Capítulo 8: Cadmus

171 17 4
                                    

Mokuba terminó los trabajos que había estado haciendo todo el día, se tiró en la cama y revisó su teléfono. Tenía múltiples llamadas perdidas y muchos mensajes de Duke, miró los mensajes primero.

Para cuando terminó, estaba boquiabierto. Saltó de la cama y se puso un calzado apresuradamente, salió de la habitación y corrió escaleras abajo, sabiendo que su hermano estaría allí.

—¡Seto! ¡Seto! Tengo algo que decirte... —Su voz se fue apagando cuando entró en la sala donde se congregaron todos.

—¿Sí, Mokuba? —Solo porque conocía bien a su hermano notó la impaciencia en su tono. Él acaba de interrumpir algo.

De repente no parece tan importante. Pensó antes de hablar. —Creo que puede esperar, no sabía que teníamos visitas.

El menor observó a todos los hombres en la sala, y cuando llegó a Joey se puso más nervioso de lo que había estado en años, su mirada parecía poder penetrar hasta el alma y leer la verdad allí. ¿Quién era él y por qué tenía la cara de su amigo?

—Entonces, ¿qué es eso? —Preguntó Seto y Mokuba le agradeció en silencio por quitarle las miradas de encima.

Se quedó torpemente parado en el umbral viendo la interacción.

—Oh, bueno... —Joey tomó el objeto envuelto en su chaqueta, Mokuba recordaba eso del mensaje de Duke y ahora tenía curiosidad. —es más fácil que lo veas por ti mismo.

El objeto se colocó cuidadosamente en su regazo y quitó su chaqueta de encima. Era un huevo, un huevo grande, negro, con la punta superior rojo como la lava.

Mokuba aprovechó que los desenmascarados le daban la espalda para grabar con su móvil. Si nacía un dragón en su casa, quería un video.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Joey acarició los costados del huevo que llevaba a su hermano, la parte faltante de su alma. Miró a la rencarnación de Seth, él tenía la misma mirada de cuando le contó de Cadmus por primera vez. Me pregunto si tendrá la misma mirada de sorpresa y miedo que cuando lo conoció por primera vez.

Miró al huevo de nuevo y supo que el miedo no estaría, Cadmus sería más pequeño ahora.

—Pásame mi carta. —Le ordenó antes de darse cuenta de con quien estaba hablando.

Seto no pareció darse cuenta de ello, mientras obedecía sentándose más cerca del rubio.

Joey puso la carta boca arriba sobre el huevo y recitó con los ojos dorados. —Altiniun, aistayqiz.

La tinta pareció derretirse de la carta hasta que quedó blanca y luego el huevo comenzó a temblar. Lo puso sobre la mesa baja donde había colocado el libro antes y solo observó con una sonrisa que se hacía más grande a medida que el pequeño dragón destrozaba el huevo para salir.

Cuando estaba completamente fuera dio un fuerte rugido agudo, desplegando las alas y parándose en dos patas. Joey se echó a reír encantado.

—Bienvenido, Cadmus.

━━━━━━✧❂✧━━━━━━

Cuando Seto vio el huevo, no sabía que pensar, cuando le pidieron la carta, comenzó a tener una idea, pero nada lo preparó para la risa alegre de Joey cuando el dragón al fin nació. De repente se dio cuenta de que se había acercado demasiado a Joey y su corazón latía como el de un conejo, no quería analizar demasiado de cerca su renuencia a alejarse, por lo que se concentró en los guardias que miraban a Joey como si fuera más sorprendente que un dragón.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 24, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Pasado CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora