Capítulo 2: Puro teatro

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Odio las clases de latín, no le encuentro sentido ver una lengua muerta; sé que es la lengua que dio el origen al español pero no sé, no me agrada. Sandra quiere que la lleve al cine, chance y sí salgamos; la clase está de mega hueva porque están repasando unos ejercicios que tenemos tres clases seguidas viendo.

Sam se sentó hasta atrás porque la mensa llegó tarde, mejor me pongo a leer el libro al cabo que está buenísimo, como no tengo nada que hacer les voy a contar la historia:

Se trata de un chico llamado Carlos que acaba de entrar a la secundaria y que cuando llega como él es alfo afeminado casi no tiene amigos hasta que en su taller conoce a un chico llamado Luis Antonio, ahí se harán muy amigos y descubrirán que se aman pero Carlos trata de ocultar su homosexualidad y deja a Luis Antonio, trata de alejarse de él. Pasan los años y Carlos se enamora de otro chico y así como telenovela Carlos es feliz con el otro tipo pero se reencuentra con Luis Antonio en un restaurante...y pues hasta ahí llevo.

Sonó el timbre de la escuela, por fin se había acabado la clase y Sandra corrió para besarme y abrazarme. No sé, disfruto mucho estar con ella pero como que no me gusta su forma de ser.

—Te amo muchísimo—le dije mientras acariciaba su hermosa cara.
—Yo también, me haces tan feliz.

En ese momento se acerca Samantha para saludarme y al verla, Sandra quiso irse (¿Por qué son tan celosas las mujeres?).

—Bueno cariño, te dejo para que estés a gusto con tu amiga—dijo algo sarcástica.
— ¿Ya vas a empezar otra vez con lo mismo?
—No, bueno de todos modos ya me voy porque voy a ir con Steven a la tienda.

"Steven" o Eduardo Esteban es un amigo gay que tiene Sandra, casi no sé mucho de ese tipo pero equis.

—Bueno, nos vemos mañana, por cierto sí te voy a llevar al cine.

Sandra pasó por donde estaba Samantha, la barrió con la mirada y la saludó con una sonrisa. Después se acercó a mí.

—Ay, qué pena me dio.
—Déjala, ya sabes que siempre hace lo mismo, luego se le pasa.
—Es que no sé, siento que les estoy causando problemas entre ustedes.
—Nel, que se chingue. Yo no le digo nada de que se junte con... A ver, deja veo sí me sale la voz... Con "Steven".- dije imitándole la voz afeminada.
—Jajaja.
—Pues si fuera o no gay no le prohibiría juntarse mucho con él o alguien en específico.
—Cierto.
—Oye Sam, fíjate que ayer platiqué con el tipo de la libreta y pues me quedé de ver con él en la tarde ¿Me acompañas?
— ¿A qué hora?
—A las cinco, bueno si puedes.
—Sí, sí puedo.

Llegaron las cinco de la tarde y ya tenía sed y hambre al igual que Sam. Llegamos a las cinco a plaza de armas, había mucha gente pero me dijo que él iba vestido de café... Entre el kiosco estaba el tipo, me pareció ver así pero entre más me acercaba me daba cuenta de algo. Él era moreno de ojos cafés, pelo negro y usaba lentes. Era el mismo chavo que me había ayudado a recoger los libros, al verlo le sonreí y le pregunté.

—Disculpa ¿Tú eres Ricardo García?
—Hola, muchas gracias y sí soy yo.
—Ah, sí deja busco tu libreta.
— ¡Ay qué bueno! Pensé que la había perdido totalmente.
—Amm... Disculpa mi impertinencia pero, ¿qué es lo que estudias?—pregunté algo nervioso.
—Teatro y artes escénicas en el Colegio de Bellas Artes.


La verdad me sorprendí porque me gusta mucho el teatro. De hecho de niño iba a clases de teatro. La verdad Morelia es una ciudad muy cultural lo que la riega son sus habitantes ignorantes (que ignoran los eventos culturales que la ciudad ofrece). Le di señas a Sam de que se fuera.

—Y dime ¿Qué música te gusta?
—Pues mira, me gusta Filippa Giordano, es una de las mejores voces; Il Divo, Plácido Domingo, Luciano Pavarotti, lo sea lo clásico y para más moderna pues Madonna, Lady Gaga, Thalía, rock como de Panda pero eso sí el duranguense, las cumbias y la banda no son música para mi sentí.

Mi vida y mi mundo al revésWhere stories live. Discover now