Melodías del Corazón【ʀᴜꜱᴄʜɪ】『𝔽𝕚𝕟𝕒𝕝𝕚𝕫𝕒𝕕𝕠』

005. Prusia y Second Reich

Las hijas de Chile y el hijo de Rusia hablaban juntos del paseo del día anterior, Moscú no dejaba de decir lo mucho que se divirtió con ellas y sus padres, por fin había tenido la diversión que tanto quería tener con su papá, aunque una vez no le bastaba.

—¿Van a salir otra vez hoy? —preguntó con una gran sonrisa.

—Si, pero papá dijo que visitaremos a unas personas especiales —respondió Calama.

—Genial... me gustaría salir con mi papá más seguido.

Siguieron hablando mientras esperaban que la reunión terminara.

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Pasaron unas horas y sus padres llegaron, los niños chilenos corrieron a abrazar a su padre, Patagonia Oriental hizo lo mismo con Argentina, también aprovecho de abrazar a Chile y decirle lo mucho que lo extrañaba, Moscú a diferencia de los demás fue casi trotando a Rusia y lo abrazó.

—Papá... ¿Podemos volver a salir con el tío Chile? —preguntó mirando a su padre con un brillo en sus ojos.

—No lo sé Moscú, tenemos un vuelo que tomar y... —fue interrumpido.

—Pero viajamos en la noche, por favor papá —estaba a punto de llorar.

Rusia miró a Chile esperando que este le dijera algo, pero no le respondió nada, no sabía que decirle al respecto. Pensó un momento en que responder, suspiró antes de mirar a su hijo a los ojos.

—Esta bien, vamos a acompañarlo —el pequeño saltó de la alegría y fue rápidamente a abrazar a sus nuevas amigas. —¿Va a ser muy largo su paseo? —le preguntó al de parche.

—Tu tranquilo, solo pasaremos a visitar a ciertos Countrys y después iremos al hotel, llegarán a tiempo para tomar su vuelo —le respondió antes de salir.

Ambas familias se dirigían a la salida, en el camino Chile vió a Argentina hablando con UK, solo que en vez de pelear como siempre en las reuniones, hablaban de una forma más amorosa. "Dice que no lo perdona, pero veo todo lo contrario" pensó, encontró una forma de molestar a su amigo.

Fueron a la casa de Alemania, Chile le pidió prestado su auto y partieron a su destino, ambos Countrys estaban en la parte de adelante, Chile de piloto y Rusia de copiloto, atrás estaban los niños hablando y jugando con sus juguetes.

Luego de media hora de viaje llegaron a su destino, Chile sacó su guitarra del maletero del auto y siguió un camino de tierra. El camino terminó en la casa donde Alemania siempre pasaba vacaciones de verano con su familia, siguieron caminando un rato hasta llegar a un montón de árboles, en ese lugar se encontraban dos lápidas con los nombres "Prusia" y "Second Reich".

—Hola padre... hola amor... regresé como les prometí —dijo Chile hablando perfectamente alemán, Rusia no lo notó por estar usando el traductor. —Traje a mis hijos y a unos amigos, espero que no les moleste —mientras les hablaba, Valdivia, Patagonia y Calama dejaron un ramo de flores en cada lápida.

El ruso sintió un poco de dolor en su corazón, el hacia lo mismo cuando visitaba a su abuelo y a su padre. Vió como Chile sacaba su guitarra del estuche y se acomodó para tocar.

—¿Qué piensas cantarles? —preguntó sentándose a su lado.

—Una canción que me enseñó México, la creo junto a un cantante y se la canta a sus padres en día de muertos —dijo mientras afinaba el instrumento.

Los niños se sentaron junto a sus padres, todos se quedaron en silencio mientras escuchaban al chileno pasar sus dedos por las cuerdas.

"Recuérdame
Hoy me tengo que ir mi amor
Recuérdame
No llores por favor