•11•

1.1K 112 20
                                    


No sentía su brazo, o mejor dicho lo tenía adormecido. Pero lo valía con tal de ver a su omega dormir.
Llevaba más de treinta minutos en esa posición.
Se fijó en la hora y trató de despertarlo.

–Tom, despierta – le habló suave – cariño ¿no tienes que trabajar? – tocó suavemente su rostro
–Buenos días Jake – murmuró mientras abría de poco en poco los ojos – ¿Que hora es?
–Eres una ternura ¿lo sabías?– besó su mejilla y el otro sonrió adormecido – son las 7
–¿Las siete?– abrió los ojos como si le hubiesen tirado agua fría – mi guardia empieza a las 7:30– se levantó y comenzó a vestirse rápidamente.

–¿Quieres que te lleve? – preguntó el mayor al ver las prisas
–No, estoy bien. Adiós – besó sus labios antes de irse.

Quería decirle que esa noche lo llevaría a cenar, pero quiso darle la sorpresa.

*

–Sí, pero mejor sientate allá – le dijo la chica a Tom mientras se tapaba la nariz
–Zendaya ¿Qué demonios te pasa? –preguntó desconcertado – ni siquiera me estás prestando atención
–Apestas a Jake, digo a fresas – en cuanto recibió la respuesta su rostrillo se tornó en casi todos los colores de rojo que existen.

Abrió la boca intentando argumentar algo o justificarse, y se dio cuenta que debió haberse dado una ducha rápida.

–¿Te acostaste con Jake? – exclamó Jacob, quien recién había llegado
–¡Quieres guardar silencio! – contestó Tom en el mismo tono
–¿Eso es un sí?– le preguntó la morena

Agachó la mirada apenado. No era que no le gustara lo que hizo con Jake, pero no quería exponerlo.

–Sí – aceptó con el rostro de tomate.

Los otros dos se quedaron en silencio. Él se levantó y fue a su consultorio deseando que nadie más se diera cuenta de su olor.

Al llegar notó que tenía un paciente por atender.

*

–¿Me veré bien así? – le preguntó a la rubia – ¿Qué dices Michelle, me veo guapo? – volvió a dirigirse a su bebé

Peinó su cabello y también su barba. Miró a sus niños pensando en la locura que se le había ocurrido.

–Si esto sale bien, me lo agradeceran cuando sean mayores – cargó a ambos y los subió a su carreola.

Con una buena actitud y una salud aparentemente mejor, salió.

Caminó con entusiasmo, hasta saludó a algunos vecinos.
Llegando a su destino fingió seriedad para preguntar por su doctor Holland.

Esperó a que se desocupara, pues no tenía cita hasta unos días después.
Cuando Tom lo vio no pudo ocultar su sonrisa de felicidad.

Esperó a que entrara la carreola antes de casi aventarse a los brazos del otro. Jake se sorprendió un poco por su acción, sin embargo le correspondió con un beso bastante candente.

–Alto ahí, no quiero que mi consultorio huela a nosotros dos – como respuesta obtuvo un beso en el cuello, cerca de la manzana de Adán.
–Está bien, no hago más– sonrió con cierto cinismo al ver la piel erizada de su omega –vengo a invitarte a comer o cenar ¿te parece bien?

–En una hora se acaba mi turno, si quieres esperarme
–Por supuesto.

*

Los cachorros estaban inquietos, jugaban un poco entre ellos, después lloraban y ninguno de los dos sabía que hacer. Tom era el pediatra y Jake su padre, pero no podían controlarlos.
Optaron por cargar uno cada quien.

Les daban de comer y algunas veces se negaban, aunque con ternura Tom les llegó a convencer de acabar su comida

–Lo trajimos a cenar – bromeó Jake
–Si, creo que me debes otra cena – contestó el castaño
–¿Sabes? Me siento mal por lo que pasó anoche –admitió
–¿De que hablas?– la voz de Tom salió temblorosa, pues temía a un rechazo
–No te he pedido que seas mi pareja, y tampoco he hablado contigo sobre esto y lo que sientes – comenzó a mover su pierna por nervios.

–Jake, mirame – el otro le miró fijo, clavando el azul que tiene por ojos – me gustas demasiado, no sólo porque eres un alfa, sino tú. No lo sé, jamás había sentido esto, ni lo de anoche – eso último lo admitió en voz más baja
–¿Quieres ser mi novio? Se que es apresurado, y que es difícil porque ya hubo alguien más, pero estaría dispuesto a hacer muchas cosa por...

No pudo continuar porque sintió unos labios tocar su mano.

–Sé que no voy a llenar ese vacío por que no soy él, pero sí quiero estar contigo y con Michelle y Jacob, bueno ¿Quien no los querría? Son tan hermosos y encantadores, como tú.

Jake se quedó sin palabras y sólo pudo observar lo bien que Jacob se sentía en el regazo de Tom.

–No hay vacío Tom, sólo fue... Muy importante
–¿El amor de tu vida?– preguntó dispuesto a saber
–No lo sé, honestamente no lo sé. Lo único que quiero hacer ahora es empezar de nuevo, contigo si es posible.
–Ya dije que sí Jake, quiero que formes parte de mi vida.

*

Un estruendoso grito se escuchó del otro lado del teléfono. Quería decirle a su hermano que no levantara la voz, no quería que sus padres se enteraran.

Entendió la emoción de su hermano, así que no dijo nada más.

–¿Le puedo decir a mis padres que ya encontraste a tu alma gemela?
–Paddy, calmate– pidió – apenas y somos novios ¿de acuerdo? Así que no, no se van a enterar por teléfono, tal vez luego les diga.

Sentenció un poco temeroso.
Sabía que podía confiar en su herma menor, así que después de colgar se dispuso a dormir.

*

A que no se lo esperaban jsjsjsjsj

Mistery Of LoveWhere stories live. Discover now