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Capitulo 16 – El Herrero Enano

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“Ahh… por qué estoy tan ocupado…”

Kaijin, un hombre enano estaba murmurando para sí mismo.
Pensó furiosamente para sus adentros, ¡Caray! ¡¿El Imperio en el este, podría hacer un
movimiento?! ¡¿Qué clase de idiotez es esa?!”

De hecho, durante los últimos 300 años se había mantenido una era pacífica.
Kaijin no podía entender. ¿Por qué el Imperio, que era lo suficientemente rico, se
tomaría la molestia de invadir otras tierras?

Aunque para este enano, que se ganaba la vida a través de su creación de armas, el comienzo de la guerra debería ser una muy buena oportunidad de obtener grandes beneficios…

“¡Pero todavía! ¡¡¡Por qué mi carga de trabajo tiene que aumentar tan pronto!!!”– era
todo lo que pasaba por la cabeza del enano.

Además, había una cosa por la que estaba enormemente preocupado…

Incluso mientras maldecía y fantaseaba con golpear a un cierto ministro de gobierno,
el enano estaba en una profunda reflexión sobre otro asunto.

“¿Qué debería hacer...?”

Él dejó escapar un suspiro agotador mientras continuaba pensando.
Casi no había tiempo para él para completar sus órdenes de trabajo. No terminar antes
de la fecha límite sería un duro golpe a su reputación.
Decir, “¡No pude hacerlo!”, no era una opción.
En este momento, su futuro dependía de si recibiría el contacto de los amigos a los que
había enviado en una encomienda.

Era muy conocido por su habilidad como herrero, pero todavía había algunas cosas
que no podía hacer.
Lo que le preocupaba mucho, era la falta de materiales para crear armas.
Y luego la gente que había estado esperando por fin apareció ante él.

“¡Lo siento… deberíamos haberlo hecho ayer, pero había un asunto más allá de nuestro control…!”

Dicho esto, los tres hombres entraron en la tienda de Kaijin.

Había tres de ellos, todos hermanos, y también de la raza enana. Todos ellos estaban
en el negocio de la minería.
El hijo mayor, Garm. Era un herrero experto.
El segundo hijo, Dold. Era conocido por su artesanía de primera clase.
El tercer hijo, Mild. A pesar de que era un enano de pocas palabras, él era un experto
en lo que hacía. Teniendo conocimientos en construcción, y muy versado en las artes, él era uno del tipo genio.

Por todo lo justo, estos tres talentos sobresalientes deberían ser los dueños de sus propias tiendas, pero desafortunadamente, ellos eran bastante torpes en lo que respecta a la vida en general.

Bendecidos sólo en sus respectivas especialidades, no tenían esperanza a la hora de
planificar las cosas o las operaciones de negocios, razón por la cual eran estafados con
frecuencia por las personas que los rodean.

Y así, su tienda fue tomada por una persona en la que ellos habían confiado, y lo que
era peor, incluso cayeron en una trampa tendida por un compañero aprendiz que
estaba celoso de sus talentos, y terminaron literalmente pateando a un oficial del rey,
terminando bajo vigilancia por el país…

Sin tener un lugar al cual ir, decidieron confiar en Kaijin, quien era su amigo de la
infancia así como el hermano mayor del grupo.*

Aunque él con tristeza pensó para sí: ‘¡Deberían haber aprendido de mí antes!’, él era
consciente de que ya era demasiado tarde para decir eso.

(*NdT: Técnicamente no es su hermano, más bien (loquita!) lo dice de modo afectuoso.
Así como algunos tenemos un mejor amigo al que consideramos como un hermano.)