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Narrador omnisciente.

Ya eran las seis de la tarde, y la morocha se encontraba en su casa, cuando en eso, le llega un mensaje... de Ana!!. En cual decía "Amigaaaa... siempre me voy hoy".

Ella de inmediato se puso nerviosa, no estaba preparada aún, pero aún así le contestó con un "a que hora?".

Esperó unos minutos y le llegó un mensaje de ella "Ahorita". Que?! No podía ser, no no no y no, era muy pronto, necesitaba prepararse emocionalmente para no llorar, y le contestó con un "Ya?!".

De inmediato Ana le puso "A las 6:45 pm.". Ok, eso era muy pronto, solo le puso un "No manches" por la presión que sentía, y como Ana no podía dejar su sentido drl humor ni en estas situaciones le contestó con un "Si mancho jaja" la morocha solo rió y rodó los ojos, necesitaba decirle a Lena, así que le mandó mensaje, pero la maldita no leía los mensajes, así que le contestó con un "Deja le digo a Lena a ver si podemos ir".

En eso recibió otro mensaje de Ana, el cual decía "Siiiii... si pueden estén ahí a las 6:20 pm.", así que la morocha le escribió "Vamos a hacer el intento, deja veo" y lo envió.

Ana contestó con un "Okey" y la morocha ya presionada de que Lena no contestaba le mandó un "Lena no contesta carajo!", y enseguida otro mensaje que decía "No es pocible! No lee el mensaje!" Ya estaba muy alterada, presionada por el tiempo.

En eso recibió otro mensaje de Ana: "Y tu?", inmediatamente le contestó y le puso: "Pues yo a lo mejor si, solo tengo que pedir permiso".

Recibió un "Ojalá y si" de la pelirroja, miró la hora y... mierda!! Ya solo faltaban diez minutos!.

Solo le mandó un "En diez minutos verdad?" Y Ana solo contestó con un "Si".

Carolina ya estresada, solo le mando un "Ok", recibiendo un "Te espero" de su amiga.

Bajó corriendo las escaleras de su casa y vio a su mama en la sala, así que se acercó a ella y le contó lo que había pasado.

- No se, dile a tu papá - Contestó solamente su madre.

- Y donde está? - Preguntó la morocha.

- Está en casa de tu abuela - Contestó y la chica salió de la casa corriendo.

El lado bueno era que la casa de su abuela no quedaba tan lejos, de hecho, vivían muy cerca de su casa. Al llegar vio a unos familiares y a su papá en el patio delantero de la casa, así que se acercó a el y le pidió permiso a lo que el aceptó y salió de ahí.

- Mierda... lo que hago por ti Ana - Dijo la morocha para si misma mientras corría de regreso a su casa.

Al dar vuelta en la esquina de su casa, logró ver a si mamá ya arriba del auto, sí que se subió en el asiento de atrás y partieron al aeropuerto.

- En que parte del aeropuerto se van a ver? - Preguntó la madre de la morocha.

- No lo se, solo dijimos que en el aeropuerto, llegando vemos que pasa - Contestó la morocha moviendo la pierna en señal de nervios.

- Ten mi celular para que le marques - Dijo la señora y le entregó su celular.

La morocha lo tomó y comenzó a teclear su número, pero cuando estaba a punto de llamar, su mamá la detuvo.

- Espera, ¿No es esa? - Habló la señora, haciendo que la morocha levantara la mirada, se asomó por la ventanilla del auto y si, la vio ahí, estaba a punto de abrir el auto, cuando en eso su madre vuelve a hablar - Calmada, deja me estaciono - Habló la mujer un tanto divertida.

- Ah si - Contestó la chica.

Su madre estaciono el auto e inmediatamente la morocha bajó al encuentro de su amiga, la cual se había hacercado, y de inmediato se abrazaron.

- Mira - Hablo Ana y se levantó la manga del sueter, dejando ver la pulsera que la morocha le había dado.

- Awww - Exclamó Carolina y le dio un pequeño abrazo - Mas te vale que no te la quites hee - Dijo y levantó su muñeca, donde también traía su pulsera.

- Claro, de hecho solo me la quito para lavarme las manos y que no se maltrate, y obviamente para bañarme verdad - Dijo la colorada.

Empezaron a hablar sobre cuanto se extrañarían y los nervios que tenia la pelirroja al entrar a una nueva escuela, y no caerle bien a nadie.

- Ven vamos a sentarnos aquí - Habló Ana y se sentaron en la orilla de la banqueta.

Comenzaron a hablar sobre lo que había pasado en esos días que no se habían visto, solo habían sido cuatro días, pero aún así era mucho para ellas.

Así pasaron como quince minutos, hasta que le hablaron a Ana... ya era hora de irse.

Se levantaron y se acercaron a la puerta de entrada del aeropuerto y se abrazaron.

- Adiós amiga - Habló la morocha.

- Adiós baby - Habló Ana - Ay no, es la última vez que veo tu carita toda preciosa, hermosa, y tierna - Habló la colorada con sus manos en las mejillas de su amiga y moviendo su cara suavemente.

- Yo también - Dijo la morocha imitando su acción.

- Ya sabes, cualquier cosa tienes mi numero y sabes donde vivo - Hablo la castaña guiñandole el ojo.

- Si, ademas creo que voy a venir en las vacaciones de navidad, así que a lo mejor voy a tu casa - Dijo Ana y la morocha asintió con una sonrisa.

- Y en Julio te quiero aquí para mi fiesta de quince hee - Dijo la morocha.

- Claro, aquí estaré - Contestó y se dieron otro abrazo.

Se separaron y vieron a la mamá de Carolina ahí, así que Ana se acerco a ella, la abrazó y se despidieron.

- Adiós cariño, y le hechas ganas a la escuela hee - Dijo la señora y la pelirroja asintió.

- Un ultimo - Dijo la morocha, y le dio un último abrazo a su amiga.

- Nos vemos, y te quiero ver de novia con el Agus hee - Dijo Ana sonrojando a su amiga y sorprendiendo a la madre de esta.

- Oyeme no ¿Que consejos son esos? - Dijo la madre de la morocha divertida, ya que sabía que a Caro le gustaba Agustín, pero no sabia todo lo demás.

Ana solo rió nerviosa y negó y se fue.

Ambas subieron al auto nuevamente y salieron de ahí, logrando que la morocha viera por la ventanilla a Ana de lejos.

Su madre y ella comenzaron a conversar sobre algunas cosas, referentes a la partida de su amiga y llegaron a la casa de su abuela, en donde se encontraba su padre.

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MYA♡

Descifrando miradas [TERMINADA]Where stories live. Discover now