Capítulo veintitrés

10K 881 341
                                    

(SIN CORRECCIONES)

La persistencia podía hacer llegar lejos a cualquier persona. Si era persistente en sus objetivos tarde o temprano los alcanzaría.

Harry a pesar de estar en una familia bien posicionada trabajó duro para ganarse el puesto en la compañía.

Que sí se iba de fiesta y a divertirse con sus amigos, pero tenía bien claro que el trabajo era la prioridad.

Su vida iba de maravilla hasta que a su padre le pareció buena idea firmar un contrato con un viejo empresario de Dubai.

Empresario que no confiaba en la vida libre y social de Harry. Empresario por el cual Desmond armó todo un plan para así obtener su confianza y firma.

Plan por el cual Harry se vio obligado a reunirse con un omega después de tantos años sin ningún tipo de contacto con él.

Omega con el que tuvo problema tras problema porque Harry seguía siendo un idiota la mayor parte del tiempo, pero estaba dispuesto a trabajar en ello.

Pero justo ahora después de la pelea más grande con dicho omega, Harry estaba comenzando a cansarse.

Harry creía que ser persistente en ello, en tratar de comunicarse con Louis, no iba a resultar. No iba a funcionar.

Había pasado un mes desde que Louis dejó su hogar.

Un mes en el que Harry intentó hablar con él, intentó con todas sus fuerzas arreglar las cosas.

Pero no había forma en el infierno en que Harry pudiera remendar todo. No si Louis no ponía de su parte.

Y Louis parecía que no quería volver a ver a Harry en toda su vida.

Harry le mandó mensaje, le llamó, fue hasta la puerta del departamento de Liam a tratar de hablar con él.

Semana a semana y día con día se presentó rogando ser escuchado.

Lo único que recibía como respuesta eran gritos y la puerta siendo fuertemente cerrada en su cara por un enfurecido Zayn.

¿Qué demonios hacía él ahí?

Mientras pasaban los días la expresión que Liam le daba era de pura lástima. Harry le suplicaba con la mirada que le ayudara, que hiciera que Louis al menos lo escuchara.

Liam asentía levemente, pero nada cambiaba. Louis no salía. No lo había vuelto a ver desde el día que se fue.

La última vez que Harry fue buscando ser escuchado se metió en una pelea con Zayn. Liam tratando de separarlos.

Y a pesar de los gruñidos y los golpes que Harry recibía, podía escuchar con claridad como Louis sollozaba dentro del departamento. Su pobre cachorro.

El ruido fue tanto que los vecinos llamaron a la policía y se los llevaron a ambos.

Ese mismo día por la tarde la noticia estaba por todas partes. Para todos los medios de comunicación era claro.

Harry Styles y Louis Tomlinson habían terminado su relación.

Después de eso Harry dejó de ir. No iba a luchar más por ello. Si Louis no quería escuchar entonces él no iba a obligarlo a hacerlo.

Ahora estaba tratando de dejar ir el sentimiento. Y llorar por ello. Llorar por lo que fue y por lo que pudieron llegar a ser.

"Oh, cariño" cantó Anne abrazando a Harry, ella entendía por lo que su pequeño pasaba, podía sentir en su propio pecho el dolor de su hijo.
 
Des bufó. Harry tenía el rostro enterrado en el cuello de su madre buscando consuelo, pero para su padre sólo era un imbécil que había cometido un gigantesco error al enamorarse.
 
"Esto nos traerá muchos problemas Harry" regañó, estaba apunto de hablar sobre todas las consecuencias que tendrían con Jason y también sobre cómo quedaría su reputación después de esto, pero una sola mirada de Anne lo calló.
 
Des volvió a bufar y rodó los ojos y eso fue suficiente para Anne.
 
"¡Por Dios Des! Simplemente no puedes pensar en problemas económicos en estos momentos"
 
"¡Pues es lo que tendremos! Lo que tú hijo va a provocar" gritó también él.
 
"¡Cierra la maldita boca! Nuestro hijo está pasando por un momento difícil, ¡actúa como un padre al menos una vez en tu miserable vida!" Su rostro estaba rojo de ira, apretaba los dientes con fuerza.
 
Anne y Des estuvieron viéndose fijo durante varios segundos hasta que una llamada entrante en el móvil de Des interrumpió su duelo de miradas.
 
"Es Jason, tal y como les dije" bufó.
 
Anne seguía abrazando a Harry y se mecía suavemente hasta que Des colgó después de una tensa charla con su socio "Me voy, Jason quiere tener una junta conmigo"
 
Anne asintió secamente y Harry se acurrucó más en su madre.

Le dolía el pecho, sentía que no podía respirar y ahora también se sentía culpable por los problemas que iba a ocasionar para la compañía.
 
Por la tarde Desmond regresó con, según él, buenas noticias.

Dijo que Jason había admitido que eran unos buenos socios y sería bastante imprudente de su parte si dejaba ir a tan poderosos empresarios, así que el trato aún seguía en pie.

Pero, Jason y Nicolás no dejaban de repetir que Harry merecía algún tipo de castigo por no cumplir con su palabra, Des no le dio importancia a ello y tontamente creyó que le harían pagar cierta cantidad de dinero.

Oh Desmond, debió haber prestado más atención a las intenciones de su socio.

Pero dejó pasar el comentario, decidió ignorarlo.
 
Pasaron los días y todo marchaba bastante mal, Harry tenía dos estados de ánimo.

O se podía despertar temprano e ir a trabajar todo el día sin parar ni siquiera para probar bocado o podía quedarse en casa acurrucado en su cama.
 
No había punto medio y hoy era un día malo, estaba en el sofá con sólo pantalones de chándal, enormes ojeras bajo sus ojos y los rizos desechos.

Él planeaba quedarse ahí todo el día pero cuando vio a Rosa dirigirse al cuarto de lavado con una cesta llena de sábanas se levantó de un brinco y llegó corriendo hasta ella.
 
Le arrebató las sábanas de su habitación. Rosa estaba bastante sorprendida pues todo eso pasó muy rápido "¿Harry qué haces?"
 
"¿Qué haces tú?"
 
Rosa suspiró "Voy a lavar, dame eso" estiró el brazo para quitarle las sábanas pero Harry dio varios pasos hacia atrás.
 
Pegó las sábanas a su pecho y comenzó a negar débilmente.
 
"¿Qué pasa cariño? No te entiendo si balbuceas" habló con dulzura.
 
Harry la miró, sus ojos estaban llenos de lágrimas y sus labios comenzaban a formar un puchero. "Todavía huelen como a él" sonrió triste. "Se irá el olor si las lavas, no quiero eso, aún huelen a él"
 
La expresión de Rosa se ablandó "Cariño, ha pasado más de un mes" murmuró.
 
"P-pero aún huelen a él" comenzó a hipar "a veces con los ojos cerrados siento que él está aquí, que no me dejó"
 
Sin darse cuenta ya estaba llorando otra vez. Fue cuando entendió. No podía seguir así.
 
Ahí llorando en el suelo con una sábana que ya olía a todo menos a Louis, con el móvil lleno de mensajes que nunca respondieron, fue cuando comprendió que se había acabado.

Sólo tenía dos opciones y por más doloroso que fuera Louis no se encontraba en ninguna de las dos.
 
Podía seguir llorando, gritando y revolcándose en su charco de miseria y dolor por el resto de su vida.
 
O podía seguir adelante, superarlo y seguir con su vida.

Por supuesto iba a ser difícil, iba a tomar tiempo y esfuerzo. Iba a ser agotador tanto física como emocionalmente.

Pero podía lograrlo.
 
Iba a tomar la segunda opción, lo iba a superar, volver a trabajar a tiempo completo, saldría con sus amigos y volvería a ser el antiguo Harry.
 
Lo haría mañana.
 
Porque ahora, justo ahora, quería llorar un poco más con el recuerdo de su amor.

Y mientras las lágrimas aún mojaban sus mejillas, cerró los ojos y se hizo una promesa.

Nunca más dejaría que le rompieran el corazón.












Gee
 
Se puede oler que el final está cerca

Aquí fingiendo que no me duele esto, me quema, me lastima

(Aquí el recordatorio de que pasen por mis otras fics, loviu)

-cute time ♡

Sweet Love -L.S.- {Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora