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Pequeños momentos ¿románticos? sin el humano.
Kim SeokJin:
Ambos se encontraban en la casa, su humano estaba en una cita y este sería su primera vez sin qué lo hayan acompañado, veías al hombre de hombros anchos en su forma humana mientras ambos estaban sentados en la cama frente al espejo haciendo qué cada mitad de su cuerpo se viera en este.
—SeokJin, ¿te arrepientes? — preguntaste y antes de que este hablara, seguiste. — Ya sabes, cuando me eligieron como tu compañera, era novata en esto, era muy rebelde y casi pierdo mi puesto, ¿Creés qué meresca seguir siendo tu compañera? — finalizaste temerosa, miraste tus botas de cuero mientras escuchabas un suspiro de su parte para luego sentir su mano acariciando tu cabello.
— No lo creo, eres muy respondona y siempre nos metes en problemas a los tres. — Dijo riendo suavemente sin dejar de sobar tu cabello, luego su mano bajó hasta tu hombro y te pegó a su pecho dejándose caer ambos en la cama mirando algún punto en el techo. — Pero aún así, no quisiera a alguien más. Tú, tú eres mi compañera, mi chica, aunque seas rebelde y termine con canas verdes, quiero seguir estando contigo toda mi eternidad, sin importar nada, porque te quiero, y aunque seas novata, lo haces bien, estoy orgulloso. — Sonrió y sonrojada besaste sus labios, y este correspondió en un beso dulce y suave, eran diferentes, pero se complementan bien.
Min Yoongi:
Suspirabas por quinta vez en el día, su humano había ir de luna de bien con su actual esposa y pidió que ninguno fuera, ¿el problema? Los guardianes de su esposa también se quedaron, y desde hace un buen rato, Yoongi y el ángel discutían diciéndose mil cosas, como qué hacen mal su trabajo o es muy rebelde/pasivo.
Y sí, terminó con un labio roto yoongi el cual me encargaba de curar mientras mis suspiros de frustración no dejaban de salir.
— Deja de hacer eso, te saldrán arrugas y te verás fea. — Dijo el demonio mientras me sostenía de la muñeca y me hacia sentarme en su regazo, a pesar de lo enojada qué estaba, no podía actuar violenta, mi naturaleza no me lo permitía. —Lo siento, pero él te miraba tanto y esas estúpidas sonrisas qué te daban me hartaban. — Dijo en un suspiro, tú no podrías enojarte con él aunque quisieras, era casi imposible.
Ibas a hablar pero este besa tus labios y antes de separarte por creer que lo ibas a lastimar, profundizo el beso, perezoso, dulce y con lengua, así eran los besos de Yoongi, él no era de palabras en esta "relación" tú eras la cursi, y te gustaba así, así se complementaban aunque este quiera pasarse de listo.
—Auch. Oye, no me muerdas, siempre me dejas una marca ahí. —Dijiste ya lejos del beso mientras este sonreía sobre tus labios.
Éso era lo que él quería.
Jung Hoseok:
¿Cómo explicarlo? Pues fácil, ustedes tuvieron una nueva discusión en medio de los estudios de su humana, pues Hoseok quería que ella estudiara y tú que durmiera, éso terminó con su humana yéndose a la biblioteca y obligandolos a quedarse aquí, y ustedes sin poder rechistar lo hicieron.
— Siempre eres aburrido, por éso ella se enojó y se fue. — Acusaste mientras tenias tus brazos cruzados y le dabas la espalda tal como una niña a Hoseok el cuál estaba igual que tú.
—Tiene exámenes importantes, no puede dormir siempre como dices.— Dijo este para luego relajar su semblante y Suspirar rodeando a la chica para luego colocar su cabeza en su hombro. —Aún así, soy un terco, perdón. Ella ha estudiado mucho y merecía un descanso, sí soy un bipolar.
Reíste suavemente, y besaste su mejilla, sí, ése era tu lindo compañero angelical.
Kim Namjoon:
Una luna qué iluminaba tus ojos cerrados, mejillas, nariz y orejas rojas y labios entre abiertos mientras un moreno se escondía en tu cuello acariciando tus muslos mientras se frotaba contra ti, agradecía y maldecía al mismo tiempo.
Agradecía qué su humano haya decidido salir de fiesta con sus amigos y novio,así podía deleitarse de los suaves y inocentes gemidos de su dulce ángel.
Y maldecía, por solo poder llegar a éso, la ropa estorbaba demasiado en su encuentro caliente, pero tenía prohibido ir más allá, sus leyes le prohibian incluso verla con otros ojos, ¡pero al carajo! Él la quería, la deseaba, era de él.
Lástima que su naturaleza si obedezca un poco sus reglas, un gemido ronco salió de sus labios y como la primera vez, se corrió en sus pantalones, sosteniendo un cuerpo delicado qué jadeaba por la falta de aire y su reciente orgasmo, sabía que eso estaba prohibido si no era con su misma especie, pero aún así se dejaba seducir, y caía.
—J-jonnie. — Dijo ella de forma débil, para luego sentir como su pequeña figura humana volvía a una mini ella en forma niña y con pequeñas alas al igual que el contrario. — Tengo miedo, ¿Sabes? Siempre terminamos así o besandonos, y mi señor ha percibido tu olor, tengo miedo de lo que puedan hacerte creo... — sus labios fueron besados por el contrario para luego golpear levemente su frente.
— Incluso si me vuelvo a hundir en el infierno, valdrá la pena si es que eres tú lo último que vea. — te sonrojaste fuertemente, él era romántico cuando se lo proponía.
Park Jimin:
¿Por qué tenían que molestarte aquellos ángeles dándote pequeñas flores? Porque sí, unos ángeles te dieron unas pequeñas rosas y Park celoso ángel Jimin, lo vio y ahora ha hecho la ley de hielo contigo, era un pequeño mimoso pero eso no evitaba qué lo quisieras aunque aveces cansara.
—Jimin, no les recibí las rosas, mírame. — Este no volteó su mirada, habían vuelto hace poco a casa ya qué su actual humano estaba en exámenes y quería paz, paz qué jimin no consigue.
—¡Te dijeron que eras linda y te dieron esas flores! ¡Se supone que yo soy tú chico! — suspiraste con una sonrisa y le abrazaste, claro, su enojo no duró más allá de unos minutos cuando terminó correspondiendo y duraron así entre mimos para contentar al ángel.
Kim Taehyung:
"¿por qué siempre desprendes pureza?" fue la pregunta de Taehyung, al no saber como contestarle él alzó tu vestido dejando ver tus bragas rosado pastel lo cuál hizo qué tú te pusieras roja y el caliente.
Y si, ahora te encontrabas intentando alejar al atrevido del demonio el cual devoraba tus labios mientras una mano se encontraba dentro de tus bragas haciendo lo prohibido.
—T-tae~Taehyung para, n-no~ pode~ ahm.. ~ Mos.. — dijiste entre gemidos y besos mientras sentías una sensación rara en tu abdomen bajo y este no se detenía, ese brillo en sus ojos rojos casi no lo veías, hasta que pasó.
Te corriste, y viste su sonrisa se satisfacción mientras tú te sentías desmoronar, aunque fuera prohibido, no dudaba qué quería hacerte suya, maldecia su naturaleza, maldecia las reglas.
Jeon Jungkook:
Un ángel y una demonio muy competitivos, donde estos se encontraban apostando a quien podía ganar primero, la carrera acabó y Jungkook fue el ganador, un suspiro salió de la demonio y miró su castigo ganándose a un jungkook en sus muslos pidiendo mimos.
Un jungkook mimoso y feliz,, así estaba él. Así estuvieron.
