Le dí una mirada cómplice a la chica antes de comenzar a hablar.

- bueno, si mis hijas quieren formar parte de este mundo, yo no seria quién para impedírselo.

Paul besó mi cabello, era un tema que habíamos discutido desde que había quedado embarazada de Mary.

- de todos modos me niego.

- Ringo, él quiere ser como tú.

Rodó los ojos la ahora rubia.

- lo único que quiere es su propia batería.

- yo le regalaré una.

Alzó la mano mi esposo con una enorme sonrisa.

Entonces los cuatro miramos al pequeño, quién acababa de tomar la mano de Mary.

- eso es muy adorable.

Suspiró Mo. Miré de reojo a Paul quién ya había fruncido el ceño.

- Ringo, tú hijo está tomando de la mano a mi hija.

Gruñó.

- para que vean que mi pequeño tiene buen gusto.

- ah no, no, no, no, claro que no.

El chico se alejó de mi y caminó a paso firme hacia los pequeños.

- ¡Paul!

Alcancé a tomar su mano.

- está tomando la mano de mi pequeña.

Alegó.

- Cariño, solo se están dando la mano.

Pero inesperadamente Zak dejó un pequeño beso en la mejilla de nuestra primogénita.

- ¡Ringo! Dile a tú hijo que se aleje de mi princesa.

- ¡Paul!

- ya no le regalaré nada.

Se cruzó de brazos.

- solo tienen cinco años, McCartney.

Lo abracé intentando reconfortarlo.

- eso es cierto ¿Qué harás cuando cumpla quince y salga con su novio?

Molesto Ringo.

- ella no tendrá novio.

- tú no puedes prohibirle eso.

- claro que sí, es mi hija.

- Paulie, a mi tampoco me dejaban salir contigo y de todos modos nos escabulliamos  por allí.

Maureen comenzó a reír.

- ¿Eso es cierto?

- Claro, Paul intentó propasarse conmigo en muchas ocasiones.

- eso no es cierto.

No pude evitar comenzar a reír, hacia años que no veía como su cara se sonrojaba de esa manera.

- siempre supe que eras un pervertido.

Bromeó Ringo.

...

Realmente había sido un día agradable, es necesario de vez en cuando convivir con más gente además de nosotros o en cualquier momento uno de nosotros perdería la cabeza.

- Hablé con Ringo.

Dijo Paul rompiendo el silencio. Llevábamos un buen rato abrazados en el sillón observando el fuego de la chimenea.

In my life (The Beatles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora