de besos en su cuello.

- dime qué ocultas, McCartney.

Susurré comenzando a desabrochar su traje, pero antes que pudiera llegar a hacer otra cosa la puerta se abrió dejando a la vista a John con su respectivo traje cargando a Mary.

- y es por eso que tardabas tanto, Dios mío ¿No les da vergüenza?

Mi ceño se frunció enseguida, por lo que lo liberé y me crucé de brazos molesta.

- ¿Qué hace él aquí? Creo haberte dicho que no quería verlo, ni saber nada de él ¿Cómo te convenció para que lo perdonarás tan rápido?

- si sirve de algo, tampoco estoy muy feliz de ver tu horripilante cara, Michelle.

Gruñí molesta y miré aún más enojada a mi esposo.

- no pueden estar peleados por siempre.

Alzó los hombros, intentando restarle importancia.

- no puedes ceder a él, siempre consigue lo que quiere, es un maldito consentido.

Entonces John tosió falsamente.

- si no lo haz notado sigo aquí ¿Ya nos vamos, Mcca?

- cierra la boca Winston, y devuélveme a mi hija.

Rápidamente me levanté para quitarle de los brazos a Mary, quién no estaba enterada de lo que pasaba.

- vaya carácter ¿Por qué te casaste con  esta bruja?

Mis ojos se abrieron como platos, esa había sido la gota que rebalsó el vaso, enseguida me vino a la cabeza esas peleas que teníamos cuando éramos pequeños y el como también me llamaba así para fasridiarme.

- oh, cruzaste la línea, Winston. Sujeta a Mary.

Le dije esto último a Paul.

- No, ya basta los dos.

In my life (The Beatles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora