¿QUIEN ERES?

•capitulo 2•

Llegó a la empresa como todos los días, decidido a hacer su trabajo correctamente, entro en el frío elevador y presiono el boton el cual se encargaba de llevarlo al doceavo piso que era donde se encontraba su oficina, entro y organizo su escritorio, todo eso era parte de su rutina últimamente aveces tenía que salir a hacer otras cosas antes de irse a la empresa, pero solo era rara la vez, en algunas ocasiones deseaba que todo le cambiará un poco, estaba aburrido de lo mismo, el dedicar su vida a la empresa y un poco a su matrimonio, las reuniones sociales también formaban parte de estas dos cosas si no eran para hablar de su trabajo era para hablar de bonita pareja que hacían el y Seunghee, necesitaba un desestres algo que lo hiciera sentirse diferente, libre, el hastío crecía cada vez más, podria irse a cualquier país pero significaba que tenía que ir con la que es su mujer como en otras ocasiones pasaba, inclusive podría tener una aventura con otra mujer pero nunca se sabe que tan obsesiva resulte, por sus conocidos sabía que las amantes eran peor que las propias esposas y eso podría resultar mal. Prefería quedarse así, solo esperando lo mejor o lo peor.

-Señor Chae, lo buscan.

Hyungwon volteo a ver a Katya con duda.

-¿Quién?.

-Es un joven, dice que viene por la vacante.

-ohhhh es verdad! Déjalo entrar.

La secretaria asintió y dejo pasar a aquel chico de aproximadamente veinte años, menos de veinticinco tenía un rostro de inocencia, una estatura mediana que lo hacía ver aún más tierno.
Entro mostrando un poco de temor y nerviosismo, Hyungwon se levantó para recibirlo.

-Bienvenido pasa mmm...

- Changkyun, Im Changkyun.

-Bueno Changkyun- le extendió la mano para saludarlo y después lo invito a qué tomará asiento. Ambos lo hicieron.

-Yo soy el señor Chae Hyungwon, soy el dueño de está empresa, me alegra que tu madre haya decidido bien.

-Si, me dijo que estaba solicitando, pero no creí que la empresa fuera tan grande.

-Hace muchos años no lo era, solo era una pequeña agencia que hacia pequeños viajes, pero gracias al trabajo de mi padre es que ahora es así ¿Te ofrezco algo de beber?.

-No, así estoy bien ¿No es muy joven para manejar semejante cargo?.

-jajaja pues si, lo soy, pero pues yo crecí junto con ella nadie la conoce tanto como yo y pues más mis estudios no se me hace tan complicado dirigirla.

-Ya veo- Changkyun no dejaba de pasar su mirada por la lujosa oficina, sorprendido de lo grande y bonita que era.

-Pero pues empecemos con lo importante, ¿Cuáles son tus estudios? ¿En donde has trabajado?.

-Pues no termine mi universidad, no pude seguir pagandola y he tenido muchos trabajos la mayoría de medio tiempo.

-¿Hablas algún otro  idioma?.

-Solo un poco de inglés, lo básico.

-¿Y tú familia?¿Cuántos son los que la conforman?.

-Pues solo somos yo y mi madre, no hay nadie más.

-ok- Hyungwon no estaba muy contento con las respuestas, pero era más la urgencia por tener a alguien que lo ayudara- Pues mira Changkyun yo sí quería alguien preparado a mi lado, que tuviera una carrera o que por lo menos hablara ingles, pero necesito a alguien urgentemente, del idioma no te preocupes te darán clases en un tiempo libre, de la carrera pues veremos si la empresa en un momento te puede costear una, lo que quiero y necesito es que estés dispuesto a ayudarme y sacar el trabajo, es pesado pero la paga es muy buena, aveces tendremos que salir del país pero de tus papeles yo me encargaré también y pues si es prácticamente estar pegado a mi desde temprano hasta tarde.

-¿Usted creé que yo puedo ocupar el puesto? ¿Ya vio mi expediente?.

-No me importa ahora eso, y confío en que puedas trabajar al ritmo ¿Cuánto es tu presupuesto?.

-No no no, por el dinero no se preocupe, está muy bien...- pensó un poco todo lo que el mayor le dijo- Está bien acepto el trabajo .

-Muy bien Changkyun, pasa con mi secretaria a qué te indiqué en donde está recursos humanos y firmes tu contrato de prueba.

Se levantaron de sus asientos y Hyungwon lo acompaño a la puerta.

-Te espero mañana aquí a las ocho en punto, no creas que porque yo te busque a ti significa que te aproveches eh.

Le dió una sonrisa y volvió a darle la mano para despedirse.

-No se preocupe, aquí estaré a la hora indicada señor y gracias, en verdad.

El menor hizo un reverencia y salió de la oficina.

Changkyun salió de la gran empresa con la copia de su contrato en sus manos, por sus poros salía la felicidad que sentía al haber encontrado trabajo y lo mejor es que el trabajo no era como los anteriores, su sueldo era excelente y el ambiente totalmente diferente, nada ni nadie iba a echar abajo aquella linda satisfacción, y por supuesto que estaba dispuesto a aprender todo lo que el señor Hyungwon le ordenará y si, imaginaba que no iba a ser fácil al contrario todo iba a ser agotador, pero le valía si era así, quería superarse y poder salir adelante.
Devolverle todo aquello que esa señora hizo por el, sacarla adelante como ella lo saco al encontrarlo en aquel callejón lleno de basura, hace mucho que no sabía nada de su madre, ni siquiera recordaba como era, lo único que recordaba era el hambre que le hacía pasar y los malos ratos. Un día simplemente amaneció en aquel callejón, no sabía cómo había llegado, lloró demasiado llamando la atención de una señora que iba pasando por ahí, ella le pregunto que hacia ahí, le pregunto por su familia, pero aquel niño de ocho años no sabía en donde estaba ni que había pasado, así que aquella persona lo recogió y lo adoptó como su hijo, le dió lo necesario y también lo poco que tenía, pero feliz de ayudar a el niño.

Ahora ese indefenso y débil niño era un chico de veintidós años, muy guapo, de alma inocente y pura con ganas de hacer muchas cosas satisfactorias en su vida.