Sweet Love -L.S.- {Omegaverse}

Capítulo veintidós

(SIN CORRECCIONES)

Se supone que Louis llegaría desde hace una hora, Harry estaba comenzando a preocuparse.

Por lo cual decidió comunicarse con su secretaria. "Katia, ¿mi pareja dejó algún mensaje?"
 
"Uh, el estaba aquí hace un rato señor"
 
El alfa no había visto a Louis en toda la tarde. Un escalofrío recorrió su cuerpo al pensar en que Louis hubiera llegado más temprano de lo acordado.
 
Tragó saliva "¿Recuerdas aproximadamente la hora a la que vino?"
 
"Hace una hora y media, quizá dos"
 
"Gracias Katia" susurró y colgó, tomó su móvil y le marcó a su pequeño cachorro, pero lo mandaba directamente a buzón de voz.
 
Le mandó varios mensajes y nada. Ahora sí que se preocupó tomó sus cosas y salió corriendo de la oficina.

Su alfa inquieto y ansioso por saber de su omega, por saber la razón por la cual no atendía el móvil.

Quizá y se había quedado tomando la siesta como últimamente hacía. Quería creer eso. Deseaba que fuera eso.

Llegó a casa mucho más rápido de lo normal, deseando encontrar allí a Louis.
 
Acurrucado en medio de la cama con alguna de las sudaderas de rizado, cómodo y cálido.

Se bajó sin preocuparse en estacionar bien el coche y abrió la puerta a toda prisa.
 
Entró y lo único que lo recibió fue un aterrador silencio, recorrió la sala con la mirada y comenzó a llamar a Louis en voz alta, pero nuevamente no obtuvo respuesta.
 
Subió a prisa las escaleras tropezando varias veces, entró a su habitación.

La encontró vacía, igual que el armario y cajones de Louis. Se había ido. No había nada.

¿Por qué se había ido? No había ni una sola nota, ni mensaje, nada.
 
Se quedó sin aire, de repente estaba con la garganta muy seca, manos temblorosas y ojos rojos. Pasmado.
 
Un gruñido involuntario hizo que se pusiera en marcha de nuevo, entrando a las habitaciones restantes buscando hasta debajo de la cama, sabía que era inútil.

Obviamente Louis no se encontraría ahí, pero era su alfa el que lo obligaba a actuar, no quería creer lo que estaba pasando.
 
Terminó nuevamente en su habitación, tomó una gran respiración y decidió ir a buscarlo.

Era demasiado y Harry lo sabía, pero no perdía nada en intentarlo.
 
"Harry" Rosa lo detuvo antes de salir siquiera del dormitorio, Louis le había dicho a duras penas que Harry no lo amaba, pero eso no tenía sentido teniendo en cuenta el estado en que se encontraba el alfa.

"Louis parecía realmente herido tomó sus cosas y se marchó, dijo algo sobre tu mintiendo sobre tus sentimientos"
 
No podía ser cierto. Louis no se podía marchar sin antes escuchar una explicación.

"¿Sabes a dónde fue?"

Rosa se quedó callada unos segundos tratando de decidir si era buena idea decirle el paradero de Louis o no.

Terminó cayendo por esos enormes ojos verdes que la miraban esperanzados. "Su amigo Liam estaba con él"

Liam claro, ¿Cómo no lo había pensado? Asintió y trató de salir nuevamente.

"Harry espera, no creo que sea buena idea que salgas en este estado"

Frunció el ceño. "¿De qué hablas? Estoy bien"

"Cariño, estas temblando" Rosa lo detuvo y lo empujó suavemente hacia la cama obligándolo a tomar asiento. "Relájate un poquito"

Harry ni siquiera había notado que estaba temblando, Rosa tenía razón, debía tranquilizarse un poco.

Cerró los ojos y comenzó a respirar profundamente. Estaba bien.

Iría donde Louis, le preguntaría qué provocó que se fuera y Harry le daría todas las explicaciones necesarias. Todo era un mal entendido por lo que se podría arreglar con comunicación.