—Yo... Quería contarte algo, no pasó nada malo, pero creo que mereces saberlo.
—¿Qué cosa? —le preguntó curiosa la muchachita.
Ambos estaban en la casa de Bastien, Luke dormía en su habitación, y ellos estaban en la sala de la casa, en el sofá, abrazándose, mirando una película.
—Fui a casa se Candice, su marido no estaba, y ella estaba muy mal... Se separó de su esposo, ella se siente sola ahora.
—Ah...
—No pasó nada entre nosotros, lo juro, pero creo que deberías saberlo.
—Bastien, en un mes yo me iré de aquí, mi vida está en la isla, allí están mis amigos, mis hermanos del alma. Allí yo tengo mi hogar, mi perrita, tengo mi vida, y no voy a cambiarla.
Se separó de él, para mirarla a los ojos.
—Y tú tienes tu vida aquí, tienes a Luke, que no puedes, o dudo, que quieras separar de su mamá. Somos de dos mundos muy distintos.
—Pero-
—Déjame terminar, por favor —le pidió en un tono calmo—. Estudié mucho para llegar hasta aquí, me esforcé mucho para conseguir mi lugar, mi título, éste es mi último trabajo. Y tú ya eres un hombre adulto, que tiene un niño precioso, que necesita una mujer que pueda quedarse con él... Una relación a la distancia no va a funcionar, Bastien.
—¿Me estás dejando? —le dijo en un tono bajo, afligido—. ¿E-Esto es todo?
—Nos conocimos en un momento muy complicado para ambos. Y yo siento, que aún amas a tu ex mujer.
—No, no lo hago, Candy si fue una mujer importante en mi vida, fue la primera, pero no la amo.
La jovencita asintió con la cabeza, sintiendo un nudo en la garganta. Le costaba creer eso, y no quería hacerlo, para tener un motivo de ser fuerte e irse.
Bastien era un hombre hermoso, una persona muy correcta, pero ella era muy joven para renunciar a tanto sacrificio por él. Quería mucho a Luke, pero antes que esposa y mamá, ella quería ser doctora.
***
—Hm, que cara amigo —sonrió Gillian, abriendo una botella de cerveza—. ¿Qué tienes?
—Kim me dejó.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Ella siente que lo nuestro no puede funcionar, y... Tengo que aceptar que tiene razón —susurró—. Yo no puedo separar a Luke de Candice, y tampoco podría estar lejos de mi hijo. Y la isla está muy lejos para venir a visitarlo con frecuencia.
—Lo siento, Bas.
—Luke estaba muy ilusionado con ella.
—Pues sí, la veía como una hermana mayor. Y lo que el niño necesita, es una madre, necesita reparar el vínculo que tenía con Candice. Es increíble que ahora no la quiera ni ver, después de que a ti era él que no quería cerca. Se invirtió todo.
—Eso pasó luego de que Candy comenzara su relación con Al.
—¿Y qué vas a hacer?
—Dejarla ir, Gill. Kim es muy joven aún, hay tantas cosas que tiene que conocer, aprender, experimentar.
—La vida sigue ¿No? —sonrió suavemente, dándole un apretón en el hombro—. Creo que vamos a ser eternos solteros.
—Espero Luke no tenga la misma suerte —suspiró antes de darle un trago a su cerveza.
Gillian sonrió y negó con la cabeza, tomando unas papas fritas.
—¿Bromeas? El terrible será un galán, no habrá mujer que pueda resistirse. A diferencia tuya, él es precioso.
Bastien río bajo, y suspiró. Sí, ojalá su hijo tuviera mejor suerte que él. Y no tuviera que pasar por tantas decepciones amorosas.
***
—Hola doctora Roth, yo... La llamaba para hacerle una consulta.
"—Kim, dime ¿Qué pasa?"
—¿Existe la posibilidad de terminar antes mis ensayos? Ya casi los tengo listos, y me gustaría volver cuanto antes a la isla.
"—¿No te sientes cómoda allí?"
—N-No, no es eso, es sólo que creo que ya tengo la información suficiente para terminar mi ensayo allí, y me gustaría este tiempo poder pasarlo en el hospital de Kanat'ma. Claro, si a usted no le molesta.
"—Por supuesto que no, cariño. Entiendo que pueda ser un poco estresante estar lejos de casa. Mañana hablaré temprano con Bastien, para que te dé el informe de cada médico con el que has trabajado, así puedes volver en unos días."
—Muchas gracias, Corine.
"—No hay de que, bonita. Pronto nos estaremos viendo, Kim. Cuídate."
Kim se recostó en su cama, y abrazó la almohada, respirando profundo. Sí, sólo quería volver a casa.
...
