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Han decidido "seguir con esta pareja"
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Lust había terminado de lavar la sangre de la camisa y chaleco del caníbal, en este momento se encontraba de cara en la nieve.

-uggg, que asco.... -Se dijo con un escalofrío que lo excitaba.

No pudo evitar levantarse con un sonrojo, aquel sans le llamaba mucho la atención.

-Jeje~ ese chico será mío~ -se convenció atrevidamente.

Entrando de forma tranquila a su casa, viendo como el contrario se Lamia los dedos llenos de salsa de la carne que le preparó.

-Ash... Acabo de ordenar! Pareces perro! -Se quejó Lust.

Pero luego se sonrojo sonriendo de forma atrevida, acercándose a horror, acariciando de forma suave sus huesos.

- Oye guapo~ como eres en la cama~? -sonrió de forma pervetida.

-Donde está mi ropa? -pregunto horror levantándose e ignorando al contrario.

- 💢💢💢tzs... Esta secándose. Idiota. -Lo último lo susurro.

Para luego escuchar que alguien tocaba la puerta. Lust se alteró al ver que horror iba a abrir con una sonrisa psicópata y su hacha equipada.

-Ey! Alejate! Shu! -susurro Lust empujando al caníbal.

Quien gruño molesto. Apartando al más bajo, dispuesto a abrir la puerta.

Aquello enfado a Lust, quien activo su magia, agarrando el alma de horror y lanzándolo al sillón, cosa que sorprendió al caníbal.

-Quédate. quieto. -Ordenó Lust.

Apagó su ojo, trató de relajarse y se acerco a la puerta.

-Oh! Hola cari~ que necesitas~? -Sonrió Lust de forma atrevida.

-Je~ ya conoces el servicio~ -Sonrio el grillby de aquel lugar.

-Voy altiro cari~ -sonrió Lust entrando a la casa.

Sorprendiendose al notar que horror se había mantenido sentado, cosa que hizo que sintiera victorioso, así que subió a principios su ropa atrevida de stripper.

Lo guardo en un bolso, para después bajar de forma tranquila.

-Tengo que irme querido~ hay mantas en el almacén, dormiras en el sillón, chau~ -se despidió Lust de forma coqueta.

Para después salir de su hogar, caminando junto a su jefe del local grillbys.

Había pasado horas fuera, hasta que porfin llegó a la casa, era de noche, traía una gran bolsa de oro en su bolso.

Al entrar, cerro al puerta y dio un Ondo suspiro, tocándose el cuello.... El cayó tenía la marca de una mordida.

Su ropa tenía un poco de polvo, pero trato de sacudirse, para que no se en para mucho.

-tzs.... (Por imbécil esta muerto) -pensó Lust con enfado.

Odiaba cuando se sobrepasaban con él cuando no quería.

Así que con flojera y sueño, se dirigió a su habitación a paso lento. Lanzo sus cosas en su armario, para después querer acostarse en su cama pero...

mataria por ti (Cancelada)Where stories live. Discover now