La familia Bellerose

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Se han reportado mas de 47 niños desaparecidos en los últimos 2 meses, las autoridades dan todo lo que pueden pero aun no logran hallar siquiera una pista de los pequeños, se sospecha que es una red de secuestro y trafico de órganos la que se encuentra detrás de todo esto, es todo volvemos contigo Barry -Anuncio una mujer en el noticiero; no eran noticias nuevas toda la ciudad estaba al tanto de las desapariciones, lo que antes era un agradable vecindario se torno en algo lúgubre y no era extraño que los parques o zonas recreativas estuvieran desoladas como si acabara de estallar la guerra y todo mundo se refugiara por temor a morir.

Oh Bruno ¿Escuchaste?-

No tienes de que preocuparte Charline estará bien, yo me encargo de eso- Le respondio con seguridad falsa pues a decir vedad todos los habitantes estaban asustados.

Lo se cariño lo se , pero no puedo simplemente no preocuparme por mi hija, es natural-

Bueno; llevare a Charline a la escuela e iré al trabajo- Al terminar la frase se levanto y beso a su esposa como forma de despedida.

Bruno y su hija fueron en coche hasta el colegio donde ella estudiaba, su familia ya tenia un conjunto de reglas establecidas para el cuidado de Charline, nada podría salir mal ademas, si alguien les atacaba Bruno siempre iba armado con un revolver.

Después de dejar a su hija el resto del día fue igualmente normal, al menos para aquel pueblo, Bruno fue a su trabajo como medico general en el hospital de la ciudad.

Llego la hora de ir por Charline, se subió a su coche tranquilo algo feliz de terminar la jornada diaria. Llego a la escuela y fue hasta la puerta y se reporto con los maestros (Desde que las desapariciones empezaron las escuelas tomaron medidas de seguridad para la entrega de alumnos a sus padres), una vez realizado aquel proceso ambos subieron al coche mientras charlaban de como les había ido en el día.

¿Que tal tu día cariño?- Pregunto Bruno a su hija mientras que le sonreía a su hija

Todo bien papa, hoy yo fui la única que le dio la tarea de matemáticas a la maestra- Contesto jovialmente la hija a la vez que le mostraba una libreta.

Oh muy bien esa es mi niña- 

El trayecto a casa fue relajante pero mientras conducía un hombre estaba quieto en medio de la calle, Bruno freno presurosamente, frenando uno o dos metros antes de impactar con aquel sujeto.

¡Hey amigo haste a un lado!- Le grito amablemente aquel hombre pero este no se inmuto

Luego el hombre se desplomo, Bruno que era medico pensó que quizá había sufrido un asalto y se encontraba moribundo por lo que bajo a ayudar, se acerco al hombre pero este se levanto como alma que lleva el diablo electrocuto a Bruno con una de esas armas de defensa personal. Bruno cayo al suelo del dolor, perdió el conocimiento. 


Orfanato MaganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora