El favor de la soledad. (Demi Lovato & Tu)

Capitulo 23

Al entrar los primero rayos de sol que caían por mi cara algo que en ocasiones no me gustaba me hizo despertarme, mire a mi alrededor ya que un no reconocía el lugar en el que estaba, mire por todos lados y pude darme cuenta que estaba en mi cuarto, y a lado de mi a la mujer que amo, mirarla dormida era mi deleita de cada mañana, mirar como dormía con una gran sonrisa en los labios era mi paz, su piel tan suave y todo ella… bueno, todo ella me fascina hasta que alguien toco la puerta.

Me exalte pero pude apenas decir:

Tu: ¿Qué paso?

Joe: dice mamá que se bajen a desayunar – mire como la perilla de mi puerta trataba de abrirse

Tu: ¡en unos momento bajo! – Mire bien y recode que aún seguimos desnudas- ah… ehh…pero no abras…

Joe: ¿Por qué?

Tu: bueno… porque… porque… Demi aún sigue dormida – la perilla dejo de girar y contesto

Joe: bien, las esperamos en el comedor

Tu: de acuerdo, en un momento bajamos – sin hacer el mas mínimo ruido, me baje de la cama y me dirigí al baño, pero Demi tomo de mi mano

Demi: ¿A dónde vas? – dijo aun entre dormida

Tu: a cambiarme amor

Demi: ¡no! – me jalo, haciendo que tropezara entre las cobijas y callera en ella

Tu: ¿estás bien?

Demi: es solo un pequeño golpecito, no es para tanto, pero no, no te vayas – me abrazo, aun entre las sabanas podía sentí su pecho junto al mío, y solo el simple rose hizo que de alguna manera me sonroja por lo que había paso

Tu: pero… pero es que… debo… debo ir ya a la escuela, ¿se te olvida?

Demi: si, pero entras tarde, quédate un ratito más conmigo

Tu: es lo que más quisiera… pero, no, Joe ya vino a avisarnos que el desayuno está servido y que no espera para poder comer

Demi: ¡está bien! – dijo algo desanimada y soltándome – pero con una condición

Tu: amm… ¿Cuál? – ya sabía la respuesta a la pregunta que le había hecho, pero no conforme a eso, quise saber a qué tanto llegaría

Demi: que nos bañemos juntas ¿te parece? – me observaba de arriba hacia abajo, con una sonrisa picarona y también con una ceja levanta

Tu: ammm… - mire detenidamente su rostro, era lindo, pero se trasformó al ver que la observaba, su mirada era un tanto de lujuria y ver como se mordía el labio, con eso era mi perdición – sí

Demi: ¡yupi! – dijo y dio un brinco en la cama, salió de ella y nos metimos juntas al baño

Tu: no hagas cosas malas ¡eh!

Demi: no prometo nada – nos metimos juntas al baño, mientras las gotas caían en nosotras, sentí las manos cálidas de Demi, entre mis senos, al mínimo contacto di un pequeño gemido pero me detuve diciendo

Tu: Demi, por… por favor, ahora no

Demi: ¿Por qué? ¿Acaso no te gusta lo que hago? – me dijo cerca del oído y mordiendo el ovulo de la oreja

Tu: claro que sí, pero… es que… no quiero dejar… a mis padres esperando

Demi: oh… está bien – en su voz se escuchó un tanto desanimada, no me gustaba que estuviera así, así que me di la vuelta, la tome del cuello y le di un beso, ella lo continuo, sin lugar a duda, pero esta vez dejaría que ella lo disfrutara, así que cuidadosamente baje una mano hacia su sexo, y lo frote delicadamente, hasta que escuche un gemido por parte de ella – ¡ah!  … Tn… ¿no que?... ¿no que no querías que dejáramos… esperando a tus… a tus papas?

Tu: se lo que dije, pero… pero no quería dejarte así – seguí frotando cuidadosamente su sexo hasta que de un momento a otro me puse de rodillas y lo mire por unos segundo y sin pensarlo, lamí su clítoris de una manera salvaje, de ella se podría escuchar varios gemidos, no era para preocuparse, mis padres y mi hermano estaban abajo en el comedor y nosotras estábamos arriba, no cabía ni la menor duda del que nos escucharan, seguí metiendo y sacando mi lengua hasta que Demi dijo

Demi: ya… ya no puedo más… ya casi… voy… voy ¡ahhh! – La interrumpí metiendo los dedos dentro de ella – más… por favor… más… más rápido – así que seguí sus órdenes y seguí metiendo y sacando mis dedos lo más rápido posible, hasta que llego, nuevamente me tomo de la espalda y me enterró sus uñas, esta vez sentí un dolor intenso que me hizo gritar, no podía culparla, ni mucho menos enojarme con ella, así que terminamos de bañarnos, nos secamos y nos cambiamos, bajos con los demás para poder desayunar

Mire como todos ya había empezado a desayunar hasta que mi padre volteo y dijo

TP: disculpa por empezar sin ustedes, pero se había tardaron un poco y Joe había dicho que aun Demi seguía dormida

Tu: no se preocupen por nosotras, está bien, tiene razón, hace poco tiempo Demi aún seguía dormida

TP: pues siéntense, en un momento les sirven

Joe: ¿quieren jugo?

Tu: yo sí quiero por favor

Joe: ¿Demi? ¿Quieres?

Demi: claro – nos sirvió y yo tome un poco de jugo hasta que mi padre pregunto

TP: ¿y cómo durmieron anoche?

Demi: la verdad, muy cómodamente

TP: ¿de verdad?

Demi: Claro que si

Joe: por la gran sonrisa de Demi parece que la noche la disfruto muchísimo – al terminar sus últimas palabras de Joe, hizo que todo el jugo que había tomado lo escupiera en la cara de Ariana, tosí un poco y todos empezaron a reír, mira Joe con ojos de voy amarte y al parecer a él, no le importo pues seguía riéndose

Ariana: ¡bien! Me iré a cambiar… de nuevo

Tu: discúlpame Ariana, no… no era mi intención

Ariana: no te preocupes, en fin, ya iba a lavar esta camisa 

Tu: lo siento

Ariana: ya dije que no hay problema, pero… sería mucho pedir… si vas conmigo arriba a limpiarme – se modio los labios, esto me daba mala espina *pero que digo es mi prima, ella no haría eso, ella es linda conmigo y bueno no creo que pase nada malo*

Tu: am… bueno… no… creo que no hay problema – íbamos subiendo por las escaleras hasta que Demi dijo

Demi: ¡eh! Cuidadito... – cruzo los brazos

Tu: no are nada malo

Demi: tu no, ella – miro a Ariana con mucho enfado

Tu: bien, prima, mejor… mejor vamos arriba a limpiarte ¿sí?

Ariana: por favor