Capitulo 7- Estoy harta.

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En cuanto Stefan partió rumbo a la cocina a dejar las tazas yo me levanté y me aliste para irme a casa.

-Hey, ¿tan rapido te vas?- preguntó Damon mirandome desde el sofá.

-Claro, ¿y te digo algo?, tus repentinos cambios de humor me dan dolor de cabeza- contesté.

-Lo tomaré como un cumplido, gracias- dijó despreocupado.

-Aveces me impresiona la facilidad que tienes para escuchar lo que tu quieres oir- confesé riendo por lo bajo.

-Gracias por eso tambien entonces- dijó alzando otra botella de Whisky en señal de brindis.

-Estamos educados ahora parece, asi que voy a seguirte el juego, denada- agregé sonriendo.

-Pero hablando enserio..- lo interrumpí.

-Alto, ¿tu hablando enserio?, no me lo creo- espeté.

-Ja Ja, muy graciosa- dijó sarcastico- ya dijiste la tonteria, ¿estas feliz?- preguntó y yo asentí como niña pequeña- genial, ahora a lo que te decía, es peligroso que andes sola a estas horas deberias pedirle a Stefan que te acompañe- recomendó.

-Hombre gracias por ofrecer a tu hermano para acompañarme, la gente normal se ofeceria pero tu me ofreces que le pregunte a alguien mas- contesté.

-Denada- sonrió creido- yo siempre tan servicial- se alagó.

-Claro, todo el tiempo- ironicé y rode los ojos- adios Damon- me despedí y me dirijí a la cocina para despedirme de Stefan. Escuché un "Adios" departe de Damon a lo lejos y reí, ¿tan flojo era que no podia venir a saludarme? ,en fin.

Llegue hasta donde estaba Stefan ordenando un poco todo, me acerque procurando no hacer ningun ruido e intente asustarlo.

-Buuuuuu- grité saltando encima de su espalda.

El solo me miró de reojo y rio un poco. Seguro me veia patetica, ¡y nisiquiera logré asustarlo!

-¿Como es que no te asustaste?- pregunté cruzada de brazos.

-No lo se, pero fue un buen intento- ironizó riendo por lo bajo.

-Eso fue sarcasmo, creeme que lo reconozco bien- dije finjiendo estar enfadada.

-Y eso es un enojo falso, tambien los reconzco bien- replicó sonriendo. Touché.

-Mierda, eres bueno en esto, pero que sepas que nunca doy nada por perdido- le dije.

-Lo tendré en cuenta- contestó divertido.

-Bueno Stef, fue lindo pasar la tarde con ustedes pero ya me voy, un beso, ¡suerte!- me despedí.

-Adios _________- nos abrazamos (como amigos obvio) y me estaba llendo pero me detubo.

-¿Quieres que te acompañe?- se ofreció.

-No gracias, puedo ir sola, estaré bien- negué.

-¿Segura?- insistió.

-Claro- contesté segura y cuando vi que asintio y se despidio con la mano abrí la puerta principal y me fuí a casa.

Cuando llegue vi a Elena en mi puerta, me alegré al instante de verla y corrí a abrazarla.

-¡Elenaaaaaa!- le grité con los brazos abiertos y cuando me vio me llamo la atencion no verla contenta ni nada por el estilo.

-Hola emm....- Dijó ella.

-_________, Lena, soy _______, ¿que te sucede?- pregunté preocupada.

Para toda la eternidad (Damon salvatore)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora