Sobredosis

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Y presiona el émbolo,

por enésima vez en la tarde,

lo ve bajar y al líquido entrar,

correr sin descanso por sus venas

como quebrada sin dique.

Lo siente, inhala,

un peso sobre su pecho lo impide

como una mano que le roba la vida.

Lucha en vano, sus manos y piernas

responden a destiempo, cual autómata oxidado.

Le queda esperar

a ver fluir por su tobillo

la última gota de lo que lo mantiene vivo.


No me considero muy buena escribiendo poesía, todo sobre las poéticas me parece demasiado denso y admirable para mancillarlo con mis intentos, pero aprovecharé para poner un par de mis "poemas" si se les puede llamar así. Juzguen ustedes, los lectores, y opinen qué les parecen.

Tantos locos -Cuentos cortos-Where stories live. Discover now