𝙁𝘼𝙍 𝙁𝙍𝙊𝙈 𝙃𝙊𝙈𝙀 ➥peter parker [CORRECIÓN]

|15| flash party

Mi cuerpo sólo se movía al compás de la música intentando bailar de una manera decente, lo único que me reconfortaba era que nadie de está fiesta me conocía y no podrían juzgarme al no saber quien era. Ya qué Harry me había metido en todo esto de venir a lo de Flash, por lo menos intentaría pasármela bien. De vez en cuando me gustaba ver "discretamente" a Peter, por Dios era casi inevitable no ver a ese hombre. Se había puesto su traje de Spider-man y listo, ése era su disfraz, su excusa fue qué según esto, se vería como un atuendo de calidad a comparación de los otros.

—Debes parar, Michelle comienza a verte mal —habló Pamela, efectivamente tenía razón, la morena no parecía muy contenta al saber que observaba a su novio así que hice lo primero que se me ocurrió para cortar la tensión visual. La saludé con la señal de amor y paz pero ella sólo se dio la vuelta.

Pude escuchar la risa de la castaña que se hace llamar mi amiga.

—Enserio qué tu vida es un drama —mencionó llevándome hasta la mesa de bocadillos. Y yo bueno, me dejé arrastrar por ella.

—Tampoco tienes que exagerar —comenté un poco alejada de lo que sucedía a nuestro alrededor.

—Solo digo la verdad —se defendió —Tu vida dio un giró de 180 grados cuando pediste el deseo de conocer a Spoiler-man, sin contar que tienes una familia rara, ya sabes... —habló recargándose junto a mi en una pequeña barra —No te juzgó pero, joder pudiste desear, yo que sé, la cura para el cáncer, la paz mundial o algo parecido.

Probablemente tenía razón, tal vez fue un poco desconsiderada, egoísta y todo esto, pero yo digo que no esta mal recibir algo bueno de vez en cuando. Me quedé un momento divagando y decidí observar a mi amiga, se escuchara raro pero, vaya que le debo una grande a esta chica.

—Pamela, lo siento —le solté de la nada y ella me miraba confundida.

—¿Qué sientes? —me preguntó analizando mis acciones, tal vez preguntándose si estaba borracha.

—Sé que no es el mejor lugar para decirlo pero creó que te debo una disculpa desdé ya hace varios días, sobre esto, el viajé, conocer a toda esta gente tan irreal, digo debes de extrañar a tú familia y eso —mencioné y ella formó una sonrisa ladeada.

—¿Bromeas no?, Pero claro que té quería arrancar la cabeza el primer día por hacerme venir a una película de súper héroes —agrandó la curva de sus labios en un gesto afirmativo —Solo imaginaba mis dedos sujetando tu cuello mientras dejaba sin aire a tus pulmones.... —comenzó a divagar y ya no sabía si salir corriendo o esperar a que terminara.

—Pamela —le recordé que siguiera con lo que estaba diciendo, omitiendo la parte donde quería arrebatarme la vida.

—A lo que quiero llegar, es qué tal vez esto no estaba en el plan, de hecho nunca estuvo en mis planes. Pero imaginas que si algún día llegó a la vejez, diré, demonios cuantas aventuras viví con mi mejor amiga, conocimos un puto mundo paralelo —solté una risa —Tal vez y hasta nos hacemos famosas, ya sabes, por ser las primeras en venir a tierras desconocidas, podríamos sacar un libro, a lo mejor y lo colocan junto a ese dónde tienen enmarcado el de Stephen Hawking sobre sus teorías de mundos alternos.

Negué con la cabeza, sintiendo como la risa amenazaba con salir de mis labios.

—Aún que ya enserio, tú no me debes disculpas, de hecho no debí ser tan dura cuando nos adentramos a todo esto, tu sólo querías conocer a ése de allá —señaló a Peter el cual bailaba de manera graciosa con los brazos extendidos al aire.

Pamela sólo negó con la cabeza mientras cerraba los ojos, tal vez pensando. ¿Ahora qué está haciendo éste chico?

—¿Y no extrañas a tú familia? —me atreví a preguntar.

—Claro que sí, pero estas cosas no suceden así por que sí, tal vez todo pasó por alguna razón. Y si no es así por lo menos me libré de un mes de trabajos domésticos junto a mamá y papá —explicó.

—¿Y tú también extrañas eso? —cuestionó.

—¿A mi familia? —quise aclarar.

—No, a tú ex. Sí a tú familia —respondió.

—Que carácter —crucé los brazos.

—Así me quieres —bebió de su vaso y yo asentí.

—Ahora, me dirás —observó en mi dirección tratando de encontrar una respuesta.

—Sí, digo, es obvio que los extrañó pero a la vez tengo miedo, de ver sus reacciones, no lo sé, tal vez decepción o confusión, está más que claro que no les voy a contar, no quiero que me tomen por loca —le dije un poco afligida.

—Que bueno que lo mencionas, por que lo menos que deseó al llegar es acabar en un manicomio como en el que internaron a tu abuela, o espera, centró de ayuda —corrigió antes de que yo lo hiciera.

—Graciosa —le tiré dedo y ella a mí.

Por un momento su vista se apartó y fue dirigida a la parte trasera de la fiesta, quise voltear al igual que Pamela pero de inmediato me hizo un gesto de que no lo hiciera.

—¿Qué? —pregunté alarmada.

—Si te digo que gires casualmente ¿lo harías? —cuestionó.

—¿Pero qué ocurre?, Dios, ¿Es Norman?, un loco o algo así —hablé dejándome guiar por el pánico de estos últimos días.

—Mucho peor —soltó una risa antes de marcharse. Me dejó. ¿Por qué carajos se va?.

Giré de inmediato para saber de que estaba hablando pero choqué con un torso de algún individuo que obviamente es más alto que yo. No me desorientó pero si me molestó, al instante supe a que se refería Pamela. Ésa colonia y ése cosquilleo en mi estómago lo podía identificar con sólo una persona.

—Esto se vuelve costumbre —habló la voz del rubio.

—Yo lo llamaría más un hábito —mencioné tomando algo de distancia.

Por un momento nadie dijo nada y Alex aprovechó para intercambiar miradas, una de ellas me recorrió el cuerpo, cómo si estuviera en busca de algo.

—Así qué, Caperucita —sonrió al notar mi disfraz.

—No te rías, enserio no lo hagas, Harry ya se burló de mi como por media hora —dije mientras sentía como las mejillas se me ponían rojas. Con los demás no me daba tanta vergüenza pero con el si.

—¿Por lo menos puedo sacarte una foto?, digo esto no sé ve todos los días —pidió mordiéndose el labio para contener una carcajada.

Sin proponérmelo también terminé por soltar una risa.

—Claro que no, de seguro me haces un meme o algo peor —mencioné descartando la idea.

La música aminoraba nuestras voces por lo cual casi tenía que estar gritando para que me pudiera escuchar, aún que a pesar de eso logré identificar una voz que repetía mí nombre varias veces. Pamela me veía cómo una típica mamá orgullosa, junto con Betty que formaba un corazón con sus manos. También pude escuchar más gritos de mi amiga, la cual seguramente ya debe estar algo tomada, por que lo último que me gritó al verme platicar con Alex fue:

Bésalo.

No pierdas tiempo.

Llévalo al baño y....

Ya no escuché más por que jale al rubio casi a la fuerza para que no logrará captar alguna cosa de todas las anteriores que mencionó mi amiga.