A TI TE QUIERO ESCRIBIR (2ª CARTA)

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LA CARTA QUE JAMÁS LEERÁS

Empezaré esta carta pidiéndote perdón y dejando a flor todos mis sentimientos en esta simple hoja de papel, que después quemaré como en la escena de tu libro favorito, "Tengo ganas de ti".

Perdón por todas esas veces que no te escuché cuando tenía que hacerlo o por no decir esta palabra cuando me equivocaba y fallaba, cuando te gritaba sin sentido, porque no estaba de humor o porque simplemente me quería descargar con alguien, y resultaba que la persona más cercana para hacerlo, eras tú. Te hice daño, mucho, pero fui cobarde al no pedirte disculpas. Lo hago ahora. Perdón. Perdón por todo aquello.

También te pido perdón por todas aquellas veces que no te dije lo que querías escuchar, pero no sabes cuánto me costaba decirte cuán valioso eras para mí. Te lo digo ahora, aunque sea tarde y aunque realmente no leas esto porque acabará entre las llamas del fuego.

Así que allá voy.

Te pido perdón por no haberte pedido que te quedaras cuando estabas por marcharte. Fui tan cobarde que al final lo hiciste y me quedé destrozada. No sentí jamás esa sensación como lo estaba sintiendo con tu partida. Lamento no haberte detenido aquella noche, en aquel sitio a la luz de las estrellas. ¿Te imaginas lo bonito que hubiese sido que te hubiera dicho que te quedaras aquella noche? Para mi hubiese sido magnífico, pero no lo hice. Tuve miedo. Miedo de empezar algo serio y de que no saliera bien al final. También porque en esos momentos me atormentaban mis sentimientos. Esos temblores, el dolor en el pecho y el nudo en el estómago. Demasiada presión. Agobio.

Me dolió, no te lo voy a negar. Me dolió que te fueras. Me dolió más que el miedo que sentía aquella noche. No hice nada para detenerlo y otra vez me maldigo a mí misma por esta aquí, delante de mi escritorio escribiéndote algo que jamás llegará a tus manos. Que jamás llegarás a leer.

Al fin y al cabo, todo queda en recuerdos. Tristes, bonitos, alegres, amargos, dolorosos... de muchos tipos. Son el pasado de nuestra historia. De nuestra vida.

Ahora estás con ella y no sabes cuánto me arrepiento de no haberte retenido, pero fue lo mejor y lo peor que hice, porque así te hubiera salvado de hundirte conmigo en mi mierda. En mis temores. En mi horrible pasado. Ahora estás con ella y eres feliz, más feliz que conmigo. Más feliz de lo que fuiste y serás conmigo.

Porque... ¿Cómo serías feliz al lado de un monstruo como yo?

De nuevo, lo siento. Lo siento por las cosas no dichas, las miradas no dadas, los regalos tirados, los recuerdos y sueños rotos, las lágrimas derramadas, las caricias no dadas y las diversiones no ofrecidas. Siento no haberte dado todo lo que pediste. Lo siento.

Solo quería que supieras, aunque no lo leas, y solo espero que algo, muy en el fondo de ti, también lo sepa, y por muy increíble que parezca, sé que una vez dije que eso no llegaría a ocurrir, porque yo no me enamoraba, fallé.

Fallé porque huía del amor y ahora lo he encontrado. Fallé porque fui yo la que ya no quería seguir mi propio rumbo. Fallé, porque lloré porque ya no estabas, aunque dije que no lo iba a hacer. Fallé porque deseé hacer contigo, todo lo que en un principio no quería hacer.

Creo que lo hice porque no quería que fueras infeliz conmigo, porque me considero un monstruo. Porque pensaba que era poca cosa para ti, aún lo pienso. No puedes estar con alguien como yo. Una bestia, una persona sin corazón

Pero volví a fallar, si lo tengo, solo que está muy roto y no vi que tú lo que querías era curarlo dándome parte del tuyo. No querías romperlo más de lo que ya estaba. Pero fui yo la que terminó rompiéndolo. Y también resultó que jamás llegué a arreglarlo del todo.

Te fallé cuando dije que a lo mejor podríamos seguir juntos, te fallé al dejar que te rindieras. Te fallé al no darte lo que te merecías.

Te amo y te lo digo ahora, en un papel. En una simple hoja que guarda todo lo que me carcome por dentro para poder volver a estar bien conmigo misma, con todo. Para poder avanzar y dejarte ir y para poder decirte lo que te mereces.

Lo siento.

Quédate.

Te amo.

Adiós.

MEMORIAS DE NOCHES EN VELAWhere stories live. Discover now