Capítulo IV: Celos

Start from the beginning
                                    

-Al principio me pareció que sería divertido. Pero luego Jinx se lo tomo muy mal y se tornó algo serio. Porque ella de verdad parece que te quiere...-murmuro lo último Kayn, no queriendo aceptar entonces este hecho. Y un nudo se formó en su pecho, invadiendole un sentimiento que últimamente se presentaba seguido en él. Y no comprendía que le sucedía recientemente. Jhin se percató de la mirada confundida de su amigo y esperaba que él al fin con esto se diera cuenta de lo que sentía por Jinx. Él desde hace mucho se había percatado en la forma en la que su cara se iluminaba al verla. Pero luego Jhin se enteró de lo que ella hacia a sus espaldas y era más que claro que ella sentía algo por él. Pero Jhin no la veía en nada de forma romántica.

-Lo sé, pero yo no la puedo querer del modo que ella desea. Y tendrá que aceptarlo. Pero, ahora que lo pienso; dijiste que no ibas a venir porque estabas seguro que Jinx vendría. ¿Así que estas evitándola?-.

-Sí, me siento ridículo de lo lejos que lleve esto sin querer. No puedo ni mirarla a los ojos y no decirle nada sobre todo esto. Así que debes decirle a Jinx sobre todo esto y explicarle. Luego yo me disculpare con ella-.

-Si, si. Yo conversare con ella; de hecho, ¿porque alargarlo? la llamare ahora para verla en este momento. Tal vez ande por aquí-propuso Jhin mientras sacaba su móvil de su bolsillo y marcaba por llamada al número de la peli-azul.

---------------------------------------------------------------------------------------

El tono de llamada se hizo escuchar en la penumbra de su habitación. Adormilada y con pereza alcanzo su teléfono, parpadeo varias veces cuando miro la brillante pantalla y por lo tanto apenas distinguió quien intentaba comunicarse con ella. Cuando al fin pudo ver el nombre, ella brinco sorprendida. Era Jhin; por un segundo dudo en contestar, pero luego termino recibiendo la llamada.

-Hola, um... ¿Jhin que sucede?-pregunto algo nerviosa, pues por su mente paso que la razón de la llamada era porque quizás él sabía todo.

-¿Viniste al evento de hoy?-pregunto él desde la otra línea.

-¿Cual evento?-pregunto confundida no recordando.

-¿Ya lo olvidaste? Hoy hay carrera de motos, a las que siempre te gusta venir-.

-Mierda lo había olvidado-dijo mientras se palmeaba la frente.

-¿Vas a venir? Dentro de poco va a comenzar-dijo Jhin. Ella se lo pensó entonces, él sonaba como siempre y dedujo en ese momento que Kayn aún no había hablado con él. Pensó entonces, ¿acaso Kayn le estaba dando la oportunidad de ella aclarar las cosas con Jhin? Porque en verdad le pillaba desprevenida este resultado. Que después de todo lo pasado él no haya soltado todo. Y ese detalle la hizo sentirse bien. Pues a pesar de todo Kayn parecía intentar; en conclusión ser de alguna manera, bueno con ella.-¿Jinx, sigues allí?-pregunto. Ella reparó en ese instante que se quedó callada por un rato, ida en sus pensamientos y respondió rápidamente.

-Si iré, dentro de diez minutos llego-.

-Me llamas cuando estés aquí-.

-Sí, nos vemos-y termino la llamada. Precipitadamente se levantó de su cama y busco algo para cambiarse. Hizo más desorden del que ya tenía pero poco le importaba, se vistió con un top negro, un jean ajustado y un bomber verde oliva. Se dirigió luego con pasos rápidos hacia el baño y se lavó el rostro. Se secó y pinto sus labios con un labial color granate, un poco de sombra café en los parpados y para terminar mascara. Por último, ajusto sus coletas y salió. Tenía la suerte que tal evento sucediera a pocas cuadras de donde vivía así que solo apresuro su paso para llegar.

No sabía con exactitud cuánto había tardado pero llego y reviso los rostros de la multitud en busca de Jhin mientras le marcaba desde su celular. Sonó tres veces y él atendió.

Excéntrico QuererWhere stories live. Discover now