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"SMUT" OS escrito por: messagefromtheveins.tumblr.com Traducido por: Me✨ (me disculpo por lo escrito aquí)
La forma en que te estiraste y soltaste un pequeño gemido de satisfacción hizo que quisiera quitarte la ropa y volver a la cama contigo. Desenredarse de ti y dejar el calor debajo de las mantas ya había sido bastante duro antes y al verte ahora, toda cómoda y con las mejillas sonrojadas, ansiaba quedarse aquí contigo todo el día.
"Buenos días, cariño", murmuró con una leve sonrisa forzada y fue a mirar, aunque su mirada apenas te dejaba.
Te reíste suavemente. "Buenos días, guapo", sonrió. La diversión estaba escrita en todas sus características y eso fue suficiente para que él supiera que no era bueno para ocultarlo, y solo lo confirmó cuando habló. "Esos pantalones no esconden muy bien lo que sucede debajo de ellos".
Suspirando profundamente, cerró brevemente los ojos antes de encogerse de hombros. "Sí, lo he notado", murmuró y entró en el vestidor para agarrar una chaqueta. Cuando salió, te encontró sentada en la cama, sosteniendo las mantas para esconder tu pecho desnudo.
"¿cielo?" hablaste mientras él continuaba corriendo por la habitación, haciéndolo detenerse en sus pasos y volverse hacia ti. "Ven aquí", susurraste.
Se podía ver el conflicto en sus ojos cuando se mordió el labio inferior y sacudió la cabeza. "No puedo".
"¿Por qué no?"
"Porque sé que no saldré de la casa si vuelvo a la cama y realmente no puedo llamar y decír que estoy enfermo hoy", murmuró.
Reíste. "Ven aqui", sonrió para después, levantar las mantas.
Vacilante se puso de pie al pie de la cama mientras te arrastrabas más cerca de él de rodillas, sus labios se separaron al ver tu cuerpo desnudo, solo un par de esas mejillas que tanto amaba abrazando tus caderas. Su mirada no dejó la tuya mientras te recostabas sobre tu estómago frente a él, apoyado en tus codos mientras tus manos alcanzaban sus jeans. "Bebé ..." murmuró entre dientes, sin detenerte mientras desabrochabas rápidamente el botón y bajabas la cremallera.
"Seré rápida", prometiste con un guiño, tirando de sus jeans y calzoncillos negros lo suficiente como para liberar su palpitante y dura longitud. Soltó un fuerte suspiro cuando su miembro se abofeteó, casi golpeándote en la cara y haciéndote reír antes de envolver tu mano alrededor de él.
Sus dos manos se movieron para rodear tu cabeza mientras te inclinabas, su profundo gemido llenó la habitación mientras lamías una franja firme a lo largo de la vena gruesa antes de envolver tus labios alrededor de la cabeza. Maldijo en voz baja e inclinó la cabeza hacia atrás, con los ojos cerrados y los dedos enredados en tu cabello.
