The Two Kingdoms // ESPAÑOL //

||capítulo 4||

-Padre ¿Querias verme?- Pregunte llegando a su oficina.

-Makeyla. Hoy saldrás con el grupo de caza. Debes conseguir una buena caza para hoy. Los guerreros que te acompañarán te calificarán como guía- Dijo.

-Esta bien-

-Eso es todo, retírate-

Asenti y me fui al patio donde me esperaban los guerreros, eran 5 y entre ellos, el beta y delta de mi padre.

-Vamonos- Dije con voz firme y fuerte. Todos asienten y me siguen. Nos transformamos y corremos fuera de los territorios.

Oli un ciervo y les avisé a los demás. Nos escabullimos y al ver al ciervo lo rodeamos.

Les dije como atacar y luego saltamos al ataque. Los otros lo hacían correr hacia donde yo estaba y luego cuando pasó yo salte y agarré su cuello.

Lo atrapados y luego decidimos volver. Solo que una ráfaga de viento pasó y el olor de Ashton apareció.

~Un Ángel~ Dice el beta de mi padre Daemon.

Ellos corren hacia la cueva y yo los adelanto. Voy a la cueva antes que ellos lleguen y veo a Ashton aún allí ya que no puede volar.

-¿Makeyla?- Pregunta al verme.

~Callate y oculta tu olor y tu~ Dije mentalmente y volví a la entrada de la cueva soltando todo mi olor.

Vi llegar a los guerreros.

~No hay nada~ Dije firme y seca.

~Princesa no debió correr sola. Esto debemos informarlo al Rey ¿Lo sabe no?~ Pregunta el delta llamado Jake.

~Comprendo~ Dije entre dientes ~Vamonos~

Ellos miran tras de mi pero yo les tapo la vista acercandome amenazante.

~Eh dicho. Vámonos.~ Gruñí, ellos bajan la cabeza y se dan la vuelta.

Nos vamos y ellos se fueron a informarle a mi padre lo que hice.

Luego tocan la puerta de mi habitación.

-Adelante- Dije y entra Piter con una no muy buena cara.

-El Rey manda llamarla- Dijo.

Asentí y fui a la oficina de mi padre donde el me esperaba serio.

-Makeyla ¿Se puede saber por qué hiciste eso?- Pregunta.

-¿Por que estaría mal?- Pregunté.

-Para ser una buena Alpha, debes trabajar con tus compañeros. No sola. Eres una princesa y debes dar ejemplo a los demás.- Dice.

-Entinedo- Dije asintiendo.

-Ahora dime ¿Por qué lo hiciste?-

-Porque pensé que si había un Ángel y lograba atraparlo y traerlo, me ganaría el respeto de los que no creen que pueda ser buena Alpha- Dije firme.

Obvio mentía pero no le iba a decir que era para salvar a un Ángel.

Mi padre sonríe.

-Te eh enseñado bien. Te salvas de esta Makeyla pero que no se repita- Dijo sentándose.

-Si padre-

-Puedes irte-

Asenti y me fui.

Me tiré en el sofá y luego cerré mis ojos.

-No te mató, eso es bueno- Piter aparece y yo sonrío.

-Si, al menos- Respondí.

Se sentó a los pies del sofá.

-¿Que le dijiste?- Pregunta.

-Que quería matar al Ángel para conseguir el respeto de los que no creen en mi. Eso es todo. Y la verdad es así- Dije.

-¿hay quienes no te respetan?- Preguntó.

-Si, de esos que quieren mi lugar o solo no creen que pueda liberarlos ni a ellos ni a las demás manadas- Dije.

-Pues no saben nada ellos- Dijo.

-Jaja no... ni siquiera me conocen solo quieren criticar-

-Amor ¿quien es ese?-

¡Ugh! Él nooooo

-Soy Piter, Guardia del castillo y de la Princesa- Dijo Piter haciendo una reverencia.

-Pues vete que hablare con mi novia- Dijo Aarón.

-Aaron no le hables así, y tu Piter, puedes quedarte- Dije fría.

-Es solo un guardia Amor. No vale nada más para vigilarte y morir por tu seguridad- Dijo.

-Aaron vete- Dije levantandome. Él me mira extrañado y confuso.

-¿Que?-

-Que te vayas, no soportaré que trates así a Piter- Dije.

-¿Por que te importa? Es solo uno más de los que trabajan para tu padre y para ti- Dijo molesto.

-La Princesa dijo que te vayas- Dice Piter colocándose a mi lado.

-¡Tu no te metas angelito!- Dice gruñiendo y luego saca sus garras eh intenta enterrarla en el rostro de Piter pero este se aparta y lo toma del brazo, se lo gira dejándolo en la espalda.

-¿Que hago con él Princesa?- Pregunta sonriendome.

-Mmmm, tiralo por la ventana, soportara la caída- Dije lanzándome al sofá de nuevo.

-A la orden-

Aarón le ordenaba que lo suelte pero Piter no hacia caso y luego lo tiró por la ventana. Escuchamos sus gritos y como choca contra el suelo.

Me comencé a reír tanto que hasta lagrimeaba. Piter se sacudía las manos como si se sacara polvo de ellas y luego se sienta otra vez a mi lado riendo.

Jamás había reído así en años.