Capitulo 5- Damon, el creido de ojos azules.

4.8K 212 9
                                    

A la mañana siguiente desperté con algo de resaca, no habia tomado tanto, solo unas cinco copas de whisky y algo de ron, bueno, por ahi si fue bastante, pero valió la pena. Me levanté y me tomé unas aspirinas para calmar el dolor y luego ya fui a ducharme, cambiarme y arreglarme para el dia de hoy (Ropa en la foto), no suelo maquillarme mucho, solo para situaciones importantes asi que solo me pusé un poco de rimel y una sombra rosa muy clara que casi no se notaba.

No tenia nada planeado para el dia de hoy asi que decidi llamar a Caro para hacer algo divertido, talvez ir a comprarnos algo de ropa nueva que no me vendira para nada mal, pero no contestó su celular. Luego probé con Elena, pero tampoco, Bonnie, tampoco ¿Que me estaran ocultando estas tres?

Se me ocurrió que talvez Elena estubiese en casa de Stefan asi que preparé todo para darme una vuelta por alli, total no pierdo nada, lo peor que podria pasar seria que Leni no este alli pero no habria problema ya que podria quedarme con Stef asi que decidida y lista encendí mi coche y salí rumbo a la mansion Salvatore.

Cuando llegue dude un poco sobre si debia entrar o no, talvez quedaba demasiado confianzuda para solo conocerlo hace unos dias, pero bueno al final mi aburrimiento me ganó y me dejó de importar lo que llegue a pensar de mi, despues de todo si vamos a ser amigos quiero que me conosca tal y como soy y no como quiero o finjo ser. Asi que llamé a la puerta varias veces y luego de unos segundos la puerta se abrió.

Con una sonrisa ya iba a abrazar a Stefan hasta que miré a quien me habia habierto la puerta y me di cuenta de que no era el, era un tipo de pelo negro piel blaca y ojos azules, profundos ojos azules, no suelo ser muy cursi pero cuando se trata de los ojos de una persona hago la exepción, sus ojos eran muy lindos, color celeste profundo, parecian transparentes, como si pudiera atravezarlos y muy expresivos, siempre dijé que es como mi don saber un poco sobre la personalidad de las personas con solo mirar sus ojos, pero el, el se me hacia dificil de decifrar, parecía misterioso y transaprente a la vez, lo que si pudé deducir es que seguro es como le gusta ser, sea como sea, y no le importa lo que la gente piense de el y eso me parecio jodidamente interesante.

-Emm hola- dijé al fin- ¿esta es la casa de los salvatore cierto?  ¿o me equivoque de lugar?- pregunté haciendo contacto visual, siempre lo hago para incomodar a la gente, es divertido ver sus reacciones pero a el parecía no importarle, ya que no lo rompía ni cambiaba su expresion en lo mas minimo.

-Si, es aqui, no te equivocas- dijó mirandome de arriba a abajo con una sonrisa de lado, se apoyo en el umbral de la puerta y prosiguió- ¿nececitabas algo linda?- se agrandó- ¿algo en lo que pueda ayudarte?- agregó acercandose a mi de una forma provocativa creyendose el dios del mundo, pero yo no soy tan facil.

-Si, y no te emociones tanto que no venia por ti, viné a buscar a Stefan, ¿esta aqui?- lo bajé del pony empujandolo con mi mano en su pecho para apartarlo de mi.

-Wow, golpe bajo, me gusta- dijó con una expresión arrogante volviendo a apollarse en la puerta.

-Seguro no acostumbras a que la gente te lleve la contra ¿no?- pregunté aun sin dejar de mirarlo a los ojos.

-La verdad que no, pero si te soy sincero me agrada, hay que darle un poco de diversion a la vida ¿no?- contestó.

-Pues si, ¿sino para que vivir? prefiero morir por hacer alguna locura que vivir una vida aburrida- agregé.

-Me agradas, por cierto, soy Damon Salvatore, hermano de Stefan- se presentó al fin el arrogante y creido dios griego, la verdad me sorpendió bastante que sean hermanos, Stefan es muy educado y correcto y Damon todo lo contrario, supongo que no deben llevarse muy bien, ademas del hecho de que Stef nunca lo mencionó.

