Pequeña Mierda HARCO

Día 3

- Buenas tardes chicos - era su vecina muggle quien tocaba la puerta, ambos suspiraron aliviados

- Buenas tardes señora Magnolia - respondió el moreno - ¿a qué debemos su visita?

- Lamento molestarlos cuando están ocupados, pero quiero informarles que saldré de viaje, quisiera que se fijaran que nada raro sucede en mi ausencia, fugas de gas o algo parecido

- Claro, somos sus vecinos más cercanos, por supuesto que lo haremos - respondió amable el ojiazul

Cuando la mujer se fue, ambos inspeccionaron las afueras tanto del barrio muggle como los parajes del mundo mágico

- No veo a nadie por el bosque, volé a 50 km a la redonda y no hay ningún alma - hablo el rubio - pero debemos dar aviso a las autoridades, envia una carta a los aurores, estoy seguro que si explicamos bien lo que pasó, saldremos librados

- Draco, no puedes echarlo así por así, es tan pequeño

- Es hijo de Potter, Blaise, su madre lo debe estar buscando, imagina los problemas que podemos ganarnos

- Draco, no podemos dejarlo solo, su propia madre lo odia

- Estoy seguro que se trata de un mal entendido, los padres a veces cometen errores, no imagino a la comadrejilla tratando mal a su prole, además Potter no es ciego, bueno... miope si, pero ciego, lo dudo

- ¿Y si hablamos con ellos?

- Oh si, "Potter fíjate que tengo a tu hijo en mi casa, pero antes... quiero darte unos consejos de paternidad"

- Por lo menos déjalo dormir aquí esta noche, ¿recuerdas cuando quisimos huir y no teníamos dónde?

- Está bien, pero si algo sucede serás tú quien vaya a parar a Azkaban

Blaise habló animadamente con el pequeño, sacándole plática aún cuando no había mucho, pero los ojos verdes no se desplegaban del blondo, lo observaba en silencio y sin dirigirse a él

- ¿Eres mi tío? - preguntó a bocajarro

- Morgana me libre, NO - respondió un tanto ofendido el ojigriz

- Pero eres tío de Teddy

- De Edward si, de ti no, era obvio - su voz no era suave pero no era la que usaba con Potter, que el mocoso estuviera agradecido por ello

- Encontré su diario sobre pociones - sollozó - como estaba en mi casa, creí que usted era de la familia... y cuando le dijo a Teddy todo eso, creí que podía venir

- Draco es tío de Teddy...-

- EDWARD - interrumpió el rubio

- Bueno, de Edward, porque es un Black, la madre de Draco es hermana de la abuela de Teddy, entonces por lógica es su tío, por eso

- Lo educaron como a un Weasley, me da asco, ¿sabías que ya está comprometido?, tan joven y sin disfrutar de los placeres de la vida y el dinero, COMPROMETIDO, es un niño aún

- Draco, ser un Weasley no está mal - hablo más por compromiso Blaise

- No quiero ser un Weasley...- esa simple frase dejo un tanto descolocados a ambos Slytherins

- Cielo, Draco no quiso decir que esta mal ser u..-

- Si lo dije, no voy a fingir que me agradan solo porque uno esté aquí, niño tu familia es ordinaria, es normal que ante tu superioridad se sientan amenazados, eres Slytherin, lo veo en tus ojos, no trates de escapar, acéptalo, yo te llevaré por el camino correcto, no quieres ser un Weasley... esta bien, puedes un Slytherin. 

Cuando Severus, como ahora era llamado el ojiverde menor (por iniciativa de Draco), se había dormido en la habitación para invitados honorables, Blaise se apresuró en escribirle una carta a Potter con lujo de detalles narrando la historia, temía que fuera demasiado tarde para cuando quisieran rescatar a "Al" del ideal perfecto que Draco se formaba

Lastimosamente supo que era tarde, cuando en la mañana fue el mismo Draco quien calentó las manos de "Al" con las propias.