Capítulo 12.

23.2K 1.6K 121
                                    

Amy.

¿Por qué seguía pensando que es una mala idea?

Definitivamente no había aceptado la propuesta de Alexander de ir a cenar a su departamento, no tenía curiosidad de conocer ese lugar como el tanto decía solo me importaba que mi hijo este cómodo ahí porque esa será su otra casa cuando no esté conmigo, después lo que planteaba su padre de mostrarle que todos los días estábamos juntos no era bueno para Matheo porque le haría crear falsas esperanzas, yo no quería eso porque debía entender que sus padres están separados.

- Señorita Bank, le asignaron un nuevo caso - me dice la secretaria apenas ingreso al bufete.

- Gracias Laura - digo de forma cortéz mientras tomo los archivos correspondientes.

Entrando a mi pequeña oficina, acomodo mis cosas y me siento tranquilamente leer el caso que se me había otorgado, al ser nueva me dan los peores casos pero este era otra división de bienes entre hermanos lastima que hayan terminado en esta situación peleando por el dinero de sus padres después de muerto pero definitivamente había aprendido a dejar de prejuzgar a las personas sin antelación.

- Snow - llamo para encontrarme con un impresionante hombre de más de cuarenta años con una provocativa mirada.

- No sabía que mi abogada sería tan hermosa - habla apenas entra a mi oficina.

- Abogados - lo corrigió mi compañero Shawn que me ayudaría porque el caso era más complicado de lo que imaginaba.

- ¿Puedo elegir con quién quedarme? - inquiere sin quitar su mirada de mí.

- Lamentablemente no señor Snow, tanto como mi colega y yo nos haremos cargo de esto - declaro con firmeza.

El señor Snow es un pedante en lo absoluto, se lo notaba su avaricia y esas ganas inmensas de arruinar a su hermano para quedarse con todo.

- Empiezo a investigar - me informa mi compañero y solo asiento.

Suspiro pesadamente, solo llevaba tres horas de trabajo y ya quería volver a mi casa. Decido revisar mi celular provocando que frunza mi ceño al notar un mensaje de Alexander.

" Tienes unos segundos, estamos con Owen cerca y podríamos arreglar las cosas legales de nuestro hijo"

Lo releí varias veces y me acerque a la secretaria para consultarle si tenía a otro cliente que ver pero ella me confirma que mi próxima cita era después del mediodía, lo que tomo nuevamente mi teléfono para contestarle que estaba libre y si querían pasar por el bufete donde trabajo para terminar con todo eso.

Ellos no tardan nada en llegar y varias mujeres suspiran al verlos entrar, Alexander como siempre en su modo galán les sonríe mientras Owen ni presta atención, se nota que mi prima lo tiene embobado y sonrío recordando cómo hace más de diez años los conocía a ambos, debo reconocer que ya no hay rastro de los chicos malos que habían pensado que eran.

- ¡Amy! - exclama Owen abrazándome.

- Owen - me quejo riendo.

- Amy - dice Alex en forma de saludo.

- Alexander - contesto dejándolos  pasar en mi oficina.

- Bueno chicos es un honor que me usen como mediador, los tres somos abogados así que no hace falta que les diga cuál es mi función, ¿qué es lo que cada uno quiere? - habla el esposo de mi prima.

- Quiero que Matheo lleve mi apellido - declara Alexander cruzado de brazos.

- No tengo problema, es su identidad y derecho - contesto con seguridad.

Alguien tiene que ceder (11° SAI)Where stories live. Discover now