Niser

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—Esto es... patético.

Sentada en un improvisado trono, Nia miraba a su alrededor frustrada mientras afirmaba su mejilla con su mano, su aspecto era el mismo de siempre, sin embargo, estaba limpia y con el aura de confianza que definía su verdadero ser.

—Bueno, al menos no tengo que seguir actuando como idiota...

Desde su llegada a este mundo hace dos días, había varias cosas que le habían llamado la atención, por esto, hizo una lista para no olvidar su posición actual.

"Número 1.

Estoy en un pequeño principado al sur del Imperio Leo, uno de los dos imperios de este mundo junto al Imperio Aries, mi principado pertenece al Imperio Leo pero no nos envían más que ladrones y sobras por lo que es realmente deprimente.

Número 2.

Llegué a este mundo como la Princesa de este lugar, como dije en 1) es un pueblo bastante inútil pero es mío a fin de cuentas, mi residencia es una torre de piedra que intento convertir en algo similar a un palacio. Decidí quitar el viejo nombre del pueblo y renombrarlo como Niser, lo cual es solo la unión de las palabras 'Nia y serve' (Servir en inglés).

Número 3.

En mi torre tengo 5 personas intentando atender mis necesidades, la verdad me gusta, espero pronto aumentar ese número en algunos cientos de miles... Oops, qué suerte que nadie más leerá lo que escribo.

Número 4.

El mundo parece ser pacífico pero desigual, no es como si me importara porque no planeo ser una luchadora social, solo quiero modificar un poco la pirámide hasta que yo esté encima.

Número 5.

Según he averiguado, nadie en Niser parece ser parte de mi escuela por lo que no tengo pruebas de que nadie más haya sido transportado conmigo, espero descubrir a alguien en un tiempo más para hacer tapices con su piel.

Número 6.

He sido citada a visitar al Duque de estas tierras, no tengo idea de qué voy a hacer o decir, pero una bella idea viene a mi mente."

Al acabar de repasar su situación, Nia bajó de su silla y se dirigió a la calle, esta estaba relativamente cerca puesto que su torre no era muy grande y no tenía patio. Al salir por la gruesa puerta de madera notó que su piel aun tenía un pequeño rasguño que le habían hecho en la escuela hace unas semanas, en su momento esa fue una herida muy grande hecha con un cuchillo durante la clase de cocina, pero ya no importa. Se acarició la piel del brazo suavemente, esos segundos parecieron horas para ella, mientras acariciaba su piel solo pensaba "Hermosa, soy perfecta, soy hermosa, ámenme, ámenme... ¡Ámenme!". Y así continuó caminando por la calle sonriendo a su gente, aunque estos eran en su mayoría delincuentes de la capital o las ciudades aledañas, a Nia no le parecieron personas detestables, algunos fueron enviados con sus familias por lo que no era extraño ver niños corriendo o mujeres tejiendo mientras charlaban alegremente.

—Tú, ¿por qué te han enviado aquí? — preguntó a un joven que forjaba una espada con una gran maza.

—S-señorita Nia...—Nia no lo demostraba, pero adoraba verlos sorprenderse cuando ella les dirigía la palabra— Fui enviado aquí desde la ciudad de Lycos porque intenté robar una de las telas que iban dirigidas al duque como obsequio del Imperio Aries.

—¿El duque Ly?

—Sí.

—¿Recibe regalos de Aries?

—Sí.

—Vaya, vaya. Continúa con tu trabajo, esa espada se ve muy bien.

—Es un honor, ojalá el duque fuese un poco más como usted. Tenga un lindo día, señorita Nia— Nia se dio la vuelta y le hizo un gesto de despedida con la mano mientras sonreía satisfecha.

"Vaya, vaya... vaya, vaya. Esto es interesante, un duque de Leo no debería recibir regalos de otro imperio tan fácilmente, ¿por qué me has citado, Ly? No te conviene jugar a las escondidas con un gato." Empezaba a agradarle este pequeño pueblo, su gente la respetaba y solían enviarle regalos por ser buen gobernante. Había averiguado sobre su comportamiento antes de que su ser llegase a este mundo y curiosamente era lo que Nia llamó "Piloto Automático", una persona que tomaría las decisiones que más se asemejaran a lo que la verdadera Nia haría, muy útil.

—Mori, necesito mi ropa y equipaje listos para viajar a Lycos, quiero que sea lo más apropiado, te lo encargo.

—Sí, ma'am.

Mori es una de las criadas de la torre, trabaja aquí junto a su hermano menor Teoly, a quien llamo Teo, él sirve como mi mayordomo. Una chica de cabello color ceniza y ojos rojos como rubíes, según me explicó, había sido enviada aquí por órdenes del Imperio Aries para espiar las políticas internas de Leo junto a su hermano, sin embargo, al llegar a Niser decidieron quedarse a cambio que yo enviara una carta reportándolos como turistas fallecidos en la frontera.

Según me contó, yo los había descubierto y antes de ponerles un dedo encima les ofrecí el trato, volviéndolos mis sirvientes más fieles, bien hecho piloto automático.

—Mori, ¿qué tan estable es Aries comparado a Leo?

—Mm, yo diría que es más estable pero los recursos escasean, desean la costa y producto marino de Leo.

—Mm.

Nia se hundió en su silla mientras pensaba en formas de avanzar.

"Mi tablero no está en cero, pero tampoco estoy en negativo, tan solo debo mover las piezas lo suficientemente bien para que ellos estén en negativo cuando intenten contrarrestarme. Y para eso~ Tú, querido Ly, serás mi esposo."

La reina no pide perdón.Where stories live. Discover now