-Un gusto Damon, soy ________, ________ James- me presenté.

-Lo sabía, desde que llegaste, todo Mistyc Falls no deja de hablar de ti ¿sabias?- 

-Pues tal parece que tubé exito en este lugar- me agrandé un poco.

-Parece que si- conconrdo conmigo- eres mucho mas divertida de lo que habia imaginado,debo admitir, crei que eras otra aburrida y seria amiga de Elena, como Bonnie- me alagó.

-Pues me lo tomare como un cumplido, pero como vuelvas a llamar aburrida y seria a Bonnie te arranco esos pelos uno por uno, ¿capicci?- advertí.

-Entendido- sonrió haciendose el inocente.

-Bueno ya no te quito mas de tu tiempo, ahora a lo que venia, ¿esta Stefan?- repetí.

-Eso creo- contestó y justo vi a Stef pasando por el pasillo concentrado en un libro.

-¡Stef!- lo llamé desde mi lugar.

Se dió vuelta hacia donde estabamos y con un gesto de nerviosismo y asombro se acerco a una velocidad sobrehumana a la puerta.

-Tienes visitas hermanito- Dijo Damon e hiso una sonrisa de lado.

-Gracias por el dato, Damon- le contestó algo cortante Stef, si, se nota que no tienen la mejor de las relaciones- __________, veo que ya conociste a mi hermano Damon- dijó haciendo gestos.a su hermano de que se fuese.

-Oye no seas descortes, que la invitada quiere que me quede, ¿cierto ________?- inquirió damon.

-La verdad es que no, en lo mas minimo- bromee.

-Ja Ja muy graciosa, no mientas, yo se perfectamente que quieres que me quede- se la creyó.

-Ahora por eso mismo ya no quiero que te quedes, suerte Damon- le sonreí victoriosa y le cerre la puerta en las narices dejandolo del lado de afuera mientras entraba con Stefan a la sala.

-¿Y eso que fue?- preguntó stefan asombrado.

-Solo entablo una extraña relación con tu hermano, es divertido, pero esta demasiado subido al pony, planeo bajarle un poco el copete para que deje de creerse el dios del universo, pero todo a su tiempo- me expliqué.

-Suerte con eso- dijo Stef riendo por lo bajo.

-Gracias, la necesitare- conteste uniendome a la risa.

-Igual yo no te recomendaria que te acerques mucho a Damon, en cuanto se pasa de confianzudo se pone un poco digamos que bueno tu me entiendes...- no le salia la palabra y crei entender a que se referia.

-Algo como que... ¿atrevido, desubicado?- pregunté.

-Algo así- contestó- y creeme que es muy bueno para meter en su red a quien se le plazca y ni hablar a su cama, y con eso no te estoy llamando facil ni nada de eso pero creeme que mi hermano tiene sus metodos- me advirtió.

-Tranquilo Stef, puedo asegurarte que soy mucho mas astuta que el no voy a caer en ninguna red ni ninguna cama a la que yo no quiera ir, pero gracias por avisar- le explique con una sonrisa.

-Si tu lo dices- contestó el.

De la nada unas manos se posaron en mis hombros y seguró intentó asustarme pero no lo logro.

-Muy gracioso Damon, pero vas a necesitar mas que eso para asustarme- dijé.

-Mierda- se quejó- ¿como no te asustaste? ¿acaso me viste?- cuestionó asombrado.

-No, pero soy muy astuta, te sorprenderias de los reflejos que llego a tener aveces- le contesté sincera.

-Pues cada ver me sorprendes mas mi querida _________, ahora si me disculpan, tengo muchas cosas que hacer- se despidió.

-Anda, adios señorito ocupado- lo saludé.

-Adios señorita reflejos- contestó sonriendo de lado y se fué.

Voltee hacia Stefan quien observaba entretenido la escena.

-Es impresionante como te entiendes con Damon- dijó- no mucha gente lo enfrentá asi, solo se enojan por sus... cosas de Damon- agregó.

-Pues parece que no soy como el resto- dijé restandole importancia.

 -Sin ninguna duda- contestó sonriente.

Para toda la eternidad (Damon salvatore)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora