dirty uncle - M.YG

.008.

reconciliation

En medio de la madrugada, Haneul escuchó la puerta de su habitación crujir al ser abierta. Lo ignoró y se obligó a sí misma de cerrar los ojos y tratar de conciliar el sueño cuando sintió el colchón hundirse en el borde de su cama. Yoongi comenzó a repartir caricias con la yema de sus dedos por todo su cuerpo, pasando por todas y cada una de sus curvas.

Se inclinó para hablarle al oído.

- Sé que estás depierta. - susurró. - Date la vuelta, por favor. - Haneul pudo sentir el sufrimiento en su voz.

Lentamente, se giró entre las sábanas y abrió los ojos. Yoongi notó que sus ojos estaban hinchados, brillaban con inocencia, y supo entonces que ella había llorado por su culpa; su corazón se encogió.

- ¿Qué es lo que quieres? - fue ella quien se atrevió a hablar primero.

- Perdóname, pequeña, no quise hacerte sentir mal. - Haneul solo asintió desinteresada. Yoongi tomó su mano bajo la sábana y la apretó levemente. - Fui un idiota, no pensé bien. -

- Ya no importa... - suspiró sintiéndose muy, muy cansada. - ¿llamaste a mi papá? - preguntó nerviosa.

- No. - negó con la cabeza. - Jamás haría algo así, no podría hacerte eso, solo lo dije para tratar de intimidarte. -

- ¿De verdad no lo llamaste? - cuestionó. La felicidad con la que lo dijo hizo sentir aún más culpable a Yoongi.

- Sí, no me gusta estar peleado contigo. - dijo con sinceridad.

- A mi tampoco. -

- Entonces... ¿me perdonas? - ella sonrió, y unos hoyuelos atractivos aparecieron en sus mejillas. Él se sintió derretir.

- Claro que sí. Entonces, supongo que ahora me dejarás ver a V, ¿verdad? - preguntó tiernamente. Yoongi suspiró con pesadez.

Dios, cuanto le costaba aceptar su amistad con Tae, pero si quería verla feliz, sabía que debía permitírselo.

- Está bien, - aceptó finalmente, Haneul soltó un chillido de la emoción. Se tiró encima de él y empezó a repartir besos por toda su cara. - pero prométeme que cumplirás con las demás reglas, ¿ok? -

- Sí, sí, te lo prometo. Oh, tío, eres el mejor, - dijo inmensamente feliz - te quiero mucho. -

- Y yo a ti. - la agarro de la cintura y la levantó logrando que cambiaran de posiciones, ahora él yacía recostado y ella a horcajadas de él. - Mmm, la noche aún es joven. - Haneul sonrió cómplice y se inclinó para besarlo y embriagarse con ese sabor característico que que a ella tanto le encantaba.

Yoongi deslizó una de sus manos por su muslo desnudo y subió hasta se trasero cubierto por un simple short de pijama. Le dio un leve apretón y Han jadeó.

- Dios, eres fantástica. - dijo él mirándola a los ojos, en medio de una nube de lujuria. Haneul meció sus caderas, Yoongi cerró los ojos, sintiendo como su pene palpitaba por la excitación.

Haneul volvió a moverse encima de él hacia delante y atrás, logrando que Yoongi no lo pudiera soportar por mucho tiempo más.