ROSTRO

CAPITULO V

Me acerque a él preocupada y en ese instante la luz simplemente se apago

- Sr. Daniel - dije y logre tocar su mano justo ese momento sentí una corriente eléctrica pero no aparte mi mano.

- No se preocupes - respondió solo sera unos momentos.

- No hablo de la luz hablo de usted esta bien - dije y el no respondió - Sr. Daniel si no me responde que cree que haré para ayudarlo.

- No sea preocupe solo es un mareo estaré bien - dijo - además no creo que por el momento necesite su ayuda.

Me acomode a su lado y simplemente me quede ahí sin darme cuenta que no había quitado mi mano o de la suya.

Unos minutos mas el Sr. Daniel apoyo su cabeza en mi hombro sin querer su aroma paso por mus fosas nasales un aroma a lavanda.

- Creo que es hora de actuar - saque de mi bolsillo mi celular y encendí la linterna.

Mire a Daniel unos momentos se notaba que sudaba al igual que yo, se notaba que hacia calor.

Me quite cuidadosamente la chaqueta y coloque mi mano en su cabeza y lo hice acostar en el piso.

Me levante y mire hacia arriba donde había una mini puerta y tenia que salir unos momentos para hacer la conexión.

Junto a la baranda me trepe en el y tarde un momento pata abrir la compuerta me senté en el lugar y empecé a conecte mi celular que ya tenia un poco de señal.

- Como lo suponía este ascensor fue manipulado - despues de ello aunque conectado llame de mi celular.

- Que paso Kali tanto me extrañas - bromeo pero no no estaba para ello.

- Por favor Dean necesito tu ayuda el Sr. Daniel y yo nos quedamos atascados en el elevador. Y puede que le haya dado un sincope y un lipotimia no se cual sea pero se desmayo en estos momentos - le di un resumen de lo ocurridi.

- Ya veo, mandare a alguien en cinco así que no te preocupes y Kali ten cuidado.

Desconecte mi celular y volví a bajar tenia que hacer lo posible para ayudarlo sino no podre librar el nombre de kali de la misión.

- Sr. Daniel por favor despierte pronto vendrán - dije pero el no movió ningún musculo le empecé a quitar todo lo que apretaba la corbata, los botones de la parte superior, su reloj e incluso su anillo.

Al terminar me apoye a su lado esperando, lo bueno era que no era claustrofóbico realmente seria un problema si así fuera.

Pensé en ese momento alguien sabia de su problema de fatiga excesiva esto fue planeado.

- Rosalia espera solo unos momentos ' fijo alguien por fuera.

Al esperar reconocí a el agente klein realmente esto es malo.

Este agente no me cae bien del todo por su personalidad y coquetería pues ha saludo con todas la agentes mujeres y si menos conmigo y soy su objetivo.

- ¡Eh! bonito nombre realmente te escogieron y mira traje una flor para realzarlo Rosa.

- Sin tus argumentos Klein sacamos de aquí - dije.

Y vamos de nuevo Klein su nombre real es Santiago Siddall Pierce.

- Bien, bien - dijo con su sonrisa picara.

El entro en el ascensor - y aunque no me gusta admitirlo es bueno con lo electrónico - y nos llevo al piso más cercano.

Los para médicos ya esperaba ahí y simplemente cargaron a Daniel pera llevarlo al hospital.

- Bien, que te parece una cena - dijo pero simplemente lo mire con una sonrisa y me acerque a el.

- No gracias debo ir a cuidarlo quizá la próxima - respondí y como siempre.

- Ya veo eso es un no verdad - dijo dolido - pero pronto caerás te lo aseguro

Con esas palabras me despedí de Klein y salí del edificio para seguir a Daniel en mi moto.

Ya en el hospital deje mo moto aparcado y entre en las instalaciones, y pude ver a su esposa Emili que lloraba desconsolada en los brazos de Claudia - no creo que se hayan enterado tan rápido - pero solo las ignore.

- Cariño siento llagar tarde - oí una voz familiar voltee y era Carlos.

El se acercó a Claudia brindándole un beso en los labios donde mi hermana correspondió yo los observe simplemente, luego voltee pues aquello me molestaba y me daba ganas de llorar.

- Disculpe la habitación del Sr. Wright - pregunte.

- Es la habitación 256, pero no creo que reciba visitas a estas horas - dijo apenada.

- Lamentablemente no soy visita sino la guardaespaldas del Sr. Wright - respondí.

- Veamos - revisó la computadora de su escritorio - lo siento es usted Rosalia.

- Si esa misma - dije sonriéndole.

- Puede pasar - dijo y yo solo me aleje de la infelicidad que me proporcionaba estar en la sala de espera.

- 253...254...255 y ahí esta 256 - toque la puerta pero nadie respondió así que la abrí y ahí estaba Daniel en cama.

- La dejaron entrar - hablo mientras observaba la luna llena por la ventana.

- Si - respondí acercándome al sillón de visitas.

- Y mi esposa - preguntó.

- Esta afuera solo no la dejan pasar - respondí.

- Creo que debería dar las gracias por salvarme Srt. Rosa.

- La verdad es mi trabajo - dije preocupada pues temía que haya descubierto mi secreto.

- Creo que debería irse a dormir a casa - dijo - pues no creo que le guste quedarse conmigo en el hospital.

- No me molesta, pero le agradezco que piense en mi - dije - y creo que usted es quien debe dormir - respondí.

- Tiene razón, buenas noches - dije o mientras cerraba sus ojos.

Espere hasta que se quedara dormido profundamente y solo lo observaba aquello - parece una persona muy tranquila - me levante de mi lugar y me acerque a la ventana.

Era un día como este cuando todo ocurrió, la luna en su punto - toque mi vientre - y mi hijo conmigo.

- Espero que nunca le pase lo mismo que a mi Sr. Daniel - dije en un susurro.

Seguí observando la luna mientras mis recuerdos pasaba por mi mente, desvíe la mirada al oír un gemido de parte de Daniel.

Me acerque a el y tratando de despertarlo pues parecía una pesadilla.

- Sr. Daniel - dije moviendolo.

- No... - en ese momento tomo mi mano y me acerco a el en un abrazo - por favor no te vayas...