—¿Acaso he dicho que jugaríamos aquí?—

Vaya par de hormonas alborotadas tenían estos dos, ¿pero quien se queja? Son tal cual padre e hijo los dos.

—¿Qué insinúa Agreste?—dijo esta al ver que su chico tenía un plan; del cual esta desconocía.

Este sonrió maliciosamente, solo espera y él no se de cuenta de eso o sí no le tocaría...la charla.

—¡Plagg! ¡Garras fuera!— gritó este y el Kwami negro se adentró al anillo de su portador, vaya que el chico era muy decidido, ni le dejó terminar el queso al pobre plagg, y peor aún, no lo dejo terminar de hablar con Tikki. —¿Lista prrrrrincesa?—

Esta solo estaba atónita, no sabía que hacer ahora mismo, si su madre subía y no la encontraban ahí sería un desastre y sería culpa de su novio. Este la agarro de los muslos y la parte baja de la espalda.

—Adrien ¿que haces?— este sonrió y salió por la ventana con Marinette entre brazos, agradecían que ya era casi de noche y nadie les vería andar de tejado en tejado.

Cuando llegaron a la mansión Agreste, este entró por su ventana, la cual siempre permanece abierta. Se adentró y se destranformo, saliendo un Plagg muy enojado y de encima de Marinette una Tikki un poco desconcertada, vaya que ella desconocía lo que un Agreste podría llegar a hacer.

—Vamos, espero que mi padre no esté, o haya salido a cenar con Nathalie como hace ahora.— Dijo un poco confundidos, la azabache noto algo en esas palabras ¿acaso...?

Se cruzó de brazos, este cerró su puerta con seguro y se acercó a su novia pero paró a mitad al ver que esta levantaba una ceja.

—Oye Adrien...— dijo está viéndolo, este trago en seco.

—Mande.—

—¿Crees que tu padre y Nathalie Sean...pareja?—

Este se puso a pensar, sí, podría ser que solo fueran...pero meh, no lo eran, de eso él estaba segurísimo.

—No, no pueden ser, padre ha dicho que no se enamoraría de nadie.— dijo este sonriendo, la azabache se dio una palmada en la cara y rodó los ojos. A veces su novio podía llegar a ser...un ciego.

—Como tú digas cielo.—

Este sonrió y la atrapó de su cintura besándola apasionadamente mientras esta estaba atónita.

Adrien se separó un poco de los labios de su chica, pero aún así rozaban.

—Hoy tu serás mía, amor.—

Ella se estremeció ante las palabras de su rubio, y pasó los brazos por alrededor de su cuello mientras se volvían a besar. Los dos Kwamis se fueron hacia el cuarto de baño para darles privacidad a sus portadores. Estos habían tomado un rumbo hacia la cama...

No irían a parar, nunca lo harían, sus pieles rozaban, chocaban y sus labios no podían separarse del todo por la necesidad que ambos adolescentes llevaban.

Gabriel estaba despierto y por inercia pasó su mano por la mejilla de su novia, esta se movió un poco apegando su cabeza al pecho de este y agarrando un poco la sudadera de este. Él por inercia se acercó más a ella y se durmió con ella.

Solo por diversión. [Gabriel x Nathalie]Where stories live. Discover now