Tres.

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John soltó un suspiro corto.
No había sido su intención usar lo de Hyuck con Mark, es solo que lo habían tomado desprevenido.
Creía que la reunión solo sería con la cabeza de los Lee no con la familia completa.

Se giró para ver al al Sr. Lee, ya que había permanecido en silencio todo ese tiempo.

— Creo que Mark tiene razón, lo mejor sería cancelar los tratos que ambas familias tenemos. Así que, ¿Donde firmo señor?

No sabía si era lo correcto, por que anularlos significaría una gran pérdida para las dos partes.

— Irene ve con él — habló preocupado mirando a su hija, ella asintió saliendo de ahí rápidamente. Ahora desvió la mirada hacia el joven que se encontraba ahí, tenso su mandíbula antes de hablar — ¿Estas seguro de lo que quieres hacer, Johnny? Nos afectará a todos.

— Completamente seguro, señor. Lo único bueno que he aprendido de mi padre es a tomar riesgos — esperó a que le pasara las hojas o algo para hacerlo oficial. Aún se sentía mal por haberle dicho eso a Mark, si que había metido la pata, muy profundo.

— Bien, solo te digo que si clausuramos los tratos, ustedes podrán bajar de puestos — murmuró, sacando unos papeles de un sobre, hasta abajo de un cajón. Busco un bolígrafo y lo entregó al contrario para proseguir con el asunto. Sabía que afectaría a ambas partes, pero podía recuperar todo lo perdido fácilmente.

— Quiero romper cualquier lazo con su familia, para después no sentirme mal cuando mi padre intente algo con ustedes — habló mientras firmaba los papeles — Espero no volvernos a encontrar, señor. — sonrió extendiendo una mano, el contrario acepto su mano estrechándola con la suya.

— Salúdame a tu padre John, quisiera arreglar nuestros malentendidos — Lo encaminó hasta la puerta de su oficina, buscando con la mirada a su hija.

— No está Irene para que te lleve a la salida, lo siento. Que tengas un buen día.

— No se preocupe, conozco la salida. Iré solo.



~▪️◼️▪️~


Mark escuchó los tacones de su hermana resonando por toda la casa, volteó sabiendo que ella vendría hasta el. Cuando se acercó lo suficiente, la abrazó fuertemente liberando algunas lágrimas.

— Hyuck está muerto, Irene — logró decir sintiendo como la mayor le rodeaba los hombros con sus brazos.

— Lo siento mucho Mark.

John había caminado hacia la salida, la verdad no era un trayecto muy largo.
Pero, para su suerte, se topó con los hermanos. Se tensó enseguida por que las cosas cosas con ellos habían terminado mal.

Aceleró el paso sin hacer tanto ruido procurando pasar desapercibido e irse en paz de aquel lugar.

— Espera aquí Mark —

La chica se separó del menor, que solo se quedó mirando como ella se acercaba con pasos veloces hacia el hijo de los Seo. Agachó la cabeza esperando a su hermana.

— Déjame acompañarte — dijo la mayor caminando al lado de el.

— Está bien así, Irene. Se donde está la salida, también viví aquí — habló en un intento fallido para que se fuera.

Cuando estuvieron afuera, la tomó del brazo y la llevó a un lugar donde no pudieran molestarlos. Sabía que ella tenía algo que decirle. Esta, al sentir el agarre en su brazo quiso zafarse por ser tan repentino, pero había sido rápido y ya se encontraban en un auto algo escondido.

— ¡Eres un idiota! — exclamó desprendiéndose de él.

— Lo sé, lo sé. No necesito que me lo recuerdes — puso los ojos en blanco — ¿Y-Y cómo está Mark? — cuestionó mirándola fijamente. Como se encontraban a un costado de la mansión, no había cámaras ni guardias en esa parte. Así que se sentía en completa libertad de hablar.

— ¿Cómo crees? ¡Ahg! — dio un golpe en el suelo con el pie. Peino su cabello respirando profundamente — Hubieras mantenido tu boca cerrada, tarado.

— También lo se, cuando me pongo nervioso hablo sin pensar — paso una mano por su rostro, desesperado — ¿Puedo pedirte un favor?

— ¡No, John! Aunque quisiera matarte no lo haré... — exclamó de broma, aunque después lo miro seriamente esperando a que le dijera lo que quería.

— ¿Puedes pedirle disculpas de mi parte? Aunque se que eso no arreglará nada. Pero de por si, las cosas entre nosotros nunca estuvieron bien... Y ahora que formo parte del negocio no quería que fuera más tenso el asunto... — comenzaba a balbucear.

— John, ¿por que te importa tanto mi hermano? Con una disculpa no le devolverán a su novio, ¿sabes? Aún así, se lo diré — aceptó cruzándose de brazos.

— No es por eso, el cree que mi familia tuvo que ver en esto. El asunto es que he estado investigando el caso y, quisiera hablar con él mañana en la cena con los inversionistas.

— ¿En la cena? — repitió achicando los ojos y torciendo la boca.

— ¿Puedes darme algo de tiempo con el? — pedí — Se que el no aceptaría verme si yo le preguntara.

— ¿Y si hablan ahora? Si lo dejas para mañana mi Mark no querrá verte ni aunque yo se lo pida — ofreció poniendo una mando en el hombro del mas alto. Aunque parecía una buena idea, John tenía una agenda bastante ajetreada.

— Yo, no puedo — llevo una mano a su sien mientras masajeaba está — Tengo que regresar con mi padre para decirle como me fue con ustedes.

— ¿Qué le dirás? "Padre, hice sentir mal al menor de los Lee y solo logré hacer esto" Patético.

Puso los ojos en blanco, había llegado a la conclusión de que por lo general, el pasatiempo favorito de los Lee era molestarlo.

— Tengo que decirle que su plan no salió como lo esperaba. En un principio el quería que amenazara a tu padre diciéndolo que iba a secuestrar a alguno de ustedes, ya sabes que el es muy extremista. Lo de cancelar los tratos fue lo primero que se me ocurrió — miro el Rolex de su muñeca, tenía menos de 15 minutos para llegar donde su padre — Por favor Irene, consígueme algo de tiempo a solas con Mark.

— Ya veré... Vete antes de que papi te quite la herencia — murmuró sin importancia, no le cuadraba nada.
Sentía que dejarlo a solas con su hermanito era un riesgo, sobre todo después de que le contara lo que su padre era capaz de hacer.

Just Words || JohnMark;🍁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora